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Conversatorio “ Lula Presidente: la Patria Grande no se rinde”

La Bancada Progresista del Parlamento del Mercosur (Parlasur) y el Comité de Solidaridad Lula Presidente organizan el domingo 19 de agosto a las 13:30 horas el conversatorio “ Lula Presidente: la Patria Grande no se rinde” en Colonia, Uruguay. Se realizará en la sede del Centro de Estudios Nuestroamericano Chávez Kirchner (CENACK, del Peronismo Militante) y contará con la participación de militantes y dirigentes sindicales, políticos, universitarios e intelectuales de los países de la región. Presentamos a continuación los puntos que quienes organizan han considerado relevantes.

De cara a las cercanas elecciones en Brasil, el motivo de la propuesta radica, entre otros aspectos, en que Brasil es la mayor economía de la región y representa la mitad de la población de Sudamérica. Por esta razón, consideramos que la victoria de Lula y la vuelta de un gobierno popular a este país es esencial para la recuperación del proceso de liberación a nivel regional. Creemos que sólo es posible un proyecto real de unificación regional que pretenda autonomía de los centros de poder mundial con Brasil como parte de ese proceso, y Lula es el político que mejor puede conducirlo.

Entendemos que es estratégico para los centros de poder mundial y las oligarquías locales que los recursos no sean administrados por gobiernos populares y soberanos que no se subordinan a su dirección. Por ello, la ofensiva imperial busca principalmente desarticular y luego eliminar cualquier tipo de resistencia política, social o sindical organizada que le impida la consecución de sus intereses económicos y geopolíticos. Lula es hoy en Brasil la expresión de esa resistencia, es el conductor en el que pueblo brasilero confía, por eso buscan que no sea candidato. Él sintetiza la posibilidad de poner un freno a la avanzada neoliberal en su país y la región. Su llegada a la presidencia fue un antes y un después en Brasil: sacaron a más de 40 millones de la pobreza, disminuyeron la desigualdad, desarrollaron industrias estratégicas, se independizaron de los designios del FMI y de Estados Unidos, y a su vez, buscaron alianzas con los países de la región y potencias emergentes como los países del BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Rusia). Hoy el “linchamiento mediático y judicial” es la herramienta de la difamación y al escarnio a los movimientos populares y sus líderes, a los cuales se busca proscribir mediante fallos judiciales sin pruebas y jueces cómplices; es el Partido Judicial impulsado por el Imperio y los servicios secretos. Nada de lo que acontece en Brasil está aislado de un proyecto regional del poder. El poder real diseñó una misma política que replica a nivel regional de golpes de Estado institucionales (Honduras, Paraguay, Ecuador, Venezuela, Argentina), donde la proscripción es parte de la instalación de un Estado policial, de excepción y autoritario.

Por esta razón, la democracia hoy está en jaque en Brasil y en todo el continente. El voto de la mayoría es el punto de origen de legitimación de los gobiernos, sin embargo una democracia plena significa también el respeto a los derechos como la libertad de expresión y de participación de distintos sectores sociales en la vida pública, el respeto del derecho al trabajo, la vivienda y una vida digna, el desarrollo económico y científico, una sociedad más justa y una soberanía real de los centros de poder mundial.

Es por todo esto que debemos tener conciencia de los nuevos desafíos para la liberación nacional y continental, y dar una necesaria respuesta monolítica a escala regional, con la suficiente profundidad como para entender que no se trata de fenómenos aislados, locales o nacionales, sino de una estrategia ideada y profesionalmente ejecutada a nivel mundial. A diferencia de otras etapas, el campo popular de América Latina mantiene bastiones de gobierno, la adhesión masiva a sus líderes, la memoria reciente de los gobiernos populares, e importantes niveles importantes de organización y militancia, que deben ser nuestras principales herramientas para afrontar la ofensiva neoliberal.

La disputa a nivel regional sigue siendo Patria o Colonia, liberación o dependencia, entre un modelo neoliberal que no puede ser otra cosa que pro-norteamericano, y un continentalismo que pretende salir de la periferia , rebelde, que entiende como camino imprescindible para lograrlo a la unidad e integración soberana, con mayor integración política, comunicacional, económica, industrial y científico-tecnológica.

Por Lula libre y presidente.

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