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China debe liderar la nueva revolución industrial
( Por JUSTIN YIFU LIN > Asia Times ) Como mandato nacional, el XIX Congreso Nacional Popular del Partido Comunista de China (PCCh) en 2017 anunció sus "Dos Objetivos del Centenario": el primero es completar la construcción de una sociedad moderadamente próspera de manera integral en China, que es que se logrará en el centenario del PCCh en 2021, y el segundo es convertir a la República Popular China en una potencia socialista moderna para 2049, el centenario de su fundación.
Hay una serie de características de un país moderno. Una es que el PIB per cápita de China debería alcanzar al menos la mitad del de Estados Unidos, el otro país más poderoso.
China es un país grande, que incluye las regiones costeras orientales con niveles de ingresos relativamente altos y las regiones central y occidental con niveles de ingresos relativamente bajos. El PIB per cápita en las provincias y ciudades chinas más desarrolladas, incluidas Beijing, Shanghai, Tianjin, Jiangsu, Zhejiang, Fujian y Guangdong, que tienen una población total de 350 millones, está al mismo nivel que el de EE. UU. Cuando dos economías tienen el mismo nivel de PIB per cápita y el mismo tamaño de población, sus logros tecnológicos e industriales también deberían estar en los mismos niveles. Por lo tanto, cuando se logre la meta del segundo centenario, la industria y la tecnología en las regiones más desarrolladas de China con una población del tamaño de los EE. UU. estarán al mismo nivel que los EE. UU.
La cuarta revolución industrial ya ha comenzado, y 2049 marcará una era en la que prevalecerán nuevas industrias. Las nuevas industrias en las regiones chinas con 350 millones de habitantes deberían seguir el ritmo de las de Estados Unidos. Estados Unidos ya ha cambiado sus relaciones con China de un socio durante la era de reforma y apertura a la de un competidor.
Desde que Estados Unidos se convirtió en la economía más grande y fuerte del mundo a fines del siglo XIX, ha reprimido repetidamente las segundas economías más grandes del mundo que alcanzaron el 60% de su PIB para evitar que amenacen su estatus económico. Un ejemplo reciente es Japón en la década de 1980. En ese momento, Japón tenía una escala económica de más del 60% de EE. UU. Y superó a EE. UU. en términos de PIB per cápita. Fue líder mundial en el emergente sector de semiconductores. Como potencia número uno del mundo, Estados Unidos utilizó sus ventajas hegemónicas para suprimir la industria de semiconductores de Japón. El PIB per cápita de Japón ahora ha disminuido al 63% de EE. UU., mientras que su PIB es solo el 24% de EE. UU.
Según los tipos de cambio del mercado, la escala económica de China ha alcanzado el 70% de la de EE. UU. la tecnología 5G de China se ha convertido en el líder mundial de la nueva revolución industrial. En los últimos años, Estados Unidos ha repetido sus viejos trucos y ha reprimido a las empresas chinas con acusaciones infundadas, utilizando todos sus recursos nacionales. Si Estados Unidos logra reprimir a China mediante un bloqueo en la nueva revolución industrial, China no podrá lograr su segundo objetivo centenario.
¿Cómo puede China romper el bloqueo estadounidense? Solo puede hacer esto trabajando duro para liderar la nueva revolución industrial. Entonces no será bloqueado, sino que alcanzará el nivel tecnológico de Estados Unidos en sus provincias desarrolladas, y alcanzará un PIB nacional per cápita igual a la mitad del de Estados Unidos para 2049. Por lo tanto, es una necesidad que China lidere la nueva revolución industrial con el fin de lograr su segundo objetivo centenario para 2049.
Capacidad de China para liderar la nueva revolución industrial
Para lograr este gran objetivo de rejuvenecimiento nacional, es necesario que China lidere la nueva revolución industrial. Pero, ¿existen las condiciones para lograr esto? En este asunto, estoy muy de acuerdo con las opiniones de ZhaoChangwen (Director General del Departamento de Desarrollo Industrial, Centro de Investigación para el Desarrollo del Consejo de Estado) y XuZhaoyuan (Investigador Asociado del Centro de Investigación para el Desarrollo del Consejo de Estado): El país que lidera la revolución industrial no puede ser un país con una base económica e industrial débil, pero no necesariamente tiene que ser el país con el nivel más alto de economía e industria. Por ejemplo: cuando Estados Unidos y Alemania lideraron la segunda revolución industrial a fines del siglo XIX, el Reino Unido tenía el nivel más alto de ingresos y tecnología. Estados Unidos y Alemania estaban en una etapa de recuperación en términos de niveles de ingresos. En términos de paridad de poder adquisitivo, el PIB per cápita de Estados Unidos en 1870 era el 76,6% del del Reino Unido, mientras que el de Alemania era el 57,6% del del Reino Unido.
ZhaoChangwen y XuZhaoyuan señalan en sulibro “Actualización industrial de China en el contexto de la nueva revolución industrial” que las cinco principales ciudades innovadoras de China son Shenzhen, Beijing, Shanghai, Guangzhou y Hangzhou. Juntas, estas ciudades tienen una población de 84 millones, un poco más que la población actual de Alemania de 82 millones. En términos de paridad de poder adquisitivo, su PIB per cápita ha alcanzado el 72,9% del de EE. UU. Esa proporción es aproximadamente la misma que la proporción del PIB per cápita de Estados Unidos con respecto al PIB per cápita de Gran Bretaña cuando Estados Unidos lideró la Segunda Revolución Industrial en 1870.
Además, las siete provincias y ciudades chinas con el PIB per cápita más alto, a saber, Beijing, Shanghai, Tianjin, Jiangsu, Zhejiang, Fujian y Guangdong, tienen una población total de 350 millones, ligeramente superior a la población total actual de 330 millones en los Estados Unidos. En términos de paridad de poder adquisitivo, el PIB per cápita en estas siete provincias y ciudades ha alcanzado el 54,5% del de EE. UU. Una vez más, esta proporción es aproximadamente la misma que la del PIB per cápita de Alemania con respecto al del Reino Unido cuando Alemania lideró la Segunda Revolución Industrial. Estoy de acuerdo con la conclusión de este libro: en términos de PIB per cápita, que representa condiciones materiales como la industria y los niveles tecnológicos, China ya tiene la capacidad de liderar la nueva ronda de revolución industrial.
Me gustaría agregar un punto: China no solo tiene las condiciones materiales para liderar la nueva revolución industrial, sino que también tiene ventajas, especialmente con respecto a Estados Unidos, que ahora es la economía más grande y fuerte. Aquí hay tres razones para esto:
La primera razón es que, según la definición dada en la Cumbre del G20 de Hangzhou, la nueva revolución industrial se caracteriza por la interconexión inteligente de personas, máquinas y recursos. Esto se caracteriza por una industria con un ciclo de innovación corto, o lo que llamamos industria de "adelantamiento en una curva". Ese es uno de los cinco tipos principales de industrias en la nueva economía estructural. Una característica de este tipo de industria es que su ciclo de investigación y desarrollo de nuevos productos es corto. Por ello, el capital humano se ha convertido en el elemento más crítico de la innovación. El capital humano consta de dos partes: educación y talento innato. Actualmente, la educación de China desde el jardín de infancia, la escuela primaria, la escuela secundaria, la escuela secundaria y la universidad hasta el posgrado no es muy diferente de la de los países desarrollados. Para la innovación tecnológica, el talento innato es más importante que la educación. La incidencia de individuos excepcionalmente talentosos en una población se caracteriza por una distribución normal en las estadísticas. La proporción de genios en una población determinada debería ser la misma en cualquier país. Sin embargo, la clave del éxito en la innovación no es la proporción de individuos excepcionalmente talentosos en la población, sino el número absoluto de tales individuos. Como la población de China es cuatro veces mayor que la de Estados Unidos, el número de genios en China debería ser cuatro veces mayor que el de Estados Unidos. La enorme reserva de capital humano de China le da una ventaja sobre cualquier país.
La segunda razón es que después del lanzamiento de una nueva tecnología con interconectividad inteligente, se requieren estándares tecnológicos para las aplicaciones. El poder de establecer estos estándares está relacionado con el tamaño del mercado interno del país donde se desarrolla la nueva tecnología. Cuando dos países compiten por una nueva tecnología, el país con una población más grande y un tamaño de mercado interno más grande disfrutará de costos marginales más bajos para producir su producto, debido a las economías de escala. Sus productos serán más competitivos y, por lo tanto, es más probable que establezcan el estándar mundial en los mercados internacionales. Con una población de 1.400 millones, China es el país más poblado del mundo. En términos de paridad de poder adquisitivo, China ya se convirtió en la economía más grande del mundo en 2014. Por lo tanto, cuando compite con los países desarrollados por el establecimiento de estándares globales, China tiene ventajas comparativas en su población y tamaño de mercado.
La tercera razón es que China tiene la gama más amplia de industrias, en comparación con cualquier otro país del mundo, y puede proporcionar una gama completa de productos manufacturados para nuevos inventos que requieren hardware. El camino de una idea tecnológica innovadora a la producción en masa de productos terminados será el más rápido y menos costoso de China. Estas tres razones colocan a China en una posición favorable cuando compite con Estados Unidos por el liderazgo en la nueva revolución industrial. La posición favorable de China se evidencia no solo por las ventajas del país en la tecnología 5G, sino también por el número de sus empresas “unicornio”. Según un informe publicado por el Instituto de Investigación de Inversiones de China, el número de empresas "unicornio" no cotizadas, establecidas en una década y valoradas en más de mil millones de dólares por acciones de empresas privadas o inversores del mercado público, ascendió a 150 en China y 107 en Estados Unidos en 2018, representando el 46% y el 33% de todas las empresas “unicornio” del mundo, respectivamente.
¿Cómo puede China convertir este potencial en realidad? ZhaoChangwen y XuZhaoyuan hicieron tres sugerencias en su libro: seguir mejorando el sistema de derechos de propiedad y fortalecer la protección de la propiedad intelectual; centrarse en la creación de un entorno regulatorio prudente e inclusivo; y mantener la movilidad vertical de las empresas. En la nueva economía estructural, estos tres puntos se refieren al establecimiento de un entorno de mercado justo y competitivo.
Estoy totalmente de acuerdo con todos estos puntos. Desde la perspectiva de la nueva economía estructural, tanto un “mercado efectivo” como un “estado facilitador” son importantes. Elaboraré dos puntos sobre el "estado facilitador".
En primer lugar, China debería utilizar con seguridad las políticas industriales para apoyar la nueva revolución industrial. No importa si un país se está poniendo al día o liderando el desarrollo de nuevas tecnologías e industrias, su gobierno debe superar proactivamente las fallas del mercado para facilitar los esfuerzos de innovación de las empresas. Por supuesto, las fallas del mercado que pueden ocurrir en la etapa de recuperación y en las etapas principales son diferentes, por lo que el gobierno debe ajustar la dirección de su política y el apoyo en consecuencia.
En la etapa de recuperación, las fallas del mercado pueden incluir problemas externos relacionados con la entrada de nuevas industrias y el cultivo del capital humano requerido por las nuevas tecnologías; la falta de capital y diversificación de riesgos que brinda el sistema financiero; y una infraestructura imperfecta de energía, transporte, telecomunicaciones y entorno empresarial. Estas fallas del mercado no pueden ser superadas por las propias empresas y deben ser resueltas por el gobierno.
Dado que los recursos y las capacidades de ejecución que puede movilizar el gobierno son limitados, el gobierno debe utilizar políticas industriales para asignar estratégicamente sus recursos para apoyar a las nuevas empresas industriales que pueden hacer la mayor contribución a la creación de empleo y al crecimiento económico. En la etapa de liderazgo de mercado, también habrá fallas de mercado. Esto se debe a que la invención de nuevos productos y tecnologías requiere investigación y desarrollo básicos. Las empresas están interesadas en el desarrollo de nuevos productos y tecnologías porque pueden obtener patentes, monopolizar los mercados y obtener rentas. Pero no les interesa invertir en investigación básica cuyo resultado sea de interés académico, es decir, un bien público que no se puede patentar. Pero sin avances en la investigación básica, no tienen ninguna base para el desarrollo de nuevos productos y nuevas tecnologías.
Por lo tanto, en la etapa de liderazgo de mercado, el gobierno debe concentrarse en apoyar la investigación básica que requieren las empresas para el desarrollo de nuevos productos y tecnologías. De manera similar, el gobierno debería utilizar políticas industriales para asignar sus recursos y capacidades limitados para apoyar la investigación básica. En realidad, esto es lo que han estado haciendo los países desarrollados con tecnologías avanzadas, incluido Estados Unidos. Esta es también la razón por la que Mariana Mazzucato, profesora de Economía de la Innovación y el Valor Público en la UniversityCollege London, describió a los EE. UU., Así como a otros países desarrollados, como "estados emprendedores".
Con las consideraciones anteriores, el gobierno chino debe cultivar un entorno de mercado, pero también debe asumir un papel proactivo. No debe negar su influencia en la nueva revolución industrial en respuesta al ataque estadounidense al "Hecho en China 2025", ni prestar atención a las objeciones de los chinos que se oponen a las políticas industriales sobre la base del pensamiento neoliberal. En muchas ocasiones y en muchos artículos, he dicho que nunca he visto un país en desarrollo que pueda alcanzar con éxito a los países desarrollados sin políticas industriales. Tampoco he visto un país desarrollado que pueda seguir liderando el desarrollo de nuevas industrias sin políticas industriales.
En la situación actual, en la que ya ha comenzado la nueva revolución industrial, Alemania presentó su estrategia "Industria 4.0" y Estados Unidos presentó su "Estrategia para el liderazgo estadounidense en fabricación avanzada". China debería seguir su ejemplo, adoptar políticas industriales con confianza en sí misma y utilizar sus ventajas comparativas para liderar la nueva revolución industrial.
En segundo lugar, China debería seguir profundizando la apertura de su economía. La apertura es muy importante para la nueva revolución industrial. En primer lugar, esto se debe a que la economía de escala de las nuevas industrias es enorme. Aunque China tiene el mercado nacional único más grande, su escala no se puede comparar con el mercado mundial. Además, si bien China necesita liderar la nueva revolución industrial para romper el bloqueo estadounidense, es imposible que China invente todas las tecnologías. Como en el pasado, China hizo uso de los "dos mercados y dos recursos a nivel nacional y mundial", incluidos los recursos tecnológicos.
Mientras tanto, Estados Unidos puede intentar contener y reprimir a China. Si Estados Unidos continúa bloqueando y reprimiendo las industrias de China en la nueva revolución industrial, China debe contrarrestarlo de inmediato. Estados Unidos es dominante porque quiere mantener su estatus hegemónico como "el hermano mayor del mundo". Sin embargo, no ha logrado obtener el apoyo de otros países desarrollados, cuya primera consideración es impulsar sus propias economías y mejorar los medios de vida de su población. Estos países desarrollados necesitan invertir una gran cantidad de dinero para participar o liderar ciertas áreas de la nueva revolución industrial. Después de un avance tecnológico, necesitan un mercado enorme para recuperar su inversión inicial y acumular nuevo capital para el próximo avance. Los "dos mercados y dos recursos" son una receta para el éxito en China y también en otros países.
Mientras Estados Unidos emplea un bloqueo para reprimir a China y otros países con el fin de mantener su hegemonía, China debe continuar expandiendo su apertura y permitir que otros países se beneficien de su innovación tecnológica, rápido desarrollo económico y enorme mercado. En el comercio mundial abierto, los países pequeños pueden beneficiarse más que los grandes. Si China continúa expandiendo su apertura, los países desarrollados además de los EE. UU. se beneficiarán más que China. No pueden permitirse perder el enorme y creciente mercado de China en la nueva revolución industrial. No sacrificarán sus propios intereses para salvaguardar la hegemonía de Estados Unidos, y el intento estadounidense de reprimir la nueva revolución industrial de China mediante la contención no tendrá éxito.
Justin YifuLin es ex economista jefe y vicepresidente senior del Banco Mundial.
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