Economías regionales

Del envenenamiento a la agroecología: cómo cambiaron su forma de producir

Un grupo de productores cordobeses cuenta cómo decidieron cambiar su producción y su relación con la tierra, tras problemas de salud y envenenamiento por químicos. La Cooperativa de Trabajo San Carlos Limitada está ubicada a las afueras de Córdoba Capital, sobre camino San Carlos. En la actualidad, 10 familias integran la Cooperativa que fue modificando sus objetivos y servicios de acuerdo a sus necesidades.

El productor y secretario de la Cooperativa, Marco Córdoba, contó que el proyecto surgió en 2002 como una entidad de servicios, pero en 2006 se transformó en Cooperativa de Trabajo.

“La mayoría de los asociados y asociadas eran trabajadores rurales así que se quería cambiar para darle algún beneficio y salida laboral. En el año 2010, tomamos la decisión de cambiar a una producción agroecológica”, explicó.

Los motivos fueron varios y los llevaron a tomar una decisión que tenía impacto en su salud y en la relación con la tierra. “Arrancó como una propuesta de estudiantes de la Facultad de Agronomía de la UNC. Buscaban productores que tuvieran experiencia en campo para darles una alternativa de producción”, detalló.

Si bien la Cooperativa ya trabajaba con pocos agroquímicos, el proceso de cambio fue costoso y llevó un par de años. “Lo pensamos como una alternativa viable. Ya habíamos tenido casos de envenenamiento cuando los productores trabajan para otros productores más grandes”, contó.

Priorizar la salud y el trabajo de los productores, fueron dos de las razones que los motivaron a cambiar su manera de trabajar la tierra. “La cuestión de salud es esencial, muchos no toleraban el tema del veneno. Cuando cayó esa propuesta les interesó mucho. Nunca había aparecido otra herramienta hasta que llegó este nuevo modelo”, explicó Marco.

Reconocimiento del productor La transformación en la forma de producir llevó entre 3 y 4 años en la Cooperativa. Según contó su integrante, la decisión contempló el cambio en la naturaleza y el cuidado de los productores.

“Es una lucha de reconocimiento del productor, no es solamente producción agroecológica. Es reconocer al productor como un trabajador de la tierra”, agregó.

Su objetivo no es sólo la producción de alimentos agroecológicos y orgánicos, sino que trabajan de manera intensiva para obtener resultados que “sean acordes al mercado, que llevemos al consumidor algo que le sirva y le convenza”.

Cada productor trabaja unas hectáreas de tierra y concentran lo obtenido en un predio, que es el lugar propio de la Cooperativa. En ese espacio, otras familias realizan el proceso de embalado para la venta.

“La Cooperativa funciona cómo un punto de venta donde se vende al público y después se le vende la verdura a granel a distintos comerciantes que vienen a buscar nuestros productos”, aseguró Córdoba.

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