Cultura, Arte y Eventos

Lo confirmó el ministro de Cultura Tristán Bauer

Luis Puenzo presidirá el Incaa

Al director de "La historia oficial" lo acompañará el productor Nicolás Batlle como vicepresidente del Instituto de Cine y Artes Audiovisuales.

El reconocido cineasta Luis Puenzo fue confirmado como presidente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa). El guionista, director y productor, ganador del premio Oscar a la mejor película extranjera en 1986 por La historia oficial, el primero para el cine argentino, finalmente será el encargado de presidir al Incaa en la flamante gestión del gobierno de Alberto Fernández. A Puenzo lo acompañará Nicolás Batlle como vicepresidente, productor de Wakolda, El patrón: radiografía de un crimen y Mundo Alas, entre otras películas.

“Se armó un equipo muy valioso para el Incaa, con la presidencia de Luis Puenzo y la de vice de Nicolás Batlle”, afirmó Bauer a este diario. “Que al frente del Instituto esté uno de los directores de cine más prestigiosos de América Latina y esté acompañado por un joven como Nicolás al que conozco profundamente, como productor, director y coordinador de la carrera del cine documental de la Unsam es un lujo para nosotros. Estoy seguro que van a hacer una gran gestión al frente del organismo”.

La designación de Puenzo al frente del Incaa resulta un cambio total de perfil de gestión respecto del gobierno de Cambiemos. En principio, le devuelve al instituto la posibilidad de que lo presida un cineasta reconocido y de vasta experiencia, tras la cuestionada gestión del productor televisivo Ralph Haiek en los últimos dos años. El conocimiento del director de Gringo viejo y La peste de las distintas instancias de la industria audiovisual seguramente le imprimirán a su gestión un expertise que fortalecerá el rol del Instituto como productor y promotor del cine nacional.

De larga e intachable trayectoria, Puenzo es uno de los grandes nombres del cine nacional. Más allá de sus películas y premios, el cineasta cuenta en su currículum con el honor de haber sido uno de los impulsores y artífices de la actual Ley de cine, que allá por el segundo lustro de los noventa permitió la autarquía y el auto financiamiento de la industria cinematográfica. Una normativa que permitió el desarrollo del cine argentino, a lo largo y ancho del país. Además, fue uno de los fundadores de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina. Nadie duda de su idoneidad para presidir el Incaa.

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