Entrevistas

Entrevista a Larisa Kejval

Larisa Kejval: «La comunicación popular es absolutamente estratégica para nuestros pueblos»

(Por Belén Quetglas / El numeral) A pocos minutos de la Plaza Constitución se levanta la sede de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Buenos Aires.Hace tan sólo una semana fueron las elecciones y los pasillos del edificio dan cuenta de eso. A pocos metros nos espera Larisa Kejval. Sale a hacer unas fotos para otro medio que recién termina de entrevistarla. Entramos a la oficina de ANCCOM, la Agencia Nacional de Noticias de la Carrera de Comunicación de la UBA y a los pocos minutos damos comienzo a la entrevista.

Larisa es doctora en Ciencias Sociales, magister en Comunicación y Cultura y licenciada en Comunicación. Docente, investigadora y militante de la comunicación popular desde hace muchos años. Hace tan sólo unas semanas se convirtió en la nueva directora de la carrera de Ciencias Comunicación de la UBA.

Elecciones en la UBA

Tenemos un balance muy positivo, resulté electa directora hace dos semanas ya. La particularidad de la carrera de comunicación de la UBA es que tienen un reglamento propio. Las directoras o directores son elegidos por voto directo de los tres claustros: de estudiantes, graduados y profesores.

Salimos victoriosos en los tres claustros. Lo más interesante es haber ganado el claustro estudiantil, cosa que no siempre ocurre.

Hace 20 años que no hay una directora mujer. La última mujer que asumió como directora fue Margarita Graciano que partió demasiado pronto. En ese sentido, formo parte de una generación que está asumiendo un protagonismo en la gestión de la carrera. Estoy contenta y desafiada por esta cuestión de <¿qué es esto de ejercer la representación?>.

Es un rol distinto que el de dar clases, pase mucho por los cursos con las compañeras que me llevaron como candidata en la Lista 15 y eso me pareció muy interesante.

Hay un montón de cosas que tienen que ver con continuar el laburo. Venimos dando impulso a nuestra revista académica, a nuestra revista de debate político-cultural, las prácticas preprofesionales en ANCCOM, las prácticas pre-profesionales en el espacio audiovisual que inauguramos el año pasado.

Además, a los grupos de investigación orientados al desarrollo de la tesina de grado, un ciclo que se llama I+C. Todas esas son cosas que venimos laburando y que tendrán continuidad. Comunicar desde el feminismo Creo que estamos en un punto de inflexión entre universidad, comunicación y feminismos. No es una relación nueva.

Es algo que inauguran un conjunto de pioneras en distintas universidades nacionales. Pero me parece que, ahora que los debates sobre feminismo se expanden en la trama social, se dio un punto de inflexión que nos invita a pensar como se transversaliza las perspectivas de género en las carreras.

No son sólo un seminario o un área de trabajo, puede ser algo asumido transversalmente. Creo que ese es un desafío que tenemos que encarar.

Hay que poner en valor todos los debates y producciones de las pibas. Algo que interpela, moviliza y cuestiona. Esto nos permite fortalecernos y empoderarnos.

Comunicación, política y sociedad Siempre la carrera de comunicación se pensó no sólo como un lugar que produce conocimiento, sino como un actor social y político que incide en los debates comunicacionales de nuestro tiempo y de nuestra época, por ejemplo en el proceso de debate de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.

Me parece que cada época abre la pregunta de «¿cómo nos constituimos como un actor que incide en los debates de su tiempo, en pos de la construcción de una sociedad más democrática y más justa?».

El 10 de diciembre, si todo va bien, cambia el signo político del gobierno y van a cambiar los debates en este país. Así como durante el macrismo hemos jugado un rol importante en la denuncia de la regresividad de derechos comunicacionales, me parece que en el proceso de democratización de las políticas comunicacionales estamos llamados a jugar un papel muy fuerte.

Hay un acumulado, no partimos de cero. Partimos de procesos organizativos de actores que llevaron años y se condensaron en la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Partimos de haber puesto como paradigma la comunicación como derecho humano para entender las comunicaciones.

Entonces quizás debemos recuperar la noción de comunicación como derecho para pensar las comunicaciones en un nuevo escenario tecnológico y económico. Me parece que hay un acumulado en términos de capacidad de gestión.

Si bien las políticas de comunicación fueron de las primeras políticas que el macrismo vino a modificar, muchos de los que somos activistas y laburamos en pos del diseño de las políticas de comunicación democráticas, entendemos que hoy la prioridad es ganar. Ganar de la mejor manera en octubre, que el macrismo se vaya, ganar la provincia y ganar la ciudad.

Por lo tanto, si en pos de la unidad hay que posponer algunos debates para un tiempo donde haya mejores condiciones, creo que hemos aprendido a hacerlo. Es poder comprender en qué momentos hay que dar los debates para poder profundizar las políticas.

¿Qué es la RICCAP?

La RICCAP es la Red Interuniversitaria de Comunicación Comunitaria Alternativa y Popular que fundamos en el 2014 entre diferentes compañeros y compañeras de espacios académicos vinculadas a la comunicación comunitaria.

Primero vivimos algunos años de intercambiar experiencias y hace dos años decidimos hacer un proyecto estratégico de investigación que consistió en relevar de las radios televisoras comunitarias, populares, alternativas, cooperativa e indígenas de nuestro país porque ningún actor lo había hecho.

Nos proponíamos no sólo visibilizar al sector del espacio publico, sino generar dato empírico para el debate de política pública.

La semana pasada difundimos el informe final donde participaron 59 investigadores e investigadoras de 11 universidades nacionales y relevamos casi 300 radios y televisoras para conocer sus características tecnológicas, de organización, legales, de producción de contenido, de acceso a políticas publicas y publicidad oficial.

Entonces, tiro algunos datos. El 10% de los medios de comunicación no tiene conectividad a internet porque no hay acceso en su zona o porque no hay base económica, esto te genera poner en el espacio publico la brecha digital.

Otro de los datos es que dos tercios del sector no tiene plena legalidad, es decir a las licencias. Esto permite seguir fijando en la agenda que la legalidad sigue siendo una cuestión prioritaria en el sector.

En 2014 sólo el 9 por ciento de estos medios accedía a pauta oficial del Estado Nacional pero en 2018 ese porcentaje se redujo al 2%. Podemos deducir que este sector es profundamente discriminado del acceso a publicidad oficial, esto amerita algún tipo de legislación o política publica que garantice el acceso. Por ende, este trabajo sirve para poder visibilizar estas cosas.

¿Que les dirías a quienes forman parte de un medio de comunicación popular? Compromiso, persistencia, sostener, audacia, creatividad, pasarla bien. Creo que es una combinación y en esto creo que recurro a mi propia historia. Durante 16 años fui militante y laburante de un medio de comunicación alternativo, entonces tiene que ver con esa experiencia.

Como compañera me atrevo a decir que la comunicación popular es absolutamente estratégica para el pueblo. Es el lugar donde se resiste, donde se visibilizan las voces, donde se articulan las nuevas demandas y desafíos para una sociedad más justa.

Creo que una tarea de los medios de comunicación populares es estar atentos al murmullo que va tomando la forma de una reivindicación, que hace posible que nuestra sociedad sea mas justa e inclusiva.

Eso se sostiene con creatividad, con capacidad de mirada y escucha, con audacia y compromiso y, también, con generar momentos de cuidado para quienes hacemos comunicación con arraigo en nuestro pueblo.

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