Entrevistas

La experiencia cooperativa de Tiempo Argentino, entrevista a su Secretaria de Redacción, Julia Izumi

"Estamos obligados a ser atractivos, a mejorar nuestra presencia audiovisual, y la calidad tecnológica de lo que ofrecemos"

(Por Héctor Sosa ()) "El triunfo de Mauricio Macri generó en un principio mayor zozobra porque al imponerse en los tres principales distritos del país, el PRO iba a tener el monopolio de la pauta pública, lo que, en el mejor de los casos, iba a obligar a Sergio Szpolski (dueño del medio) a modificar la línea editorial de Tiempo Argentino*, señala a Motor Económico, Julia Izumi, actual Secretaria de Redacción del diario y vocal en el Consejo de Administración de la Cooperativa "Por Más Tiempo".

"Y en el peor, a comenzar a pagar sueldos con retraso hasta comenzar un proceso de cierre del diario de estilo clásico, con indemnizaciones a la baja, por ejemplo", afirma.

Izumi forma parte de una generación de periodistas que surgió tras la dictadura militar. Egresada de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, desarrolló tareas profesionales en DYN, Interdiarios, Diario Popular, La Razón, Diario Perfil, La Voz del Interior y las radios FM Identidad y Ecomedios entre otros medios.

Con más de 3.000 trabajadores de prensa despedidos y 500 suspendidos en todo el país, la idea de conformar una cooperativa, era una especia de atrevimiento en la lucha, una osadía en medio del plan de ajuste liberal criminal.

"La cooperativa - precisa Julia ( "Julita" para amigos y compañeros)- surge luego de un proceso de conflicto gremial de características tradicionales: reclamos en la calle, en el Ministerio de Trabajo, paros por turnos, paros por 24 hs. siempre tratando de que el medio no interrumpa su salida, promesas de pago incumplidas, la aparición de un falso comprador, la promesa de una negociación con el grupo Indalo, hasta que adoptamos la decisión de tomar el edificio y quedarnos a custodiar el lugar y nuestras herramientas de trabajo".

¿Cuándo comenzaron a observar que el grupo empresario que tenía el diario iba a dejarlo, y con ello ponerlos en una situación tan compleja a los trabajadores?

Nosotros veníamos tomando conciencia de que el final de la gestión kirchnerista iba a implicar cambios para Tiempo Argentino. Aún ganando Scioli, entendíamos que lo que podía venir era un período de reducción de gastos de la mano de retiros voluntarios, tal vez menor cantidad de páginas etc. El triunfo de Mauricio Macri generó en un principio mayor zozobra porque al imponerse en los tres principales distritos del país, el PRO iba a tener el monopolio de la pauta pública, lo que, en el mejor de los casos, iba a obligar a Sergio Szpolski a modificar la línea editorial de T.A -cosa que entre los editores y la conducción periodística veíamos casi imposible- y en el peor, a comenzar a pagar sueldos con retraso hasta comenzar un proceso de cierre del diario de estilo clásico, con indemnizaciones a la baja, por ejemplo. No esperábamos que a mediados de diciembre decidiera cortar sin mas ni más cualquier pago a los trabajadores y que nuestro último ingreso sería el de primeros días de ese mes por todo concepto.

¿Cómo surgió la idea, y de qué manera se puso en práctica la opción por un formato cooperativo para el funcionamiento de Tiempo Argentino?

La cooperativa surge luego de un proceso de conflicto gremial de características tradicionales: reclamos en la calle, en el Ministerio de Trabajo, paros por turnos, paros por 24 hs. siempre tratando de que el medio no interrumpa su salida, promesas de pago incumplidas, la aparición de un falso comprador, la promesa de una negociación con el grupo Indalo, hasta que adoptamos la decisión de tomar el edificio y quedarnos a custodiar el lugar y nuestras herramientas de trabajo. Una idea de la expectativa que había generado T.A en un sector de la sociedad la tuvimos el 31 de enero, cuando juntamos 20 mil personas en el festival que realizamos en Parque Centenario. Luego de esa experiencia, fuimos retomando la tarea periodística a través de la difusión de ediciones digitales. A partir de una charla del director de T.A, Gustavo Cirelli, con algunos gremios cercanos a la CTA surgió la idea de editar un diario de 16 páginas en papel para vender en la marcha por los 40 años del Golpe de Estado. Los gremios nos compraron ejemplares anticipados, con eso pudimos pagar la impresión, y luego vendimos 35 mil ejemplares en la Marcha. De allí surgió la posibilidad de pagarnos nuestro primer sueldo en tres meses de recibir sólo los aportes del fondo de lucha, y reservamos el equivalente a dos ediciones dominicales que, ya por entonces, imáginabamos llevar adelante de manera autogestiva. Un mes después de esa experiencia, y tras largas horas de charlas ofrecidas por cooperativas de todo tipo, debate en comisiones y organización, votamos conformar la Cooperativa Por Más Tiempo.

¿En qué etapa está hoy el medio, y cuál es la influencia en el orden económico el actual contexto político/social de Argentina?

El medio está hoy en etapa de consolidación de su estructura comercial y su modelo de negocio. Al tratarse de una cooperativa que nuclea a 110 trabajadores -es la más grande del país en medios de comunicación- tenemos que pensar T.A como un producto masivo y de características comerciales. Por eso buscamos que nuestra forma de financiamiento se reparta entre venta de ejemplares, asociación de lectores y publicidad. En cuanto a nuestra línea editorial, el diario tiene una mirada crítica del proceso neoliberal que impone el nuevo gobierno, de modo que se para junto a los sectores populares, la defensa de los derechos humanos, los reclamos de los trabajadores, la economía social, las Pymes y la agenda social. Es una agenda que hoy contiene a varias expresiones dentro de la oposición. Tuvimos muy buena recepción de los lectores y creemos que estamos expresando esa agenda.

Ustedes tienen desde el principio una buena llegada y venta del diario en formato papel,a sabiendas que vamos rumbo a la total digitalización d los medios: ¿ Que tienen pensado cómo soportes tecnológicos?

Si bien T.A nació como un diario en papel que salía todos los días del año, en la etapa autogestiva tuvimos en claro que iba a ser muy difícil y caro sostener esa periodicidad. Sabíamos que los diarios iban hacia versiones digitales y restringían sus productos en papel, de modo que decidimos sostener el diario de papel los domingos -que es el día en el que hay mayores ventas- y creamos un medio digital para todos los días de la semana: www.tiempoar.com.ar Tiempo creció además en las redes sociales de manera vertiginosa, y tuvo una gran receptividad en los sectores juveniles.

¿Qué aspectos positivos rescatas de todos estos meses de Tiempo en mano de los trabajadores?

El primero es la voluntad y capacidad de organización que tuvo el colectivo de trabajadores de Tiempo Argentino. Luego, la conciencia de que la necesidad imperiosa de trabajar y ganar un salario, sumada a la identificación que un sector importante de la sociedad tuvo y tiene con el conflicto y la idea de cooperativizarnos nos obliga a seguir adelante convencidos de que es posible ejercer otra forma de periodismo. Sobre todo en momentos en que lo hegemónico es más hegemónico que nunca, y miles de ciudadanos carecen de medios que los exrepresen en un contexto de fuerte concentración.

¿Cuáles son las principales "batallas" a librar a futuro para dinamizar y fortalecer ésta experiencia?

La más importante es garantizar el flujo económico que nos permita seguir publicando el diario y sosteniendo la web y a la vez elevar el nivel de ingresos de los integrantes de la Cooperativa. Esa es y será para siempre la meta impostergable. Luego, consolidar los productos periodísticos y estar muy atentos a lo nuevo que aparezca para apropiarnos de eso y llevarlo adelante con nuestra propia mirada.

¿Qué opinión tenés sobre la instalación de un periodismo más ligado a una especie de "Show de noticias", en donde se combina política farándula, poco rigor de investigación y operaciones de ataques sobre personalidades políticas, culturales o sociales?

Creo que el periodismo está en plena revolución. Tecnológica, de contenidos, de formatos, de roles. Una revolución que empieza por la forma en que las sociedades consumen las noticias, sigue por la lógica de producción de los contenidos y se completa en nuevos modelos de negocio que hacen cada vez más difícil la proliferación de medios con muchos trabajadores y, en cambio, habilitan el uso de internet para que existan múltiples medios digitales. En ese contexto, la televisión derivó en el formato de show periodístico que algunos medios digitales también reproducen, y muchos otros, como es el caso de Tiempo, elegimos ser la contracara de ese tipo de consumos y oferta periodística. Los portales también hacen sus operaciones de prensa, y difunden noticias sin rigor periodístico. Nosotros optamos por hacer curaduría: preferimos subir los temas más tarde, pero después de chequearlos bien. Elegimos notas de agenda propia a la actualización minuto a minuto. De todos modos, estamos obligados a ser atractivos, a mejorar nuestra presencia audiovisual, y la calidad tecnológica de lo que ofrecemos.

(*) Editor y Comunicación de Motor Económico

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