La cruda realidad

Por Javier Lewkowicz

Coca-Cola presentó un Procedimiento Preventivo de Crisis

Coca-cola pidió al Gobierno un procedimiento preventivo de crisis (PPC) para afrontar el achicamiento de su planta embotelladora del barrio porteño de Pompeya. Hoy se realizó la primera reunión entre representantes de las empresa, el gremio y del Ministerio de Trabajo y mañana habrá un nuevo encuentro.

"La planta está prácticamente parada, no recuerdo haber pasado una situación similar. Pero no permitiremos despidos invocando la situación económica. Nunca participamos de ganancias, no vamos a participar de las pérdidas. En este contexto no podemos permitir que ni un trabajador se quede sin empleo", dijo a Página/12 Pablo Fernández, secretario general de la seccional porteña del Sindicato de Trabajadores de Aguas Gaseosas y Afines.

El PPC permite a la empresa aplicar modificaciones drásticas en la organización laboral y trasladar los costos de esos cambios sobre las espaldas de sus trabajadores. La venta de bebidas es uno de los segmentos del consumo masivo más afectados por la situación económica, aunque la magnitud de Coca-cola obliga a pensar el caso con parámetros propios.

"Coca-Cola FEMSA Argentina está atravesando una etapa compleja debido a la desaceleración del consumo, lo que la ha colocado en la necesidad de readecuar su estructura de trabajo. En ese contexto, la compañía presentó un procedimiento preventivo de crisis para su planta del barrio de Nueva Pompeya, Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Dicho procedimiento seguirá el curso que establecen las normas aplicables", difundió ayer la firma.

En la planta de Pompeya de la avenida Amancio Alcorta trabajan 600 personas, de un total de 3 mil personas que están empleadas por Coca-cola FEMSA en Argentina. La firma también tiene otra embotelladora en Monte Grande (Esteban Echeverría) y cuatro centros de distribución.

(*) Fuente: Página 12

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