Cultura, Arte y Eventos

Por Daniel Chiarenza

7 DE FEBRERO DE 2007: EL CINEASTA DE CINE LIBERACION GERARDO VALLEJO PARTIA AL COMANDO CELESTIAL CON EL «MARTIN FIERRO» BAJO SU BRAZO.

Nació en Tucumán el 4 de enero de 1942.

Cursó el secundario en el Gymnasium UNT. En 1965 se recibió de director de cine documental en el Instituto de Cinematografía de la Universidad Nacional del Litoral (Santa Fe), cuyo director era Fernando Birri.

Fernando Birri logró reunirse con los nietos de «Tire Dié».En Vallejo se conjugan la mirada del documentalista, comprometido con su realidad social, y la imaginación del poeta. Pero fundamentalmente su cine, continuando a Birri, encarna la mirada de los sectores populares del interior del país.

Nemesio Juarez su amigo.

Su primer semidocumental lo realizó en 1968 y lo tituló “El camino hacia la muerte del viejo Reales”, basado en testimonios de los trabajadores del ingenio Santa Lucía.

Siempre relacionado al cine argentino, como director, guionista, actor y productor. Inició su carrera a mediados de los ’60, como un verdadero militante de la cultura nacional y popular, en el grupo Cine Liberación, junto a “Pino” Solanas y a Octavio Getino.

Realizaron “La hora de los hornos”.

Grupo «Cine Liberación» con el General: Vallejo, Solanas, Perón y Getino.

Esta película fue concebida por sus autores como un “acto para la liberación”, que está hecho para ser interrumpido y propiciar la discusión entre los asistentes. El filme está dividido en tres partes: “Neocolonialismo y violencia, Acto para la liberación”, partido a su vez en dos grandes momentos -Crónica del peronismo (1945-1955) y Crónica de la resistencia (1955-1966)-, y Violencia y liberación. En ésta puede observarse la mezcla entre las escenas del matadero con imágenes publicitarias que aluden al “modo de vida americano”; citas, estadísticas y consignas de acción. Incluye también una cita al documental “Tire dié”, de Fernando Birri, que esboza la propuesta de un cine militante, nacional y popular.

Por el año ´70 fue el camarógrafo de “Actualización doctrinaria para la toma del poder”, la entrevista que se le hace a Perón que aún vivía en España.

Entre 1972 y 1974 realizó una serie de 24 cortometrajes para Canal 10: “Testimonios de Tucumán”.

Allí Vallejo registra la lucha de los trabajadores de la FOTIA (Federación Obrera Tucumana de la Industria Azucarera). Reflexionó, entonces “El espacio físico de los Valles Calchaquíes me atrae cinematográficamente como espacio mítico. Para Tucumán son el ancestro por siglos, ligado a la madre Tierra”.

Testimonios de Tucumán.

Sufrió un atentado contra la casa de sus padres en 1974, debió irse a Panamá (allí aprovechó para filmar con Omar Torrijos) y luego a España, por las razones obvias que generó el terrorismo de Estado en la Argentina.

Gerardo decía por esos días: «El exilio es así, como un largo viaje en un tren entre el pasado y el futuro; igual que aquellos viajes de mi adolescencia en el Estrella del Norte, que me alejaban de Tucumán, pero siempre al mismo tiempo acercándome más, en un nuevo y distinto regreso”.

Gerardo Vallejo.

En España filmó “Reflexiones de un salvaje” (1978).

En 1979 creó en Madrid una escuela de cine por la que pasaron 150 alumnos durante los tres años que estuvo abierta.

Escribió “Un camino hacia el cine”.

Al volver del exilio rodó en Tucumán “El rigor del destino” (1985), en ella revisa los conflictos que llevaron a la desactivación de la agrupación que nucleaba a los cañeros de su provincia y reflexionó: “Falta la mirada del interior y la mirada del pueblo, su protagonismo. Lo que se ve ahora es el cine de la burguesía y de la clase media, pero que no expresa los sentimientos del pueblo argentino, que es el que sufre las postergaciones desde hace tanto tiempo. En el cine me interesa mostrar la identidad nacional y la memoria popular, como puede verse en todas mis realizaciones”.

Dirigió “Con el alma” (1995), filmada en Tucumán, que es un encuentro imaginario entre Don Quijote y Martín Fierro.

“El inocente” (inconclusa – 2000), sobre una novela de Julio Ardiles Gray.

En “Martín Fierro, el ave solitaria” (2006), el gaucho simboliza a los sectores populares que sufren las injusticias actuales.

Fuente: nacionalypopular.com

···