Por Patricia Chaina
Motor cine: "Candelaria", una historia de amor que rompe con el tabú del sexo
Una historia de amor que rompe con el tabú del sexo en la ancianidad, bordada sobre la trama económica que asfixió a Cuba en lo que se conoce como “período especial”.
(Por Patricia Chaina (Especial para Motor Económico)) Cuando Candelaria, la película del colombiano Jhonny Hendrix Hinestroza ganó en el Festival Internacional de Cine de Venecia, en 2017, el Premio al Mejor Director en la sección Venice Days, esta película sobre la ancianidad en La Habana, Cuba, durante el período especial; quedó oficialmente instalada entre lo mejor del cine caribeño de los últimos años. En 2018 ganó el Premio del Público en el Festival de Cine Latino de Toulouse. Su performance atrae no solo por la osadía del relato, sino por que sostiene la cadencia del diálogo sincero entre las buenas historias y el espectador.
Candelaria nos ofrece una historia de amor donde el humor es una balsa que navega sobre las tragedias, sin pretensión de llegar a las playas de Miami, en la Florida, sino simplemente de atravesar la tempestad.
Sus protagonistas, dos ancianos, enormes actores cubanos, combinan a la perfección con una propuesta cinematográfica cargada de sentido. La forma visual, desde la paleta cálida al tempo de la acción o la sonoridad que se construye sobre el arrullo del mar en el malecón, transmiten una forma del ser, enfáticamente cubana, en un momento donde las restricciones del período especial comienzan a horadar los ideales de la isla, entre fines de los 80 y principios de los 90.
No se trata de cine político. Sin embargo los giros sorprendentes del guión permiten que esta historia donde se cruzan las noches de amor y el contrabando hormiga, transmita la profundidad alcanzada por la práctica revolucionaria en lo cotidiano, dejando así un profundo mensaje social.
Es que la vida de Candelaria (Verónica Lynn) y Víctor Hugo (Alden Knigth), de ellos se trata, da un vuelco el día que Candelaria, hermosa cantante que trabaja como lavandera en un gran hotel, encuentra una cámara de video entre las sábanas que llegan de las habitaciones. Mediatizados a través de esa lente, tan ajena para ellos, vuelven el amor y los juegos, la comida abundante y la luz eléctrica o el ventilador.
Este inusual resurgir del amor, a través de la pantalla electrónica del video home, hacen de “Candelaria” algo más que la dura o tierna estampa de un matrimonio de ancianos, en La Habana, treinta años atrás. Habla de lo cotidiano de tal manera, que lo convierte en universal. Y esto funde el pasado con la actualidad.
Así, mientras la Unión Soviética se resquebraja desde adentro y en Berlín el muro es un montón de escombros, en la isla, contrabandistas, balseros y jineteras conviven con un país que transita uno de sus peores momentos y pese a todo, trata de reinventarse desde la nada. Sin transporte y sin alimentos. Con osadía y ese humor que nos salva del espanto. De eso se trata Candelaria, un drama con buenos ribetes de comedia, donde el amor crece sobre terreno rocoso hacia un sentido e inesperado final.
Ficha técnica:
Candelaria: Países: Colombia, Argentina, Alemania, Noruega y Cuba/ 2017/ Género: Drama/Dirección: Jhonny Hendrix Hinestroza/Guion: María Camila Arias, Jhonny Hendrix Hinestroza/Elenco: Veronica Lynn y Alden Knight/Fotografía: Soledad Rodríguez (ADF)/Montaje y edición: Anita Remon, Jhonny Hendrix Hinestroza/Diseño sonoro: Jesica Suarez/ Música: Álvaro Morales/ Duración: 87 minutos.
En su quinta semana de exhibición en Argentina, esta semana continúa en el cine Gaumont en el horario de las 16.30 hs.
Se suman programaciones en los Espacios Incaa de Rosario, Neuquén y Formosa. Y en Moron, Caseros y San Justo.
- Periodista. Colaboradora de Motor Económico
···