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La Maldad: entre la despoblación y el Neuralink
( Por Joaquín Flores ) Lo único que queda por destruir en un mundo poblado solo por élites son otras élites. Parecería que el deseo de dominar a los demás no acaba por sí solo. El Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas anuncia que unos 270 millones de personas en todo el mundo se enfrentan ahora a la inanición , el debate en curso sobre los objetivos reales de la tecnocracia es profundo. La pregunta es si su objetivo tiende más a una importante reducción de la población o más a un nuevo tipo de esclavitud.
Parece que las cuestiones filosóficas y prácticas a largo plazo siguen siendo un misterio. Argumentaremos que el mal, no simplemente la influencia de la base sobre la superestructura, está en el centro de este esfuerzo. Hemos definido el mal como infligir el mayor grado de dolor al mayor número de sujetos que se resisten . En resumen, hemos definido el mal como sadismo, infligir el mal porque brinda satisfacción a quienes lo infligen.
Debido a que el mal es fundamentalmente una fuerza destructiva, no puede crear nada: nada en él es verdaderamente nuevo ni útil para la humanidad. Sus placeres son efímeros y espurios. Es insostenible, contraproducente y, en última instancia, conduce a la autodestrucción.
Hemos evaluado adecuadamente a partir de varias fuentes que intereses nefastos están detrás de este proceso, que buscan hacer que el proceso también se refiera al ejercicio del poder, además de varios otros objetivos (permanecer en el poder, ejercer el poder de manera consistente con sus creencias ocultas sobre el mal, etc.). Entendemos que son "malvados" porque implican un tipo de "poder sobre" (en oposición al poder-con / consentimiento) que deriva este poder de la propagación del miedo y el terrorismo sobre la población. El terrorismo aquí se define como el uso operacionalizado del miedo, el dolor y otros daños hacia objetivos sociopolíticos.
Si sus planes no hubieran estado arraigados en el mal, habrían utilizado tácticas de poder blando, como fabricar el consentimiento, para llegar a sus fines.
El objetivo del Gran Reset es la transición de la oligarquía plutocrática gobernante a una tecnocrática. La base de la plutocracia son las finanzas, y la introducción de la inteligencia artificial y la automatización elimina la base de las finanzas como base de una economía de escala. Esto se debe a que la automatización y la deflación se mueven a la par, lo que hace que las nuevas tecnologías sean las perdedoras netas. Por lo tanto, se debe introducir un nuevo paradigma que dé cuenta de esta "Cuarta Revolución Industrial" posfinanciera.
Pero la ideología del Gran Reinicio se basa en el viejo paradigma financiero, que es el de la externalización de costos. Cuando los seres humanos ya no están involucrados en el proceso de valorización en la producción de bienes y servicios, entonces la humanidad misma es el costo que requiere la externalización: la eliminación.
Pero cómo es que el sadismo se convirtió en la religión oculta de la clase dominante, presenta una pregunta del tipo "la gallina o el huevo". Es decir, ¿la ideología corporativa se transformó en sadismo oculto, o el sadismo oculto encontró su expresión a través de la ideología corporativa? Esta pregunta constituirá sin duda la base de una investigación posterior.
A menudo nos referimos a motivaciones o procesos nefastos en términos de 'codicia', o 'interés propio', 'obsesión por el poder' o la 'crisis de acumulación de capital', 'burbujas especulativas'.
Y estos no son suficientes en el análisis final, aunque brindan poder explicativo. El problema surge en el poder predictivo, porque si bien nos enfrentamos a una crisis de rendimientos decrecientes debido a la automatización (como la tendencia creciente hacia la pérdida neta en nuevas grandes inversiones de capital), las necesidades psicológicas reales que motivan a la plutocracia actual como grupo de poder son en realidad socavados en una reducción significativa y repentina de la población, o nuevas tecnologías poscoercitivas que eliminan la acción humana. Esto puede parecer contrario a la intuición, pero a la luz de la comprensión de la naturaleza contraproducente del mal, exploraremos esta cuestión.
Cuando mapeamos las probabilidades de tres vectores de políticas que se cruzan, podemos entender esta pregunta aún mejor. Esos vectores de políticas son a.) Neuralink / AI / implantes neuronales / magnetoproteínas y transhumanismo relacionado, b.) Despoblación como parte de los objetivos declarados de la Agenda 2030, c.) Automatización / roboticización, 4IR e IoT.
Esto se desprende de nuestro último artículo sobre el tema, El gran restablecimiento de la moralidad: la eutanasia de lo inesencial :
Implantes neurales El desarrollo y la introducciónde implantesneurales, magnetoproteínas , etc., pueden ir en cualquier dirección. Algunos tipos de estos prometen dar a las élites capacidades cognitivas "sobrehumanas". Sin embargo, otra aplicación muy práctica es exigir que estos se utilicen en la población en general para obstaculizarlos o controlar sus pensamientos de alguna manera.
En ese sentido, los implantes neuronales pueden funcionar como se usan los productos farmacéuticos en psiquiatría. En la creación de Huxley de 'mundo feliz', podemos ver fácilmente la continuación de un paradigma ya existente en la actualidad. Este es un lugar donde es común encontrar varias depresiones, ansiedades y neuroticismos predecibles causados por las condiciones sociales contemporáneas, pero tratados psiquiátricamente en lugar de resueltos socioeconómicamente.
Los implantes neurales también pueden realizar una función similar, pero van más allá. Más allá de las emociones o el efecto básico sobre la recaptación de ciertas hormonas como la serotonina, etc. Los implantes neurales pueden dirigir pensamientos o cambiar procesos cognitivos completos. Más allá de los sentimientos, impulsos e impulsos, los implantes neuronales prometen producir pensamientos reales en la mente del sujeto.
Entre estos dos hay una forma híbrida: nanotecnología y quimiogenética que trabajan con optogenética. Debido a que el sistema de administración al cerebro puede ser mediante inyección, los nanolípidos y otros compuestos pueden presentarse en forma de inyecciones. Estos se pueden administrar como parte de un régimen de 'vacunación' requerido (en la medida en que ese término se haya redefinido), como las características de la nanotecnología ya están en la inyección de Covid-19.
Por lo tanto, esto puede incluirse, ya sea que se divulgue al público o no, en las vacunas requeridas. El desarrollo de estos parecería, sin embargo, ser una tecnología que apoyaría la esclavitud, pero no descarta el genocidio. Ciertamente, la capacidad de controlar los pensamientos de una población mitigaría en gran medida el riesgo en opinión del aparato estatal, especialmente a medida que avanza hacia el genocidio.
Despoblación: mitos frente a hechos
El control de la población y la reducción de la población han sido durante mucho tiempo políticas en varias instituciones y grupos de expertos comprometidos con la gobernanza global, desde la ONU hasta el Foro Económico Mundial. Era una parte de la metas del Milenio de la ONU , y desde los albores de la 21 st siglo, ha sido parte de la agenda de la ONU 2030.
Es importante introducir ahora un marco para comprender el problema de la población a la luz del desarrollo económico. La visión de larga data es que el desarrollo económico conduce al estancamiento de la población, incluso al declive. La idea aquí es que la educación y la urbanización son procesos que conducen a un mejor conocimiento de la planificación familiar básica, junto con un mejor acceso al aborto y el control de la natalidad.
La visión de larga data es que el desarrollo económico conduce al estancamiento de la población, incluso al declive. La idea aquí es que la educación y la urbanización son procesos que conducen a un mejor conocimiento de la planificación familiar básica, junto con un mejor acceso al aborto y el control de la natalidad.
El postulado subyacente es que la gente, naturalmente, no quiere cargar con niños, que los niños son una afrenta a la libertad en abstracto. La fórmula es que a medida que las personas están mejor educadas y tienen un trabajo más significativo y vidas interesantes, saben cómo prevenir el embarazo y ya no tienen inclinaciones "primitivas" hacia la construcción de una familia numerosa.
Esta mitología se construyó en torno a la noción de que las personas están fundamentalmente interesadas en sí mismas en el sentido más estricto, con exclusión de otros deseos, necesidades e impulsos. Se presentan como la norma para, además, crear una cultura más amplia que se oponga a la procreación. En cambio, el mecanismo real que impulsa el estancamiento de la población en el primer mundo son las mayores presiones de trabajo y el aumento de los costos de vida. En lugar de atribuir el estancamiento de la población a mejores condiciones de vida, estas están más relacionadas con las austeras condiciones impuestas por la modernidad tardía.
Los costos de la propiedad, de los alquileres, de los alimentos y también debido a la disminución de la calidad de los bienes debido al aumento de la obsolescencia programada, ha ejercido una mayor presión económica sobre las personas y las parejas. Ha llevado al requisito de que ambos miembros del hogar trabajen a tiempo completo. E incluso con esto, la propiedad de una vivienda en los centros cosmopolitas es prácticamente imposible para la mayoría. La austeridad también ha provocado un estancamiento de la esperanza de vida .
Esta verdad se expone en documentos de políticas reales como " Nuevas estrategias para desacelerar el crecimiento de la población " (1995). Aquí, el doble discurso es evidente, con frases fácilmente descifrables dentro de él; “…Reducir los embarazos no deseados ampliando los servicios que promueven la elección reproductiva y una mejor salud, para reducir la demanda de familias numerosas creando condiciones favorables para las familias pequeñas…”.
¿Qué podría significar "crear condiciones para familias pequeñas?
El desarrollo económico no reduce la población, pero si agregamos austeridad y obligaciones laborales exigentes e inflexibles, entonces aterrizamos en una respuesta. La prosperidad económica, como lo ha hecho desde tiempos inmemoriales, promete aumentar considerablemente la población en ausencia de un programa de reducción de la población. Debido a que un 4IR orgánico no introducido por la tecnocracia disminuiría las obligaciones laborales y aumentaría los marcadores de calidad de vida, esperaríamos un auge de la población.
En consecuencia, las proyecciones de que esa población superará los 10 mil millones para la década de 2060 son tan erróneas como lineales. Sin una tecnocracia que trabaje para reducir activamente la población, como creen, una economía basada en la automatización y la inteligencia artificial vería una explosión demográfica.
Conclusión
Todavía es probable que los aspirantes a tecnócratas hayan pensado en el final del juego y que existan muchas posibilidades que les permitirán cosechar el placer sádico como un ejercicio de poder absoluto, a perpetuidad. Esto podría significar un mayor temor al exterminio mucho más allá de la reducción real de la población. Podría significar mantener muchos aspectos de agencia para la población controlada, de modo que sus dolores sean internalizados en modas multivariadas y complejas, que incluyen sentimientos confusos de auto culpa, identificación con el abusador, resentimiento, arrepentimiento y también violaciones de la voluntad y la dignidad. Nuevamente, si la voluntad no es un factor, entonces todas estas áreas potenciales de dolor psicológico no están presentes.
Para enmarcar lo siguiente, es fundamental comprender que en una civilización poslaboral, el estado de la humanidad ya no existe en una métrica de utilidad. O la civilización existe para mejorar la condición humana o para aumentar el sufrimiento humano. No hay compensaciones ni costos. La sociedad es buena o mala.
Pero el mal es de corta duración y miope, y esta es la razón: la reducción repentina de la población es un disparador, estalla solo una vez. El placer en el proceso de erradicar a miles de millones de personas, y el miedo, el dolor y el sufrimiento que esto causaría, en el lapso de unos pocos años, solo se disfruta una vez. Es un ritual de sacrificio en el altar de Moloch que solo se puede realizar una vez.
Lo mismo ocurre con las tecnologías poscoercitivas: sin agencia, el control de las personas no sirve para nada en términos de violar su propia voluntad o deseo. Causar dolor en un sujeto que no resiste porque no tiene voluntad, le da al sádico mucho menos placer que el dolor en un sujeto en contra de su voluntad. Además, la posición de la élite es relativa a una serie de factores, como la distribución de la riqueza, el poder y / o privilegios, y los números en términos de población, sobre los que uno posee estas ventajas. Si solo quedaran élites, entonces simplemente habrían introducido un nuevo tipo de sociedad igualitaria sobre la base de la superabundancia y una minúscula población humana. Si las condiciones de vida de una humanidad existente pueden reducirse en gran medida, entonces el privilegio relativo y el lujo de que disfrutan las élites crece en esa proporción.
En ausencia de alguna tecnología radical que extienda la vida, es concebible que la ciencia y la tecnología ya hayan alcanzado el punto cenit en el que no se pueden promover los privilegios y el lujo. Una solución razonable sería reducir las condiciones de vida de los demás para mejorar su propio privilegio relativo. Cuanto mayor es el número de personas que viven en condiciones reducidas, más privilegiada es la posición de privilegio.
Del mismo modo, parecería que mantener alguna población humana como 'posesiones' serviría para aumentar la propiedad sobre los seres humanos, quizás el tipo de posesión más valiosa porque son conscientes de que son propiedad, pero solo si eso los humilla. ¿Qué otro propósito tiene la esclavitud en un mundo sin trabajo humano?
¿Tiene algún significado, o se logra alguna satisfacción, gobernando a las personas sin la posibilidad de tener la voluntad para consentir o, por el contrario, resentir al gobernante? Aquí podemos entenderlo en esta línea: la posibilidad de agencia significa que gobernar puede suceder con su apoyo o en contra de su voluntad. Pero el control del implante neuronal sobre los procesos cognitivos elimina la posibilidad de la voluntad, lo que privaría a los tecnócratas del placer de gobernar con o en contra de la voluntad de los gobernados. Por lo tanto, se revela el destructivo marco maligno de quienes están detrás del Gran Reinicio. Prevalece el uso de estrategia, planificación y astucia para lograr el resultado deseado. Pero, ¿han examinado el fundamento de sus deseos? ¿Entienden lo que les proporcionaría su victoria?
Lo único que queda por destruir en un mundo poblado solo por élites son otras élites. Parecería que el deseo de dominar a los demás no acaba por sí solo.
Por estas razones, es probable que algunas élites hayan visto el problema en este juego final. Esto explicaría el conflicto entre élites que hemos explorado anteriormente y al que volveremos en un futuro próximo. ……….. (*) Joaquín Flores publica internacionalmente sobre temas de geopolítica, guerra y diplomacia; se desempeña como director del Centro de Estudios Sincréticos con sede en Belgrado y es editor en jefe de Fort Russ News.
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