Por José Rigane
El acuerdo Mercosur - Unión Europea es un tratado que traerá más precarización laboral y menos soberanía.
( Por José Rigane (*) ) Este acuerdo no expresa una relación comercial entre iguales, ni apunta ninguna “equidad comercial”. Propone centralmente el intercambio de productos con valor agregado por materias primas. Es una nueva ofensiva del neoliberalismo por imponer más precarización laboral, desindustrialización y pobreza para los países del Mercosur. A cambio, entrarán productos caros de Europa que sólo podrán acceder los sectores enriquecidos.
Desde la mirada de los trabajadores/as, la firma del acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea es crear las condiciones para peores condiciones de vida junto a una mayor entrega de soberanía y del patrimonio nacional.Destrucción de la industria y baja de los “costos” laborales, con más flexibilización, desocupación y subocupación
Si bien falta la famosa letra chica y que se definan varias cuestiones sector por sector entre las distintas economías de los distintos países firmantes, los trabajadores y trabajadoras de los países del Mercosur seremos los más afectados por un tratado de libre comercio de este tipo.
Este es un acuerdo que abre el mercado hacia más libre comercio. Es decir, que está pensado para el mercado y no para los trabajadores. Un acuerdo a medida para que los capitales europeos, hoy un tanto marginados de la política económica global con la disputa entre Estados Unidos y China, que podrían así ubicar sus productos a los 260 millones de consumidores/as que tiene el Mercosur.
Europa va a poder colocar sus productos con valor agregado en detrimento de las industrias y el trabajo de los países del Mercosur, que va a importar esos productos en desventaja y tan solo exportando materias primas sin (o con muy poco valor agregado). En definitiva, este acuerdo va a destruir las industrias de países como la Argentina y/o va a imposibilitar en el corto, mediano y largo plazo el desarrollo industrial argentino y del resto de países de la región.
Para llevar adelante el acuerdo el sector empresario va a ir muy fuertemente, como lo viene haciendo de la mano de este gobierno, en búsqueda de bajar los salarios (sus “costos” laborales”) y va a profundizar la flexibilización laboral.
Es importante recordar que el 50% de los trabajadores y trabajadoras están precarizados o no tiene empleo informal (UCA, 2019). Es decir, la mitad de la población activa no tiene derechos laborales, mientras crecen los monotributistas. Así como que todos los índices laborales y sociales caen y suben los precios de los alimentos, mientras que tenemos una desocupación que ya superó los dos dígitos con índices de la pobreza y la indigencia que van en aumento. Este es el modelo que el presidente Mauricio Macri (junto al Mercosur y la UE) quiere profundizar con la firma del acuerdo de libre comercio.
Esta es la salida que proponen las derechas en la región, con Macri en la Argentina y Bolsonaro en Brasil, más neoliberalismo y menos derechos.
Pero este acuerdo no solo tendrá toda la oposición del movimiento obrero organizado en nuestro país, sino que este acuerdo ya está siendo denunciado por varios sectores del movimiento obrero en Francia, Irlanda, Bélgica, Polonia, entre otros países que serán afectados por este acuerdo. En la Francia de Macron el movimiento obrero y el propio proceso de “chalecos amarillos” no dejarán que pasé este acuerdo de libre comercio que también atenta contra los trabajadores/as franceses.
Por su parte, desde la Coordinadora de Centrales Sindicales del Cono Sur se manifestó en las últimas horas un documento detallado donde se rechaza este acuerdo porque atenta centralmente contra el trabajo en los países del Mercosur.
Es una responsabilidad que tenemos desde el movimiento obrero de la Argentina organizarnos inmediatamente contra este acuerdo, construir en una amplia unidad de acción con todos los sectores que se opongan a este libre comercio y apoyar e impulsar distintas campañas en donde se rechace este acuerdo.
La firma de este acuerdo es la entrega de la soberanía y la postergación concreta de un país para industrializarse y desarrollarse. Es un acuerdo en el marco del sistema capitalista que no duda en descargar su propia crisis sobre las espaldas de los trabajadores/as. Tenemos que frenar este acuerdo porque atenta contra nuestro país, contra nuestras condiciones de vida, contra nuestro futuro.
(*) Secretario adjunto de la CTA Autónoma y secretario general de la FeTERA y del Sindicato de Luz y Fuerza de Mar del Plata.
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