Por Javier Benítez
Alemania: el gran deudor perdonado y rescatado, que no ayuda ni perdona
La canciller alemana, Angela Merkel, no quiere saber nada, ni de eurobonos, ni de coronabonos, que tanto reclaman los Gobiernos de España e Italia para salir de la devastación económica que les está causando la pandemia del coronavirus y que se extenderá durante un tiempo que podría resultar catastrófico.
Un palo de su gallinero
En Alemania todavía existen quienes tienen memoria y que, aunque más no sea al pasar, lo dejan asentado. Es el caso del periódico Der Spiegel en la persona de su redactor jefe Steffen Klusmann.
La mecha que encendió la editorial fue el rechazo fundamentalista de Alemania, con Holanda haciéndole el coro, a la emisión de eurobonos o coronabonos que piden los Gobiernos de España e Italia para poder sortear la ola de tsunami del coronavirus, y que cuando vuelva la calma chicha, habrá arrasado la economía europea, sobre todo a las economías del sur. "Hace ocho años, en el punto más álgido de la crisis del euro, la canciller alemana Angela Merkel aseguró que 'mientras yo viva' no habrá eurobonos. Así, se reprendió bruscamente a los países del sur de Europa cuando, en la cumbre por videoconferencia de los jefes de Estado y de Gobierno de la UE celebrada la semana pasada, volvieron a sacar a relucir el tema de los eurobonos para amortiguar el impacto de la pandemia por coronavirus en sus economías nacionales. El ministro de Economía Peter Altmaier habló despectivamente de un 'debate fantasma'.
La historia juzgará
Ya desde el título de su editorial, Klusmann califica el rechazo alemán a los eurobonos como insolidario, mezquino y cobarde, para al final del tercer párrafo darle un tirón de orejas importante a la canciller, Angela Merkel: "Quizás valga la pena recordar por unos instantes quién ayudó a financiar la reconstrucción alemana tras la guerra".
Alude así al conocido como 'Acuerdo de Londres' del año 1953, por el cual varios países, entre los que se encontraban España y Grecia por nombrar a dos países del sur que están sufriendo terriblemente los azotes del coronavirus, le perdonaron la deuda a Alemania. De no haberle hecho la quita del 62,6% de la deuda que tenía Alemania como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial, provocada precisamente por Alemania, tal vez el país teutón nunca hubiera podido salir del pozo de miseria.
Algo que también trajo a la memoria la BBC cuando Europa se cebó con Grecia hace unos años. "Si el mundo le hubiera aplicado a Alemania el mismo rasero que esta nación le aplica a Grecia, es bien posible que hubiese demorado mucho más tiempo en la miseria en la que quedó luego de la Segunda Guerra Mundial. Especialmente porque Alemania se benefició de un trato mucho más benévolo durante la época de la posguerra, cuando salía de las ruinas del conflicto".
"Desde luego estamos viviendo momentos muy diferentes", señala José Luis Orella. Dr. en Historia y Dr. en Derecho. "Los momentos iniciales de la Guerra Fría y lo que fue la posguerra, había una visión bastante más humana, de ese inicio de la Europa unida, del Tratado de Roma, la configuración de un Estado de bienestar en todos los países para configurar esas sociedades europeas que luego eran admiradas y vistas como modelos a seguir por todos los demás modelos democráticos".
De acuerdo a Orella "eso contrasta con la situación actual en la cual la gran prueba que tiene la epidemia está poniendo en solfa el sentido europeo". Pero Merkel, sigue mostrando signos de pérdida de memoria. Como dijo Miguel de Cervantes Saavedra, "La ingratitud es hija de la soberbia". Klusmann remataba su editorial en Der Spiegel dejando algo claro: "Los países como Italia o España son demasiado grandes como para que el rescate sea posible con instrumentos ya existentes, como el Mecanismo Europeo de Estabilidad [MEDE]. Sus 410.000 millones de euros ni siquiera alcanzan para Italia".
¿Y qué solución le ofreció Europa, es decir, Alemania, a España e Italia para salir de la crisis? ¡Sí! ¡240.000 millones del MEDE! Algo que Italia rechazó desde el minuto uno. Pero en Europa, manda quien manda. El requisito para los interesados en apelar a los fondos es que se comprometan a usarlos para financiar los costes sanitarios –directos e indirectos– devenidos de la crisis del coronavirus. Así agradece la Alemania de Merkel, quien lleva 15 años en el poder, la deuda histórica que tiene su país con sus socios.
Y para refrendar la decisión, ahí salió la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, para declarar que Europa no debería obsesionarse con la idea de emitir coronabonos a través de un fondo de rescate europeo. Un jaque mate en yunta a las economías, pero sobre todo, a los europeos de a pie más vulnerables. Mientras, el Banco Europeo de Inversiones [BEI] ofrece 200 mil millones de euros para empresas. En otro fragmento, Klusmann desmonta la leyenda urbana que se ha tejido en países como Alemania, Holanda, o de más al norte, que dice que los europeos del sur rehúyen al trabajo. "La violencia de la pandemia por coronavirus ha ocasionado una tragedia en Italia y España, tanto desde el punto de vista humano como médico, también porque, después de todo, los dos países han ahorrado duramente, conforme a los deseos de Bruselas. Y no porque hayan vivido por encima de sus posibilidades". Con "ahorrado duramente", alude a los recortes a los que fueron obligados.
"En este momento a los políticos se les pide que sean estadistas, y desde luego revalidar las rivalidades europeas, y más esencialmente ciertos estereotipos insultantes a los europeos del sur que no contrastan con la realidad, pueden fomentar que nos estemos acercando a una posición muy difícil de la Unión Europea, en este caso", sentencia el Dr. José Luis Orella.
···