PRODUCCIÓN
Innovan en la forma de producción
En Mendoza, productores y productoras de tomates triturados generaron una experiencia de elaboración de salsas que les permite competir en el mercado.
La Cooperativa Coopafes -cuya extensa denominación es Cooperativa de Provisión, Transformación, Comercialización y Vivienda Ruralcoop de Productores de la Agricultura Familiar y la Economía Social Coopafes Limitada- es una organización que se encuentra en el departamento de Guaymallén, en Mendoza. Nació como resultado de la unión de varios productores y productoras de la agricultura familiar. Si bien su trabajo se remonta desde el 2002, fue recién en el año 2008 cuando se conforman oficialmente como una Cooperativa.
Entre los productos que elaboran se encuentran el tomate triturado o la salsa, la fruta de carozo y las mermeladas. Aunque, su caballito de batalla es la salsa. Tan es así que, en el proceso de armado de la organización, se dieron cuenta que podían innovar en la forma de producir el tomate triturado: formando pequeñas fábricas.
Ellos y ellas no podían costear una gran fábrica para producir grandes volúmenes de botellas de salsa. Por eso, se plantearon armar “fabriquitas”, que son instalaciones de no más de 30 metros cuadrados en los terrenos de las familias agricultoras. En esos mismos lugares, los y las cooperativistas también producen la materia prima, el tomate, en parcelas que van desde media hasta 5 hectáreas.
En diálogo con El Portal de las Cooperativas, el presidente de la organización, Juan Antonio “Tato” Beamonte, comentó cómo fue el mecanismo para poder generar una “fabriquita”: “La Cooperativa ayudaba a todo aquel que quería meterse en este proceso que lleva dos años para que tenga una fábrica en su propia casa. Para producir con valor agregado, la Cooperativa financia todo lo que es maquinaria, la puesta a punto; digamos, maquinaria, todo lo que es insumo desde plantines, semillas, hasta las tapas. Y el asociado responde con la infraestructura que tiene, más el lugar donde va a plantar y la mano de obra. Más o menos el resultado es 50% la Cooperativa y 50% el asociado”.
La organización planifica la producción anual del tomate triturado y le provee a los asociados y asociadas que tienen instaladas una planta de procesamiento del tomate todos los insumos necesarios que van desde los plantines hasta la indumentaria y las horas de tractor. Por parte de los productores y las productoras solo les queda organizarse en el proceso de trabajo y estar al pendiente de los detalles propios que requiere la producción de alimentos.
Al respecto, Beamonte explicó: “Tenemos la misma bromatologa que pasa por todas las fábricas, el plantín es el mismo, compramos la misma tapa y la misma botella. Hacemos absolutamente todo el proceso como si fuera una fábrica grande pero en fabriquitas y la comercialización es con la misma etiqueta”.
Este mecanismo de trabajo le permite producir 60 mil botellas de salsa que se comercializan en Buenos Aires, Rosario y Córdoba. Además, toda la distribución la realizan a través de canales alternativos de la economía social porque pertenecen a la Federación de Organizaciones Productoras de Alimentos (Fopal).
Por otro lado, la Cooperativa está avanzando en la producción agroecológica. Dos de sus plantas ya están implementando esta práctica que le permite agregar un valor más al producto.
Fuente: cooperativas.com.ar
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