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Motor/Producción

Guillermo Garaventta: "Hoy se pueden desarrollar autos eléctricos en Argentina"

(Por Estefanía Cendón) Guillermo Garaventta, investigador del Centro Tecnológico Aeroespacial de la Universidad Nacional de la Plata (UNLP), se refirió al potencial impacto de consolidarse una industria nacional de la electromovilidad: generación inmediata de empleo, producción local de baterías de litio y manejo estratégico de este recurso. “La Argentina está altamente capacitada para hacer las piezas que un vehículo eléctrico necesita”, aseguró.

Tras la presentación del Proyecto de Ley de Movilidad Sustentable por parte del oficialismo, que busca promover la utilización creciente y sostenida de vehículos propulsados con fuentes de potencia no convencionales, el investigador de la Comisión de Investigaciones Científicas (CIC) Garaventta explicó los beneficios que se abren a partir de la producción de vehículos eléctricos en el país. “Cualquier proyecto que incentive la electromovilidad en la Argentina es bien visto, más aún si propone impulsar las autopartes y darle valor agregado a la producción de vehículos eléctricos nacionales”, destacó.

Con respecto a las posibilidades inmediatas de aplicación de la electromovilidad a nivel local, el especialista apuntó al mercado de transporte urbano: “En el AMBA hay entre 18.000 y 20.000 colectivos que se renuevan de a 2.000 por año. Esos 2.000 colectivos podrían ser reconvertidos: ahí contamos con una masa crítica de 2.000 motores, 2.000 baterías. En tal caso se puede reunir a los industriales y tecnólogos de distintas universidades para involucrarse en estos procesos, pero ya con un horizonte de venta”.

El ingeniero electrónico ponderó la generación de empleo inmediato como una de las consecuencias más significativas de habilitarse a nivel local la producción de vehículos eléctricos de bajo costo y consumo. “Si sostenemos las políticas de Estado, cuidamos a los empresarios y efectuamos los controles correspondientes la electromovilidad va a generar recaudación y va a mover el mercado interno. Una vez que podamos mover el mercado interno con vehículos eléctricos que sean confiables, recién en esta instancia los podremos exportar”, distinguió.

En relación al potencial impacto del litio en el sector, el investigador se refirió a la producción local de baterías bajo un esquema asociativo: “Hay que hacer lo que hizo Bolivia: conseguir un extranjero que se instale a nivel local como socio, 51% Argentina y 49% el país extranjero, y producir baterías para exportar al mundo”. Asimismo, señaló que para desarrollar una industria nacional de la electromovilidad resulta imprescindible tener soberanía sobre nuestros recursos naturales: “El horizonte planteado hacia 2041 tecnológicamente lo podemos lograr, el tema es quién tiene el litio y es ahí donde debemos jugar el juego que nos convenga. La soberanía es un ejercicio, nadie nace soberano”.

MOTOR ECONÓMICO: ¿Cuál es su perspectiva con respecto a la reciente presentación del Proyecto de Ley de Movilidad Sustentable?

Guillermo Garaventta: Cualquier proyecto que incentive la electromovilidad en la Argentina es bien visto, más aún si propone impulsar las autopartes y darle valor agregado a la producción de vehículos eléctricos nacionales de baja velocidad. La realidad es que Argentina necesita de este tipo de desarrollos y, más aún, porque nuestro país tiene litio, por lo que es un tema a enfocar de manera global.

ME: ¿Cómo está posicionada la industria nacional con respecto a este Proyecto de Ley? ¿Qué se puede producir en el país, por ejemplo, en relación a los vehículos eléctricos?

GG: La Argentina está altamente capacitada para hacer las piezas que un vehículo eléctrico necesita. Incluso, si hacemos las cosas bien y de manera asociativa con alguna empresa extranjera podemos fabricar pilas a nivel local inmediatamente (entiéndase en un par de años). También nuestro país puede desarrollar los motores eléctricos, contamos con la capacidad para producir las electrónicas de control del motor y de las baterías.

Hemos demostrado que, si nos dejan, podemos hacer casi cualquier cosa. Sin embargo, no hace falta producir todo ya que hay componentes de los que estamos muy lejos de la tecnología. Por ejemplo, serían inapropiado invertir tiempo en el desarrollo de microprocesadores para el control del vehículo. Eso sería una inversión mal hecha, pero sí podríamos desarrollar toda la computadora del auto en base a dispositivos extranjeros. Hoy se pueden desarrollar autos eléctricos en la Argentina y es un nicho de mercado donde se puede ingresar como si hubiésemos hecho desarrollos toda nuestra vida.

ME: ¿Qué actores son necesarios para que iniciativas como la Ley de Movilidad Sustentable se transformen en políticas de Estado?

GG: Lo primero que tenemos que hacer es protegernos de nosotros mismos, que somos la solución y el problema en cuanto a la trayectoria y la directriz con respecto a dónde queremos apuntar como país. Las políticas de Estado serían la solución a eso ya que si hay una directriz escrita, firmada y avalada por los mejores uno debería pensar que, más allá del gobierno de turno, esa directriz se va a sostener, se va a financiar en el tiempo y eso generará un desarrollo permanente y continuo.

Todos somos importantes para que este tipo de políticas se ejecuten. Hoy para detener el proceso de crecimiento de un país no hace falta tirar ningún tiro, hace falta tener control económico y dominio político. Por lo tanto, todos somos actores principales para que este tipo de proyectos salgan adelante: si no nos convencemos de que contamos con las capacidades para hacer este tipo de desarrollos muy difícilmente podamos llevar adelante el crecimiento de nuestro país.

El primer valor agregado que tiene un país es la gente. Nuestro pueblo debe conocer cuáles son las ventajas de tener un país con desarrollos y un país industrializado. A esto se suman los actores de las universidades que cumplen un rol fundamental, al igual que los centros de investigación. Desde estos espacios se puede realizar la certificación de todos los desarrollos que las empresas deben hacer para llevar adelante la producción de vehículos eléctricos.

ME: ¿Cuáles son las posibilidades de aplicación de la electromovilidad en el país?

GG: Un ejemplo concreto es el mercado de movilidad de personas, los autobuses. En el AMBA hay entre 18.000 y 20.000 colectivos que se renuevan de a 2.000 por año. Esos 2.000 colectivos podrían ser reconvertidos. Ahí ya contamos con una masa crítica de 2.000 motores, 2.000 baterías. En tal caso se puede reunir a los industriales y tecnólogos de distintas universidades para involucrarse en estos procesos, pero ya con un horizonte de venta. De esta manera el emprendedor tiene una capacidad de proyección porque existe un horizonte de venta, así se mueve el mercado. El mundo ya no quiere países desarrollados, lo que quiere es alimentos y bienes naturales para que ellos produzcan todo lo que necesitan.

ME: En el proyecto de Ley de Movilidad Sustentable se plantea que hacia 2041 se termine con los autos impulsados por combustión en base a hidrocarburos. ¿Es este un plazo viable teniendo en cuenta la situación de nuestro país?

GG: Es importante tener en cuenta que el litio más barato y de fácil extracción se encuentra en Bolivia, Chile y Argentina. Esto representa el 60% del litio del mundo y equivale al 85% de litio en salares. El mundo tecnológico habla de desarrollar 30, 40, 50 millones de autos de acá al 2035. ¿De dónde van a sacar el litio? Hoy el único elemento químico que está en capacidad de generar movilidad eléctrica pura es el litio. El hidrógeno aún tiene sus riesgos desde el punto de vista del almacenamiento. Si uno se duerme en estos temas y permite que te colapsen políticamente o económico es un riesgo.

Considero que el horizonte planteado hacia 2041 tecnológicamente lo podemos lograr, el tema es quién tiene el litio. Ahí tenemos que jugar el juego que nos convenga. La soberanía es un ejercicio, nadie nace soberano. Los países que tienen soberanía sobre sus recursos naturales lo tiene que hacer a través del desarrollo tecnológico. Si lo van a hacer a través de la materia prima se someten continuamente a la tecnología de un extranjero. Hablamos de una carrera en la que si como país no hacemos las cosas bien desde el punto de vista del litio vamos a perder y lo único que vamos a ver es cómo se desarrollan tecnológicamente los países a los cuales hacemos vulnerables si no les vendemos el litio. ¿Te imaginás lo que es hacer vulnerable a Estados Unidos si no tiene litio, un país que sabe hacer casi toda la tecnología que está en mundo?

ME: Entonces, ¿qué tenemos que asegurar en relación al manejo de este recurso?

GG: Todo tiene que ver con el tiempo. Si seguimos avanzando con ese proyecto de desarrollo tecnológico en un país, independientemente de quién lo gobierne, el litio se va a ir como batería. Lo que hay que hacer es lo que hizo Bolivia: conseguir un extranjero que se instale a nivel local como socio, 51% Argentina y 49% el país extranjero, y producir baterías para exportar al mundo. Fabricar las pilas en Argentina en carácter asociativo de modo que nuestros investigadores, que son muy buenos, dejen de publicar en el exterior y puedan aplicar ese conocimiento a una línea de producción para sacar el máximo rendimiento a las pilas que podamos fabricar. No estamos tan lejos de que el litio se comporte casi como el combustible que hoy cargamos en los vehículos.

ME: ¿Cuáles son los beneficios en el corto plazo que se abren a partir de la posible aplicación de la Ley de Movilidad Sustentable?

GG: Generación de empleo inmediato. Cuando aparece esta ley en el mercado concreto, sumado a la habilitación de producir vehículos eléctricos de bajo costo y consumo, ahí va a haber una masa crítica de necesidad de desarrollo que va a requerir ingenieros en desarrollo electrónico, mecánica y diseño de vehículos. Argentina no deja de producir capacidades en su gente, no dejamos de tener gente muy capacitada. Somos tan iguales como el más inteligente del planeta, el punto es que si no financiás al más inteligente de la Argentina éste se pone vender salchichas.

Esto va a generar mucha cantidad de empleo, inclusive, en el corto plazo tendríamos que ver una cantidad de emprendimientos. Además, al empresariado hay que darle un horizonte muy claro en términos impositivos. Por lo tanto si sostenemos las políticas de Estado, cuidamos a los empresarios y efectuamos los controles correspondientes la electromovilidad va a generar un beneficio, va a generar recaudación y va a mover el mercado interno. Una vez que podamos mover el mercado interno con vehículos eléctricos que sean confiables recién en esta instancia los podremos exportar.

ME: ¿Hablamos de un mercado con un posible desarrollo o instalación de las PyMEs? ¿En qué áreas?

GG: Sí, por supuesto. He visto en los últimos años muchas PyMEs del orden del diseño electrónico, por ejemplo, que están dispuestas a desarrollar los controladores de los motores, los motores eléctricos y contactores eléctricos. También hay que cuidar ese mercado porque vas a competir con industrias como China que pueden hacer un dumping extraordinario si los dejás ingresar a tu país.

Es necesario generar políticas proteccionistas con personas que sean adecuadas y estén capacitadas para desarrollar este tipo de tareas. Por ejemplo, China puede producir controladores a un subcosto que, incluso, los lleve a pérdida para evitar que el mercado argentino que cuenta con el litio no pueda prosperar. De esta forma el litio no lo podríamos sacar de otra forma que como carbonato de litio, como materia prima. El dumping existe y es una manera legal de quebrantar la soberanía de los países. Por lo tanto, si va a venir una producción de vehículos eléctricos a la Argentina que sea de carácter asociativo, de tal manera que podamos controlar que el precio del auto sea razonable y la producción pueda ser masiva.

ME: El 75% de la matriz energética en Argentina tiene que ver con la quema de hidrocarburos. ¿Qué modificaciones se necesita generar en esa matriz energética para lograr adaptarnos a la electromovilidad?

GG: Los reactores nucleares son la interfaz inmediata para sacar el combustible de la matriz. La otra opción es que los autos eléctricos se hagan masivos y el combustible en vez de quemarse en los autos a explosión se queme en las centrales de una manera más eficiente de la que lo hace en un auto. Ahí ya estamos impactando.

Los reactores nucleares son inmediatos. Algunos sostienen el uso de paneles solares, generación eólica, pero estos son intermitentes. En general nuestra matriz energética no admite más que un 20% de generación eólica por un problema técnico. El reactor nuclear y hoy el mundo están rotando hacia la fusión, no la fisión que es lo que actualmente los reactores nucleares utilizan y que consiste en la rotura del átomo de uranio. Hoy la fisión es la solución inmediata porque al tener grandes cantidades de energía en pequeños volúmenes lo que tenés que hacer es manejar bien los residuos radiactivos. El planeta no da más, no alcanza con plantar árboles. Tenemos que tomar consciencia y hacer algo a la brevedad, no es un cambio climático, es una crisis climática la que atravesamos.

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