Cultura, Arte y Eventos

Por Ariel Prat

“Que gente averiguá”

(Por Ariel Prat) Desde estas alturas de la noche en donde todo puede verse ya en llamas como desde un satélite sensible de piel y no de artilugios desconocidos que sin embargo con todo respeto Juan, le reconozco respetuosamente a los científicos y técnicos que lo hayan puesto en órbita y que hoy son parte de esta legión perdida y absorta en un país sin brújula; puedo oler la hoguera en donde lo viejo que se le solía meter para encender simbólicamente, hoy tal vez se lo salve para arropar a los que quedan afuera de toda vista gubernamental, pero a quienes ya solemos ver hasta en la puerta de casa, que no es la de ellos, pugnando por una frazada o por un algo que les sirva al menos de una noche más con la esperanza puesta en aquello que tal vez no ocurra y si ocurriera Juan, fuera demasiado tarde para el revés de un presente ingrato.

Desde estas alturas veo y escucho a quienes vivieron chupando de la teta del Estado, acompañando golpes militares, sedimentando de corrupción financiera toda la estructura de donde se han lanzado a los albores del éxito y el ejemplo burgués ante la mirada de aquellos que fueron subyugados por la mentira y el brillo de lo efímero en cuanto a sabiduría o al menos destellos de humanidad pensante; hoy te sueltan como pedos chistosos en rueda de machirulos, que ellos, nosotros y todes quienes no conjugamos con su verbo, que estamos conspirando para el porvenir victorioso de nuestra Patria.

Muñecos de metegol sin club de country veo Juan, profesionales de licenciarse a cuenta de cheques paternales, herederos sin gracia, ignorantes bien aprendidos sin pudores, fiesteros a cuentas de terceros, miradores de culos ajenos acomplejados de mariconadas internas de colegios privados, despreciadores de la educación pública en donde realmente subyace gran parte del tesoro escrito a mano en un cuaderno de patéticas rayas sobrevivientes a las festicholas de este tilingaje que no sabe hacer una O ni con el canuto de su merca…Esta gente viene a querer convencernos de que hay que acompañarlos en sus mal llamadas tormentas que son garúas y para nosotros este huracán que nos lástima pero que en el orgullo de los abanderados sin nombre, nos harán ejemplo en la pobreza y serán los astilleros de Ensenada, los Rubén y Sandra de Moreno, los 44 del Ara, los despedidos con o sin militancia, las que no cambian el verde por el gris, los no arrepentidos de un amor que renació allá en un 2003 de las cenizas de aquello que creían perdido y hoy no deja de tronar en los corazones y en las esquinas, las escuelas y los talleres, las sospechadas oficinas del Estado que quieren ausente o simplemente ese sentimiento que a veces une sin saber porque Juan y te abraza empujando para que los miserables señores de lo postfeudal, no puedan terminar la tarea…Besos de esquina y abrazos de cancha!

(*) Fuente: Relato leído en el programa radial "Sanatario 1030" el martes 4 de septiembre

···