#MotorDomingo / PRODUCCIÓN Y TRABAJO

Una visión obrero empresaria del desarrollo

El proyecto de defensa de la producción y el empleo de Cgera y los gremios industriales

( Por Raúl Dellatorre/ Página 12/ Director de Motor Económico) Dos nucleamientos, uno empresario y el otro sindical, se han puesto de acuerdo para analizar y proponer políticas que definan qué rol va a ocupar la industria en el proceso de recuperación económica. "Las propuestas buscan duplicar el empleo industrial en la Argentina, partiendo de la base de que la industria nacional podría ser uno de los motores para terminar con el desempleo", dice en tono desafiante uno de los documentos base del Primer Congreso de la Producción y el Trabajo que tuvo lugar esta semana. El lugar del lanzamiento fue el Museo del Bicentenario de la Casa Rosada, con presencia de cuatro ministros del gabinete nacional, pero la iniciativa es enteramente privada. Dirigentes empresarios y sindicales coinciden en que, para los sectores que defienden un proyecto nacional, "defender el trabajo y la producción nacional es una obligación compartida, y todas las propuestas en el campo laboral y empresario deberán ser consensuadas previamente a ser lanzadas".

Por iniciativa de la Confederación General Empresaria (CGERA) y la Confederación de Sindicatos Industriales (Csira), quedó conformado esta semana un espacio de discusión y formulación de propuestas con vistas a "la puesta en marcha de un verdadero plan de acción que permita potenciar y coordinar las capacidades y recursos disponibles en nuestro país. Para que la reactivación económica, que ya se ha iniciado, se extienda a todos los sectores y se consolide sustentablemente". El planteo es acompañar la tarea del gobierno en sus políticas con propuestas sectoriales en algunos casos, y más integrales en otros, a partir de una "visión propia" e integrada a un mismo proyecto político.

No es un simple enunciado, ya que la postura sindical está sustentada nada menos que en la participación de 26 gremios industriales (Smata, Uocra, UOM, Textiles, los de mayor peso específico), mientras que la representación empresaria de Cgera es acompañada por diversas expresiones del universo pyme. En una y otra ala del nuevo espacio, aparecen como referentes Ricardo Pignanelli (Smata) y Marcelo Fernández (Cgera), quienes han venido empujando la propuesta y la convocatoria desde hace varios meses, junto a sus respectivos equipos técnicos.

Los documentos elaborados en las reuniones técnicas previas contienen una radiografía exhaustiva de la situaciòn de cada sector de actividad y cómo atravesó la pandemia. Y el documento final que firman ambas organizaciones, titulado Acuerdo para el Desarrollo Industrial, abarca no sólo los objetivos sino el escenario que "sería conveniente alcanzar para lograr los objetivos planteados: Macroeconomía estable, Activa participación del Estado, Mercado interno potente con mejora en los ingresos de la población, Generación de empleo registrado con capacitación y combate a la informalidad, Financiamiento con tasas accesibles para inversión y capital de trabajo, Actualización Tecnológica, Desmonopolización de la producción de insumos difundidos claves, Administración del comercio exterior, y Defensa del Mercosur y la integración regional".

Al frente de los respectivos equipos económicos se encuentran dos ex ministros del kirchnerismo, Julián Domínguez por los sindicatos industriales, y Felisa Miceli por la confederación general empresaria.

Pandemia y Empleo

El informe de situación laboral que presentó la confederación de sindicatos industriales (CSIRA) describe, gremio por gremio, los rasgos principales de la evolución del empleo en los últimos años. En forma global, indica que "se registran 84 mil nuevos trabajadores en la industria desde el inicio de la pandemia", lo cual da cuenta de que hubo una recuperación de los empleos inicialmente perdidos y se logró incorporar algo más. Por sector, se destacan las incorporaciones en Construcción (alrededor de 50 mil), Metalúrgicos (20 mil) y Mecánicos Automotor (7000). El resto se distribuye en una decena de gremios, por lo menos.

Por sector, se informó lo siguiente:

Asociación Obrera Textil: "Desde el 2015 al 2019, consecuencia de la apertura de importaciones y cierre de empresas, se tuvo una caída abrupta de más de 12.000 trabajadores (42.300 a 30.000 registrados). Lentamente con el control de importaciones y tipo de cambio en beneficio de la producción nacional, se están recuperando las empresas y los puestos de trabajo, llegando a 35.000 en la actualidad".

Industria gráfica: "En el sector impresión de libros y pese a la caída general del poder de compra, la producción local durante 2020 superó en más de un 50% a la de 2019 gracias al dictado de la Resolución 253/2020 por parte del Ministerio de Desarrollo Productivo, que favoreció la sustitución de importaciones".

Ceramistas: "Durante el período 2015-2019, la actividad sufrió una pérdida de puestos de trabajo aproximada del 35%. Se observa una lenta recuperación de los mismos entre 2020 y 2021".

Fibrocemento: "El sector desarrolla productos para la construcción en seco. Hasta diciembre del 2015 tuvimos una actividad normal y de pleno empleo, pero a comienzos del 2016 se empezaron a visibilizar dificultades para la venta. Hubo suspensiones y luego despidos. Por la pandemia, en el mes de marzo del 2020 tuvimos una parálisis total de la actividad. En el inicio del mes de mayo del mismo año se empezó a trabajar en forma parcial hasta encontrarnos en la actualidad con pleno empleo. Se encuentran comprometidas las ventas hasta diciembre del 2021 y con buenas perspectivas de exportación".

Industria Naval: "El sector creció entre 5 y 6% con la decisión de limitar la importación de buques usados, posibilitando la construcción nacional para la renovación de la flota pesquera (la actual es muy vieja)".

Empleados del Vidrio: "Proyecciones auspiciosas en distintas ramas del sector, ya que se están acondicionando hornos de vidrio para su puesta en marcha a partir de setiembre 2021 (vidrio hueco), y se están adecuando tendidos de gas para aumentar la capacidad operativa en un 12,5%".

SMATA: 7.000 nuevos trabajadores en la industria automotriz. En 10 años se estima que se podrá producir 2 millones de vehículos, exportar 1,2 millones, fabricar más de 6 veces de autopartes para equipo original y exportar autopartes por casi el triple de lo que se vende al exterior actualmente. De ese modo, se crearían 249.600 empleos directos en la industria.

Construcción: "Durante el periodo 2018-2019 perdió 100.000 puestos de trabajo. La cantidad de trabajadores registrados a mayo del 2021 es de 360.313. El máximo de trabajadores registrados, según datos del IERIC en la última década, fue en noviembre del 2011 con 438.360.

Industria plástica: "Entre noviembre de 2020 y julio 2021 se han recuperado 3.300 fuentes de trabajo, casi la mitad de las bajas que se dieron en el quinquenio 2015 / 2020.

La intención de la propuesta es ambiciosa: ordenar el proyecto de desarrollo en función de la mayor inclusión que sea posible. "Para lograrlo, hay que orientar el crédito, hay que posibilidad de acceso a la capacitación del trabajador, no sólo a través de la educación formal sino con la formación en talleres, en fábricas, con un título o certificado que acredite esa formación", señala Julián Domínguez, sin olvidar la generación de otras cadenas laborales para quienes no obtengan esos grados más altos de calificación.

Marcelo Fernández subrayó la necesidad de juntarse, empresarios y sindicatos, para "empezar a discutir qué necesitábamos para superar cuatro años de crisis política y económica que fueron terribles para las pymes y los trabajadores". "El gobierno tuvo que resolver un problema muy grave por la pandemia y por suerte lo están sacando adelante en las mejores condiciones, pero ahora nos toca a nosotros discutir un modelo productivo que nos incluya, para que la industria y el comercio sean motor del desarrollo".

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