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Juan Pablo Lepore: “Los cambios deben afectar a todos los estamentos del Estado para que la agroecología sea una verdad y no un discurso bonito”

“La agroecología florece como una forma de producir transversal a todas las organizaciones que acompañan esta lucha” “La Ley de acceso a la Tierra debe contar con una pata agroecológica y la comercialización a escala de estos productos”

(Por Estefanía Cendón) El Colectivo Documental Semillas presenta el largometraje “La vuelta al campo, luchas campesinas por el buen vivir” el jueves 20 de mayo a las 18 a través de la plataforma cine.ar TV. El trabajo dirigido por Juan Pablo Lepore aborda el impacto del avance de la frontera agropecuaria, la lucha de los movimientos campesinos por la redistribución de las tierras y los beneficios de una transición agroecológica a gran escala para garantizar la soberanía alimentaria.

La vuelta al campo es el quinto documental dirigido por Lepore, integrante del Colectivo Documental Semillas. El film expone una alternativa sustentable a través de la producción de bienes agropecuarios que incorporan mano de obra desocupada, infraestructura y tierras en desuso que no cumplen una función social. La propuesta implica la promoción de la agroecología como eje del arraigo de las familias en el medio rural, así como unaalternativa viable para evitar el éxodo permanente de los jóvenes a las grandes urbes.

El audiovisual comenzó a rodarse en 2010 en Porto Alegre, Brasil, a través de la experiencia del Movimiento de los Trabajadores Rurales sin Tierra (MST). Allí pudieron observar un nivel de organización muy fuerte en la lucha por la tierra a nivel logístico y de comercialización. “En un contexto neoliberal mundial marcado por la violencia y la exclusión, los movimientos campesinos se encarnan como actores sociales de relevancia, exigiendo el cumplimiento de derechos, reclamando una redistribución de tierras justa y produciendo alimentos sanos para el pueblo”, expresó el director del film.

Hacia 2013 comenzaron a abordar experiencias productivas a nivel local en la provincia de Mendoza, para en 2015 continuar el relevamiento fílmico de casos en Córdoba y el Gran Buenos Aires. En último período retomaron testimonios de productores nucleados por la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) en la ciudad de La Plata. Este esquema les permitió conformar una perspectiva a nivel nacional partiendo de organizaciones con bases distribuidas en todo el país.

El documental alcanzó su estreno a nivel mundial en el Festival Internacional de Cine Ambiental FINCA 2020. A partir de esa presentación fue seleccionado por 20 festivales internacionales resultando ganador en el “V FESTIVAL DE CINE ETNOGRÁFICO DE ECUADOR” y en el “FIORENZO SERRA FILM FESTIVAL” de Italia, ambos durante 2020. También cabe destacar la mención especial recibida en el “LIFE AFTER OIL” de Cerdeña, Italia.

Los beneficios de “un nuevo campo"

A través del film se vislumbra cómo la transición agroecológica constituye una fortaleza y solución integral para todos los procesos realizados en el campo a partir de su concepción como un lugar biodiverso. La agroecología resuelve muchos de los desafíos a los que se enfrenta el productor a diario y también contempla la venta a un precio socialmente accesible. Al respecto es importante diferenciar entre lo orgánico, que se vende a precio dólar y pensando en la exportación, y lo agroecológico diseñado para el consumo interno y a bajo costo para que la población realmente puede tener acceso. Este último es el caso de Cuba, Brasil y cómo lo llevan adelante las organizaciones campesinas.

“Debemos avanzar hacia la transición de otro modelo de campo posible. Si no pensamos en su función social va a haber más cantidad de tierras concentradas y menos cantidad de agricultores. Cada 1000 hectáreas hay 10 personas que trabajan en un pool de soja. Esto es un problema que se traslada a los que quieren hacer agroecología y se ven afectados por las derivas de un modelo diseñado para facilitarle la vida a los grandes productores”, destacó el documentalista.

Lepore también hizo referencia a la necesidad de generar una Ley de acceso a la Tierra: “Esta Ley debe contar con una pata agroecológica y la comercialización a gran escala de estos productos para que cada vez más familias ingresen a este proceso virtuoso, motor económico para los pequeños productores y productos agroecológicos”.

Si bien el director del audiovisual pondera los avances alcanzados en este sentido, como la designación de Nahuel Levaggi al frente del Mercado Central y las políticas destinadas a acercar la producción agroecológica al consumidor, también considera que “los cambios deben afectar a todos los estamentos del Estado, como lo hizo Cuba, para que la agroecología sea una verdad y no un discurso bonito”. Agroecología en alza

El Colectivo Documental Semillas pone en relevancia no sólo el trabajo de los pequeños productores, también busca destacar a la tierra como un espacio de construcción colectiva que posibilite un futuro mejor para las próximas generaciones. Un futuro superador del actual esquema dominante mal llamado “progreso”, que implica el uso de agrotóxicos y la explotación de los recursos a través de la megaminería y el fracking.

“Los campesinos que fueron desalojados por el avance de la frontera agropecuaria vuelven a la ruralidad construyendo una alternativa frente a tanta desigualdad. Este documental tiene un horizonte donde podemos ver una transición hacia la implementación a gran escala de un modelo agroecológico, contando con las experiencias a lo largo de todo el país. Se necesitan políticas públicas para que sea lo más concreto posible ya que se evitarían muchas enfermedades superando este modelo tóxico. La agroecología florece como una forma de producir transversal a todas las organizaciones que están en esta lucha”, detallan desde la dirección del film.

Tras el estreno nacional por cine.ar TV se emitirán repeticiones del largometraje el viernes 21 de mayo a las 6 y a las 12. Luego podrá ser visualizado a través de la plataforma Cine.ar PLAY

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