Por Héctor Sosa
Cooperativa de Comunicación Audiovisual "La Chicata": una fábrica de contenidos
"Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad"
Albert Einstein
(Por Héctor Sosa) Estamos viviendo épocas de un nuevo fascismo social: la pos/verdad, que no es otra cosa que utilizar técnicas de comunicación para construir mentiras. Esa es la idea central del poder real. Sin embargo, en todo momento de avances o retrocesos de los sectores populares, surgen, re/surgen dos fuerzas, dos fortalezas que siempre dicen presente: las ideas y la voluntad de llevarlas a la práctica.
Ideas y voluntad es lo que se respira, vuela, se pega a los cuerpos en el Bachillerato Popular Raymundo Gleyzer. Fue allí donde, entre docentes, alumnos, ex alumnos y cooperativos comenzaron a pensar, diseñar, armar y poner en práctica "una fábrica de contenidos". Así nació la Cooperativa de Comunicación Social/ "La Chicata".
"El Bachi", forma parte de un enorme intento pedagógico por colocar en el eje del saber una relación horizontal entre alumnos y docentes, educandos y educadores. Por ello, no es casual nada de lo que allí surge.
Si como solía decir el enorme pedagogo brasileño y maestro de la vida, Pablo Freire "Enseñar no es transferir conocimiento, sino crear las posibilidades para su propia producción o construcción", no hay atisbo de dudas que "el Raymundo Gleyzer" , hace del saber de Freire una práctica diaria.
Y fue ese proceso (conocimiento/producción/construcción), y un contexto, marcado por el triunfo electoral de la derecha en Argentina (2015) que giró el rumbo de muchas cosas, el que provocó un Big-Bang interno, que entre otras cosas impulsó proyectos que sólo salen y tienen vida cuando la osadía es hija de una ideología. Y es de esa osadía que surgieron las siguientes frases e ideas de:
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"Este es un Bachiller con orientación hacia la comunicación y debemos ser reconocidos por ser productores de contenidos. Tenemos la obligación de dar un salto de calidad".
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"Aunque la situación económica sea difícil, usemos lo que tenemos: hay una radio en la organización, hay que hacerla funcionar".
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"Contamos con una forma legal que nos ayudará a ser soporte de las ideas: ´Cooperativa la Chicata´."
- "Alumnos y profesores debemos ser responsables de producir contenidos, desarrollar la radio y ampliarnos al campo audiovisual".
Casas, la semana, sábados y domingos
En sus comienzos la gestación de las ideas no tenía horarios, ni espacios: casas solidarias, horas solidarias, sábados y domingos solidarios. Y en pos de darle un orden a esa idea de "Fábrica de contenidos" se planificaban las actividades de los alumnos, se arreglaba un techo, se preparaba una marcha, corregían boletines o se trataba de brindar ayuda humana quienes llegaban al Bachiller con problemas sociales. Allí, y no en otro contexto va tomando cuerpo "La Chicata". Y las voces siguen:
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"Debe servir para que los alumnos pongan en práctica los conocimientos adquiridos y que sean ellos los que hagan las coberturas de hechos, eventos y movidas que se producen en nuestro barrio. Ser la voz de la gente y, a la vez, que los vecinos hablen por ellos mismos"
- "2017 será un año de puesta en marcha de la radio ( se logró), contactarnos con experiencias similares (se logró), producir capacitación práctica en medios audiovisuales ( se logró) y dejar el camino sedimentado para que en 2018 podamos tener capacidad estética, de contenido y masividad de nuestros medios (se logró)".
[Los "se logró", forman parte de quien esto escribe. No deja de llamar la atención la furiosa intensidad del trabajo diario. Esa prepotencia que la Idea impone para luego ser Organizada]
- "Debe ser una salida laboral a futuro para los estudiantes del Gleyzer", quizás este aspecto sea el más importante en épocas de despidos y pocas salidas laborales.
Gleyzer anda por aulas y pasillos
Sin adentrarnos en el campo de la metafísica, ni de las apariciones, existe sí una presencia notable de las ideas de Raymundo Gleyzer, en las paredes, escritos, citas e incluso, como diría Jorge Luis Borges, "en las vueltas de un mundo circular". Así fue que con el espíritu de Glayzer dando vueltas, un tarde cualquiera del año 2016 llega al "Bachi" quien puso la piedra fundante de "La Chicata", Alejandro Malowicki. Drector cinematográfico argentino especializado en infancia; investigador y docente y compañero de de estudio, ideales y escencias de luchas y creatividades de Raymundo Gleyzer. Un ser humano al que lo cartacterizan su voz y andar pausado.
En ese encuentro Malowicki decía: "Me siento conmovido por estar en un lugar educativo que lleva el nombre de Raymundo, me formé junto con él en la Escuela Superior de Cine de La Plata. Nuestra generación buscaba expresar en imágenes la realidad concreta, tomar las cámaras e ir allí donde estaba la desigualdad y las injusticias". Y eso, precisamente es lo que está ocurriendo hoy en "La Chicata" a partir de producir una película con Alejandro y tener el trabajo, la ayuda y participación de alumnos y docentes.
Al igual que Malowicki, es el cineasta Jaime Galeano quien también nos acerca al ideal de Glayzer, y que también sobrevuela "La Chicata": "Raymundo prefería actuar, internarse en el ámbito donde había que filmar, ahí donde vive la gente, ése era su campo específico. Prefería estar, verlo con sus propios ojos, no discernir sobre las posibilidades y los alcances teóricos del cine, o las tantas y aburridas fundamentaciones académicas sobre el lenguaje cinematográfico en el marco de una charla de café".
En 2018 "La Chicata Cooperativa" aspira a ser un espacio más de comunicación popular, ya con equipos consolidados y una experiencia acumulada.
Gleyzer, medios, barrio, comunicación propia, solidarios, ideas, docentes, alumnos, egresados, radio, capacitación, pensar, programar, estar en contacto con los vecinos, autogestión, independencia, ideas libertarias, alegría en la lucha, avances y retrocesos, osadías y la rebeldía puesta al servicio en un emprendimiento que arde en belleza: ser una fábrica de contenidos para nutrir otros medios y organizaciones y para quienes siguen pensando que construir comunicación es construir la ventana por donde se vean nuestra ideas.
Jóvenes en el "Bachi", jóvenes estudiando y jóvenes en el emprendimiento cooperativo, para ello quizás vale una de las últimas intervenciones de Fidel: “¿Y qué juventud queremos? ¿Queremos, acaso, una juventud que simplemente se concrete a oír y a repetir? ¡No! Queremos una juventud que piense (…) una juventud que aprende por sí misma a ser revolucionaria, una juventud que se convenza a sí misma, una juventud que desarrolle plenamente su pensamiento”.
- Editor de Motor Económico y La Nave de La Comunicación. Docente en Comunicación. Integrante del Frente de Comunicadores Populares y admirador de "La Chicata".
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