América latina

Opinión y análisis. Por Magda Gibelli

Desilusión entre opositores venezolanos, a un año de alzamiento militar en apoyo a Guaidó

CARACAS (Sputnik) — Desilusión, frustración e incertidumbre son palabras que utilizaron los venezolanos de oposición consultados por Sputnik para expresar cómo se transformó la esperanza de cambio de Gobierno que sintieron hace un año con la aparición del diputado Juan Guaidó.

"Sí, hace un año vi, como dicen, una luz al final del túnel; creí que realmente Guaidó iba a lograr un cambio, pero imagínate, pasó un año y no puede hacer nada", dijo a Sputnik Ivonne Ramirez, residente del sector La Trinidad, en el este de Caracas.

Hace un año, exactamente, muchos venezolanos amanecieron conectados a las redes sociales por una información de último momento: en un sector popular del oeste de Caracas, habitualmente chavista (seguidor del Gobierno y del movimiento originado por el expresidente Hugo Chávez), llamado Cotiza, un grupo de militares había tomado el comando en la madrugada.

"Con ese alzamiento recuerdo que sentí: "Llegó el momento, los barrios [favelas) se alzaron", pero resultó ser algo que ni entendí; a las pocas horas ya estaban presos los militares, y nadie más habló de ellos; para mí todo fue una gran desilusión", indicó Andreina Sequera, residente de Sebucán, en el este de la capital. Ese día, vídeos confusos circulaban en las redes desde primera hora: 27 militares llamaban a todos los uniformados del país a rebelarse contra el presidente Nicolás Maduro, tras su toma de posesión del 10 de enero para el período 2019-2025, y a respaldar la propuesta de Guaidó, quien desde el 5 de enero de ese año había dirigido constantes mensajes a los funcionarios de seguridad.

El alzamiento fue acompañado por vecinos, quienes durante el día se enfrentaron con piedras a los gases lacrimógenos de la Guardia Nacional (componente del Ejército), que en menos de dos horas había retomado el control de la comandancia.

Guaidó ya tenía lista una convocatoria para el 23 de enero, día que se juramentó como presidente interino, y aprovechó ese alzamiento para fijar los puntos de la actividad, que fue una de las mayores concentraciones alcanzadas por la oposición desde 2018, cuando había caído el apoyo de ese sector a sus dirigentes.

El diputado José España, quien en diciembre abandonó su partido Movimiento Al Socialismo (MAS) y registró una bancada independiente, cree que en ese momento Guaidó había capitalizado el deseo de cambio.

"Había una aspiración de cambio en el pueblo venezolano (…) Los venezolanos siempre quieren cambio, ese es un sentimiento muy venezolano; Guaidó se conectó en ese momento con un sentimiento de los venezolanos", explicó el parlamentario a Sputnik, tras destacar que nunca estuvo dentro del grupo que respaldó las ideas de ese dirigente.

España comparó ese deseo de cambio con el capitalizado por diversos expresidentes de Venezuela, entre ellos, Hugo Chávez en 1999 y Rafael Caldera en 1993.

Sin embargo, a su juicio Guaidó prometió un "resultado muy rápido" e "imposible", como lo era derrocar al Gobierno, y al no lograrlo perdió respaldo popular.

Cese de la "usurpación", Gobierno de transición y elecciones libres… tres frases que se convirtieron en el mantra de la oposición desde enero de 2019; pero un año después, esta no ha conseguido que alguna se concrete, lo que ha provocado desánimo entre quienes lo siguen, señaló en entrevista con Sputnik Carlos Berrizbeitia, diputado designado por Guaidó como segundo vicepresidente de la Asamblea Nacional (parlamento unicameral).

"El país está en una situación totalmente de desánimo, ha pasado mucho tiempo, había expectativas sobre la posibilidad de una salida de Maduro de la presidencia, en unas elecciones el año pasado generales, donde habría podido existir un Consejo Nacional Electoral nuevo, en donde habrían podido realizarse unas elecciones con supervisión internacional", indicó.

Pero, añadió, "eso no se dio", y "el pueblo venezolano, la familia venezolana siente poca expectativa en lo inmediato ahora".

Berrizbeitia destacó que la Asamblea Nacional "representa la única institución que ha estado resistiendo durante un año los embates de un régimen que conocemos no quiere una salida lamentablemente democrática, porque ha cerrado todas las salidas y posibilidades que se habían planteado".

En este momento, además de no lograr los objetivos que se planteó en 2019, Guaidó afronta la división del bloque que lo respaldó en el parlamento, pues un sector que dice tener mayoría proclamó como presidente del órgano legislativo al diputado Luis Parra el pasado 5 de enero, en una sesión confusa que se realizó sin la presencia de la directiva vigente, que era quien debía comenzarla.

Aunque Guaidó también se juró como presidente en paralelo y dice tener 100 votos, el Gobierno venezolano le ha dado respaldo a Parra, y se ha dicho que solo podrá ingresar al Palacio Federal Legislativo cuando este último convoque.

El diputado Julio Chávez, dirigente del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) dijo a Sputnik que lo que ha sucedido es consecuencia de las acciones que durante el último año emprendió Guaidó.

"Es por eso que hoy el poco poder que tenían en el parlamento nacional lo han perdido, lo han fracturado, y ha surgido de su propio seno una dirigencia opositora que ha capitalizado parte de ese descontento, de esa rabia y el engaño que ha sido una práctica que lo que ha hecho es minar la poca credibilidad que tiene la oposición venezolana", apuntó.

Para Chávez, los intentos fallidos de la oposición del 21 de enero y del 30 de abril de 2019 solo han evidenciado que "están más debilitados carentes, de liderazgo y sin ninguna posibilidad real de levantar las Fuerzas Armadas en contra del Gobierno".

"Esos intentos fallidos desesperados [de derrocar por la fuerza a Maduro] no han hecho otra cosa que afectar la poca unidad que había en el seno de la oposición, que lejos de mostrar coherencia y contundencia lo que han evidenciado, fracaso tras fracaso, es que están más debilitados carentes de liderazgo y sin ninguna posibilidad real de levantar las Fuerzas Armadas en contra del Gobierno", apuntó. En tanto, Berrizbeitia señaló que en este momento la dirigencia opositora que representa Guaidó tiene el gran reto de seguir trabajando, pese a la desilusión que sienten muchos venezolanos por que no se ha logrado el cambio que prometieron en Venezuela.

A un año de los sucesos del 21 de enero, todavía se desconocen detalles sobre los 27 militares que fueron detenidos en Cotiza.

Sputnik intentó contactar a funcionarios del Ministerio Público para conocer sobre su situación, pero no obtuvo respuesta; los diputados consultados también afirmaron desconocer si ya fueron condenados.

Guaidó salió del país el pasado domingo 19 de enero con destino a Colombia, donde se reunió con el presidente de ese país, Iván Duque, con el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo y otros representantes de ese Gobierno norteamericano.

Desde allí, partió hacia Europa y se desconoce si podrá ingresar nuevamente pues en su contra hay una medida cautelar que le impide salir del país.

El diputado opositor que estuvo al frente del parlamento entre 2019 y 2020 ha sido calificado por Maduro de "títere de Estados Unidos".

Durante su gestión incrementaron las sanciones de la Casa Blanca contra Venezuela, y la oposición ha tomado el control de varias filiales de Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) en el extranjero, como Monomeros, Citgo, e incluso designó una directiva para esa estatal y para el Banco Central, así como funcionarios diplomáticos en los países que le respaldan.

Desde el 23 de enero de 2019, Venezuela está sumida en una de las mayores crisis diplomáticas de los últimos 20 años, luego de que 53 países reconocieron a Guaidó como "presidente encargado" y rechazaron la toma de posesión de Maduro.

Fuente: Sputnik

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