Algunos sectores de la oposición denunciaron que se trataba de un "veneno para la sociedad
SPUTNIK V, LA VACUNA PREFERIDA DE LOS ARGENTINOS
Mientras que algunos sectores de la oposición denunciaron que se trataba de un "veneno para la sociedad", la vacuna contra el coronavirus producida por el Instituto Gamaleya es la predilecta de los argentinos: al menos el 76 por ciento de ellos estaría dispuesto hoy día a aplicarse las dosis. Se mantiene la imagen positiva de Alberto Fernández.
Casi ocho de cada diez argentinos están dispuestos a aplicarse hoy la vacuna Sputnik V contra la covid-19. Los datos son del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag), que resalta que la aceptación de la vacuna producida por el Instituto Gamaleya aumentó más de un veinte por ciento en relación a la última medición, en noviembre del 2020. Este nivel de aprobación ubica a las dosis de la Sputnik como la predilecta de la población, un escalón arriba de las vacunas de Astrazeneca y Sinopharm, y borra de un plumazo la insólita denuncia de la oposición, que acusó al gobierno nacional de "envenenamiento" por querer inmunizar a la población con vacunas.
Además, en el informe se destaca que al momento de priorizar metas sociales a alcanzar en 2021, “poder vacunarse contra el covid19” encabeza las preferencias de los encuestados, seguido del eje acceder a una vivienda propia o refaccionar, que venía siendo la principal aspiración de los argentinos y argentinas.
El reciente estudio -al que accedió Página/12- es el octavo estudio cuantitativo de opinión del Celag sobre la situación social y política de Argentina. La metodología se basó en entrevistas telefónicas realizadas a 2.701 personas de distintas provincias entre los días 8 de febrero y 3 de marzo de 2021.
En cuanto a la reforma completa al sistema de salud -algo que dejó entrever Cristina Kirchner hace unos meses- una porción mayortaria de la sociedad (54 por ciento) se manifestó a favor, en tanto aquello implicaría un sistema público único y gratuito, accesible a todos por igual, mientras que, por el contrario, el 44 por ciento opta por sostener la estructura actual del sistema de salud, es decir con la presencia de las obras sociales y las prepagas.
En el desagregado por clase social se encuentra la mayor diferencia: entre quienes tienen menor ingreso, la demanda de una reforma del sistema de salud alcanza al 70 por ciento. De acuerdo al informe, el presidente Alberto Fernández mantiene una imagen positiva de 50,1 de su gestión.
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