Por Lissett Izquierdo Ferrer, Lisandra Fariñas Acosta, Irene Pérez
¿Cómo está preparada la industria farmacéutica cubana para enfrentar la COVID-19?: Protocolos y tratamiento garantizados
Sobre cómo se ha estado preparando la industria farmacéutica cubana para enfrentar al nuevo coronavirus SARS CoV-2, diagnosticado ya en cuatro pacientes en la Isla, informó este viernes en conferencia de prensa el doctor Eduardo Martínez Díaz, director del Grupo Empresarial BioCubaFarma.
Como parte del plan concebido por el Gobierno para la prevención y control de esa enfermedad, el grupo empresarial BioCubaFarma tiene varios encargos, uno de ellos es la garantía de todos los medicamentos, incluidos en el protocolo para el tratamiento y ataque directo a la COVID-19, así como a las complicaciones que pudieran derivarse en el paciente.
Este proceder, elaborado por expertos cubanos, tuvo en cuenta las experiencias de China, donde se detectó el primer caso del nuevo coronavirus, explicó Martínez Díaz.
“Hay un trabajo publicado por la Asociación Farmacéutica China que brinda una guía para la prevención y tratamiento del nuevo coronavirus. Y aunque todavía no está definido un tratamiento específico y efectivo, sí existen líneas de tratamiento. El primer producto que se recomienda es el interferón, incorporado en el país asiático para combatir la enfermedad”.
El antiviral Interferón alfa 2B recombinante (IFNrec), un producto líder de la biotecnología de Cuba, se elabora también desde el pasado 25 de enero en la planta mixta cubano-china ChangHeber, ubicada en la localidad de Changchun, provincia de Jilin.
Martínez Díaz aseguró que el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) tiene “todas las capacidades para suministrar este antiviral al sistema nacional de Salud”. Además, “en estos momentos tenemos solicitudes de una gran cantidad de países, las que estamos respondiendo porque disponemos de la capacidad suficiente, sin poner en riesgo las cantidades que requiere el país”.
“Además del interferón, existen 22 productos que forman parte de este protocolo y los tiene que garantizar la industria nacional, y para ello estamos trabajando pese a la tensa situación económica, agudizada por el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero, impuesto por el gobierno de Estados Unidos a nuestro país”, sostuvo el presidente de BioCubaFarma.
Cuba cuenta con interferón para el sistema de salud y la demanda de otros países
Marta Ayala, vicedirectora general del CIGB, explicó que los interferones son moléculas que produce el propio organismo ante los ataques virales; “por tanto es una primera defensa natural que tiene nuestro sistema inmune para combatir la entrada del virus y también participa en la inhibición de la replicación viral. Por tanto es lógico de que se utilice también como protocolo ante el brote de enfermedades virales, sea por coronavirus u otras infecciones provocadas por virus”.
“En los brotes del SARS (síndrome respiratorio agudo severo) en el 2002 y el MERS (Síndrome Respiratorio Grave asociado al Medio Oriente) en 2012, se estuvieron utilizando los interferones también para la prevención y tratamiento de las personas que fueron infectadas. Estudios que se fueron publicando después evidenciaron que la racionalidad estaba basada de alguna manera en que estos virus, en lugar de inducir la producción de los interferones, disminuyen la producción de estas moléculas por el propio organismo De ahí que administrarle de alguna manera desde afuera, como un medicamento, a las personas esta molécula podría ser una aproximación correcta para en medio de la gama de tratamientos que se están utilizando, el interferón pudiera ser un elemento importante”, explicó.
Según la especialista, los expertos en hospitales chinos comenzaron a estudiar e introducir el uso de interferón en sus protocolos de atención. “Nosotros hemos estado siendo suministradores del Interferón alfa 2b humano recombinante que se produce con tecnología cubana, en la empresa mixta Changchun Heber Biological Technology Co, ubicada en Jilin, China, donde se ha estado utilizando incluso en el personal vulnerable de atención médica de manera preventiva y también en los pacientes que están tratando en ese país”.
En Cuba hemos estado siguiendo lo que se ha ido publicando y protocolizando y nos hemos estado preparando para la utilización de el Interferón alfa 2b humano recombinante que nosotros producimos acá en Cuba, ya que tenemos capacidad en la empresa mixta, pero también aquí en el país, dijo.
“El uso es en forma de nebulización, una forma rápida para que llegue a la vía aérea esta molécula y pueda actuar en etapas tempranas de la infección. En estos momentos también se ha colocado el Interferón alfa 2b humano recombinante de Cuba en los protocolos de nuestro Ministerio de Salud Pública y hemos estado recibiendo demandas de los ministerios de salud de varios países del mundo, interesados en compartir las experiencias rápidamente para que esta llegue a la mayor cantidad de personas y sea posible hacer frente a esta pandemia de modo más efectivo”, señaló Ayala.
“Estamos en condiciones de atender las necesidades de Cuba y de otros países”, refirió.
Hemos recibido solicitudes directas, o de información, y el creciente interés de países de las regiones de América Latina y el Caribe, Europa, África y Asia, comentó por su parte Eduardo Martínez Díaz
Eulogio Pimentel Vázquez, director general del CIGB, aseguró que el centro tiene en inventario del producto terminado, Interferón para cubrir los casos que puedan aparecer en Cuba en un horizonte de tres a seis meses.
Pero, del producto en proceso, contamos con un inventario que equivaldría a tratar prácticamente a todos los infectados que hubo en China, aseguró.
En ese sentido, dijo, contamos con la capacidad no sólo de satisfacer la demanda y su posible crecimiento en el caso del Interferón, sino la capacidad también de satisfacer solicitudes que estamos teniendo día tras día de otros países.
Se incrementa la producción del resto de los fármacos del protocolo
Rita María García Almaguer, directora de Operaciones y Tecnología de BioCubaFarma, informó que la industria se ha venido preparando con anticipación para hoy poder contar con los recursos que se requieren para enfrentar esta pandemia que azota a muchos países del mundo y de la que ya Cuba reportó los primeros casos.
“Les puedo asegurar responsablemente que tenemos la garantía de producción para los 22 medicamentos identificados por los protocolos del Minsap, relacionados con el tratamiento del nuevo coronavirus”, dijo la directiva, quien enfatizó que hoy los esfuerzos están centrados en incrementar coberturas teniendo en cuenta el nivel de pacientes que pudiera verse involucrados en un momento determinado.
Se organizan los sistemas productivos, de cara a elevar la producción de estos fármacos, para contar con todo el arsenal que se pueda requerir en un momento determinado. “Estamos en la adquisición de recursos para brindar esa seguridad y que de manera oportuna podamos contar con los medicamentos necesarios. En estos momentos están garantizadas en las instituciones de salud todos los fármacos que se puedan requerir para el manejo de la COVID-19, para un nivel de pacientes considerable y estamos enfocados en la producción de antirretrovirales, antiarrítmicos, entre otros”, dijo.
Estos fármacos en su mayoría, dijo, serían para uso intrahospitalario, e incluyen antivirales, anestésicos, antipiréticos, soluciones parenterales que se necesitan en las Unidades de Cuidados Intensivos
Luis Armando Alarcón Camejo, Director de los laboratorios Medsol, apuntó que esta empresa es la responsable de la producción de antivirales. Hemos tomando un grupo de medidas para asegurar la producción de estos medicamentos, de los cuales hay un grupo cubierta su demanda, pues hemos venido preparándonos, y otros se incrementa en estos momentos las capacidades productivas, dijo.
Por su parte, Antonio Emilio Vallín García, director de los laboratorios Aica, los cuales producen 170 medicamentos inyectables y colirios estériles para el sistema de salud, apuntó que dentro del protocolo establecido por el Minsap y BioCubaFarma para el tratamiento de la COVID-19, hay cinco medicamentos de los que produce Aica incluidos.
“Se ha revisado la cobertura de estos a nivel nacional, su cobertura de producto intermedio y terminado dentro de la empresa y en las capacidades de seguirlos fabricando y en estos momentos nos encontramos en el proceso de elevar todas las capacidades de la empresa para poderlo llevar a que esté disponible en más de 90 o 120 días en las droguerías de los cinco productos”, informó.
Agregó que adicionalmente a esos cinco productos Aica ha venido trabajando desde hace más de cuatro meses en el desarrollo de productos naturales que pudiesen ayudar al sistema inmune en su capacidad de respuesta frente a cualquier tipo de virus. “De manera acelerada se presentó en esta mañana a la agencia reguladora, el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (CECMED) para su posible registro y uso de este producto natural en el tratamiento de esta pandemia”, dijo Vallín.
Investigación y desarrollo frente a la COVID-19
Un segundo componente del plan es la investigación y desarrollo y BioCubaFarma está trabajando no solo en el desarrollo de nuevos productos, sino en el estudio de cómo otros ya existentes pueden contribuir a la respuesta positiva en los pacientes, dijo el doctor Eduardo Martínez Díaz, director del Grupo Empresarial BioCubaFarma.
Asimismo, se continúa el estudio de productos que hoy la industria posee en fase de desarrollo que tienen la propiedad de inhibir los virus.
De acuerdo con la doctora Mary Carmen Reyes Zamora, especialista en Inmunología, especialista de Ensayos Clínicos del Centro Nacional de Biopreparados, en esa institución se produce Biomodulina-T, un producto natural, el cual cuenta con Registro Sanitario y está incluido en el cuadro básico de medicamentos, bajo la indicación de afecciones respiratorias en el adulto mayor.
El producto aumenta las defensas de los pacientes, y está comprobado que aumenta células de defensa y la producción de las células de interferones. Es un producto inyectable, con pocas reacciones adversas y amplias posibilidades de uso en otras inmunodeficiencias o inmunopatologías, por lo cual pudiese formar también parte del arsenal de tratamiento para los posibles contagiados.
Reyes Zamora explicó que se están desarrollando ensayos clínicos aprobados por el CEDMED. “Datos y artículos científicos publicados en revistas de alto impacto han demostrado como se afecta la respuesta inmune en los pacientes infectados con la COVID-19 y como disminuyen las Células T, por tanto, las evidencias científicas están diciendo que los pacientes más complicados son los de mayor edad, cuyo sistema inmune está disminuido”, dijo.
Bajo estos conceptos, es una estrategia prometedora y factible el uso de Biomodulina T ante pacientes infectados, y podríamos valorarla en pacientes de riesgo (adultos mayores) y personal de salud que están ante mayor riesgo, enfatizó.
Por su parte, el doctor Gerardo Guillén, director de investigaciones Biomédicas del CIGB, comentó que en esta institución también se están desarrollando varios proyectos de investigación, a partir de conocimientos, materiales y experiencias previas, y que por el fundamento teórico y la acumulación de conocimientos hasta la fecha, existen evidencias de que pudieran tener aplicación y efecto para contrarrestar el nuevo coronavirus.
“Entre ellos, estamos trabajando en dos péptidos inhibidores, con propiedades antivirales, para impedir la infección con el virus. Uno de ellos es el CIGB-210, un proyecto que teníamos en desarrollo desde hace varios años como antiviral contra el SIDA. Estamos haciendo experimentos con un coronavirus bovino, para evaluar la capacidad de inhibición de este péptido sobre el coronavirus”, refirió.
Si funciona, en colaboración con laboratorios en China, el siguiente paso sería probarlo contra la cepa epidémica, dijo.
De acuerdo con el especialista, un segundo proyecto de antiviral es otro péptido, el CIGB-300, que también se desarrolla desde hace muchos años en el centro contra el cáncer de pulmón y leucemia, y que demostró su capacidad inhibitoria a la Hepatitis C, y contra el virus del Sida, el Mengovirus y el Herpes Simple; y a partir de estos conocimientos evaluamos la capacidad antiviral de este péptido. También se evalúa contra el coronavirus bovino, apuntó.
Un tercer y nuevo proyecto en curso es un candidato vacunal, propuesto a las autoridades chinas, y basado en las plataformas (ya desarrolladas en el CIGB) de partículas semejantes a virus y en la plataforma de inmunización nasal como vía de administración de vacunas para facilitar tanto la respuesta sistémica en el organismo, como la respuesta a nivel de pulmones porque se administra por vía nasal, explicó el doctor Guillén.
“Ya tenemos registrada una vacuna terapéutica contra la Hepatitis B crónica, que utiliza estas dos plataformas desarrolladas en el centro”, agregó.
Otros productos de la industria que no son medicamentos también están en curso de desarrollo, como es el caso del jabón dermatológico basado en aceite de girasol ozonizado del Centro nacional de Investigaciones Científicas (CNIC), dijo la investigadora Talena Ledón, del CNIC.
El aceite de girasol ozonizado, es un ingrediente activo que ha demostrado ser efectivo contra bacterias, hongos y virus, y en ensayos clínicos que han demostrado su acción en diferentes infecciones de origen viral, tanto en humanos como algunos estudios con virus en animales, dijo.
Ahora estamos elevando los niveles de respuesta productiva, porque aumenta la demanda, y al respecto anunció que se comenzará a producir también el CNIC, en una nueva planta que empezará a producir en el CNIC.
Por otra parte se desarrolla en esta misma institución una solución hidroalcohólica, hoy en fase de escalado, trascendió en el encuentro.
Fuente: Cuba Debate
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