Entrevistas

“Lo peor que le puede pasar a una víctima es que el Estado proteja al agresor"

(Por Estefanía Cendón) Julieta Núñez trabajó desde 2015 en la Dirección Provincial de Buenas Prácticas Laborales y Violencia Laboral de Jujuy. El 27 de diciembre de 2019 radicó una denuncia dirigida al ministro de Trabajo y Empleo jujeño, Jorge Cabana Fusz, por el delito de coacción agravada con el propósito de abuso sexual. Motor Económico tuvo la oportunidad de dialogar con Núñez y tomar conocimiento del impacto en su vida emocional, profesional y familiar a partir de los acontecimientos vividos. Un testimonio de relevancia al momento de definir protocolos de abordaje sobre la violencia de género en el ámbito laboral que involucre a funcionarios del Estado.

Este medio utilizará el nombre de fantasía “Julieta Núñez” con el fin de preservar la identidad de la entrevistada.

MOTOR ECONÓMICO: ¿Cuál es el trabajo que desempeñaba en la Dirección Provincial de Buenas Prácticas Laborales y Violencia Laboral de Jujuy?

Julieta Núñez: Hasta el 10 de diciembre de 2019 esa fue la denominación. Luego de los acontecimientos sucedidos la Dirección fue cerrada. Mi trabajo en la Dirección era administrativo, también colaboraba con la toma de denuncias y la realización de Informes Socio Ambientales.

En 2016 se abrió la Dirección Provincial de Buenas Prácticas Laborales y Violencia Laboral. En este espacio se reciben las denuncias buscando, en una primera etapa, que el trabajador que fue a denunciar violencia laboral llegue a un acuerdo con su empleador. En caso de no llegar a un acuerdo se pasa a una segunda etapa de investigación, la que conlleva la elaboración de un Informe Socio Ambiental a partir del trabajo de la asistente social. Con el tiempo empecé a intervenir en esta etapa, ya que me estoy por recibir de psicóloga, y colaborar desde mis conocimientos en lo que refiere a investigación y realización de entrevistas. Luego, cuando me dieron un carnet de inspectora, me dirigía a las empresas para realizar las entrevistas.

ME: ¿Bajo qué modalidad fue contratada?

JN: Ingresé en 2015 como pasante de Psicología y luego en 2016, con la nueva gestión, me dieron un contrato en el cual me obligan a pagar monotributo. Por ende no tenía aportes jubilatorios, ni obra social. Es bastante rara la modalidad de contratación ya que en ciertas condiciones sólo prestas un servicio, en lo que refiere a órdenes y cumplir horarios, mientras que en aquellos beneficios a mi favor no contaba con ninguno. Salvo dos semanas de vacaciones.

ME: ¿En algún momento planteó la posibilidad de acceder a mejores condiciones laborales?

JN: Justamente esto es lo que utilizaba el ministro de Trabajo Jorge Cabana Fusz para extorsionarme. Si quería acceder a un aguinaldo, por ejemplo, utilizaba la frase: “Vos ya sabés lo que tenés que hacer”. Cabana Fusz se valía de esta precariedad en la que yo me encontraba para extorsionarme: si quería acceder a un mejor contrato tenía que aceptar lo que él me proponía.

Es importante aclarar que, como el acoso sexual no está enmarcado dentro de los delitos penales, mi abogado recurrió a un artículo bajo el cual tipificar el accionar de Cabana Fusz como delito de coacción agravada con el propósito de abuso sexual. Él me extorsionaba a partir de las herramientas que le brindaba estar a cargo del Ministerio de Trabajo, extorsión con el fin de obtener una respuesta sexual de mi parte.

ME: ¿Cuándo empieza a vislumbrar situaciones que la hacen sentir incómoda en su ámbito laboral?

JN: Hacia finales de 2016 en la Fiesta del Empleado Público. En esta reunión Cabana Fusz se acercó a mí para comentarme que era muy amigo de mi papá, que estaba para ayudarme en lo que necesite. Yo le pregunté si podía acceder a un contrato de Provincia, un contrato de locación de servicios, para tener los beneficios sociales correspondientes. En esa situación él me dijo que sí podía y que vaya a verlo a su oficina. Fue de esta manera como varias veces me dirigí a su oficina. En cada ocasión él me planteaba que existía la posibilidad de mejorar mi condición de trabajo pero que “estaba viendo”, o que regrese al día siguiente para hacerle recordar. En ese contexto comenzaron las propuestas.

Cabana Fusz tenía situaciones similares con otras trabajadoras. Por no darle un no rotundo por temor a que haya represalias, o se enoje, empecé a decirle que no me interesaban sus propuestas porque era lesbiana. Le mentí para ver si de esa forma evitaba su insistencia.

ME: Las propuestas eran de índole sexual y las vinculaba a beneficios o una mejoría en sus condiciones de trabajo. ¿Dentro de esta órbita se mantenían las propuestas?

JN: Sí, exactamente. Siempre fue así.

ME: ¿Tuvo la posibilidad de comentarle esta situación que estaba viviendo a sus compañeros de trabajo?

JN: Sí, soy una persona que no oculto nada. Muy frontal y de contar mis emociones. Al interior de la Dirección Provincial de Buenas Prácticas Laborales tenía un grupo muy unido. Ellos vivieron todo este proceso al lado mío, tuvieron conocimiento de la situación junto a mi familia y mi novio. También se fueron enterando algunos funcionarios.

A principios de 2019 la situación se agravó para una de las chicas que era acosada por Cabana Fusz. Ella sufrió una parálisis en su brazo, tenía principios de ataques de pánico. Un grupo de funcionarios tomó conocimiento de lo que sucedía y fueron quienes le expusieron al gobernador esta situación.

ME: ¿Sus compañeras de trabajo padecieron situaciones similares a la suya?

JN: Las chicas que están en la oficina del ministro fueron las que más han padecido. Tienen mucho temor, por eso no se animan a denunciar.

Al inicio de 2019 íbamos a ser cuatro quienes denunciábamos al ministro Cabana Fusz. En una reunión donde un grupo de funcionarios expusieron a Gerardo Morales la situación que vivíamos fue el mismo gobernador quien le dijo a mis compañeras que hagamos una denuncia dirigida a él. De esta forma la compañera que había sido muy afectada logró trasladarse a otro ministerio. En ese contexto las otras dos chicas que iban a denunciar se tiraron para atrás y quedé sólo yo haciendo la denuncia.

ME: ¿Cuál fue el argumento para que la denuncia fuese dirigida a Gerardo Morales?

JN: Nosotros creíamos que se iba a accionar, esperábamos una respuesta a esa nota que le presentamos en forma de denuncia al gobernador Gerardo Morales.

El 3 de abril de 2019 ingresé una nota que entregué al secretario del gobernador. Desde entonces no recibí respuesta alguna. Luego de la recepción de la nota, con el tiempo, el secretario dejó de atenderme el teléfono.

ME: ¿Existió, más allá de la situación puntual con el ministro Cabana Fusz, algún otro tipo de maltrato en su trabajo?

JN: Sí. Una vez que fue rotundo mi pedido para que me deje de molestar el ministro comenzó el acoso laboral por parte de la nuera de Cabana Fusz, Agustina Mulqui, quien era Subsecretaria de Fiscalización, Buenas Prácticas y Relaciones con la Sociedad Civil. Empezaron a controlar mis horarios de manera minuciosa, cuando quienes apoyaban la campaña política del hijo tenían flexibilidad horaria. Colocaron cámaras en todas las oficinas y si hablaba con algún compañero le preguntaban, ni bien me retiraba, de qué se trató la charla. En este contexto de persecución la gente empezó a alejarse, a no querer hablar conmigo.

Me dieron un aumento y luego me hicieron devolverlo en dos meses, una señal de que podían hacer con mi sueldo lo que querían. Fueron situaciones que, en su momento, uno las minimiza porque quiere seguir trabajando. Pero se van acumulando… y la reiteración de estos hechos te termina desgastando. Sin ir más lejos, en marzo de 2019 me sacaron el reloj para despedirme. Nosotros tenemos un reloj con un visor en donde cada uno registra su ingreso y salida.

ME: ¿Cuándo efectuó la denuncia contra el ministro de Trabajo?

JN: El 27 de diciembre de 2019. A partir del 26 de diciembre, un día antes de efectuada la denuncia, solicité una licencia. Esta situación no ha sido nada fácil, sobre todo regresar a ese ámbito donde todavía queda gente que, por lealtad, siguen encubriendo lo que sucede.

ME: Una vez radicada la denuncia, ¿Recibió alguna respuesta por parte del Poder Judicial o del Gobierno de la Provincia?

JN: Hasta el momento no se me notificó de ningún despido o del cese de mi contrato porque me encuentro de licencia. No recibí ningún llamado, nada por parte del gobierno.

ME: ¿Cuál fue el rol de la Secretaría de Paridad de Género y el Consejo Provincial de la Mujer ante el contexto que atraviesa?

JN: En el mes de Octubre, continuando con esta persecución laboral y buscando ayuda en diferentes lugares, me dirigí a la Secretaría de Paridad de Género de la Provincia. Pude hablar con la secretaria Soledad Sapag y la directora Natalia Segovia, quienes me dijeron que me iban a ayudar con asesoramiento legal y contención psicológica. A partir de este encuentro transcurrió un mes y no me volvieron a contactar. Tiempo después crucé a Segovia en la calle e intentó esquivarme. Me acerqué a ella y le recalqué que no se comunicaron más conmigo, ante lo que me contestó que lo iban a hacer. Nunca me llamaron.

Hasta el momento no tengo respuesta alguna, siento un gran desamparo por parte del Gobierno. En Jujuy se utiliza la estructura institucional del Estado para seguirte violentando. Cuando una toma el valor suficiente para denunciar el Estado te abandona. Es más, premia al agresor ya que la familia del ministro Cabana Fusz está accediendo a nuevos cargos en otros espacios del Estado. Sin ir más lejos, el ministro está por asumir en el Banco de Acción Social en Jujuy. El 10 de diciembre, teniendo el gobierno conocimiento de estos hechos, confirmaron en su cargo a Cabana Fusz.

ME: ¿Cuáles fueron las consecuencias en su vida cotidiana en términos de salud, vida familiar y de pareja a raíz de los acontecimientos que le tocó atravesar?

JN: El año pasado fue muy difícil vivir con tanta incertidumbre laboral. Me afectó mucho en mis estudios ya que empecé a padecer migraña, dolores que me tiran en la cama y me permiten hacer muy poco. Tengo episodios de mucha ansiedad, malestar continuo, ir a trabajar y no querer salir de mi oficina siendo que siempre fui una persona proactiva, que busca continuamente mejorar el trabajo cotidiano. Me recluí totalmente.

A nivel familiar uno no le presta la misma atención a los hijos cuando atraviesa una situación como esta. En mi vida de pareja también me afectó porque mi novio es empleado del Ministerio de Trabajo y estaba en la oficina del ministro. Él fue víctima de persecución laboral, malos tratos. Lo dejaron aislado, lo trasladaron a otro sector a modo de castigo.

ME: Además del Ministerio de Trabajo, ¿Se han repetido situaciones de acoso en otros espacios del Estado jujeño?

JN: Recientemente se generó un Observatorio de Políticas Públicas con Perspectiva de Género que se va a reunir con personas de otros sectores del Estado que han efectuado denuncias.

El primo del gobernador Morales, Néstor Navarro, quien es ex secretario de Relaciones con la Comunidad fue denunciado por abuso sexual. El fiscal general de Ministerio Público de la Acusación de Jujuy, Lello Sánchez, fue denunciado por violencia laboral.

ME: ¿Cómo es su situación laboral actual?

JN: La semana pasada me dirigí al Consejo de la Mujer para ver de qué se trata el Protocolo en casos de Violencia de Género en la Administración Pública. En el Consejo de la Mujer me atendió Alejandra Martínez quien está a cargo de la dependencia. En la reunión me dijeron que era importante para el Consejo y que se activó un protocolo en base a mi caso a través del cual me brindaban atención psicológica y asesoramiento legal. Les expliqué que por mis propios medios había conseguido eso ya que en la Secretaría de Paridad de Género me habían cerrado las puertas. Busqué atención psicológica en Paridad de Género de la municipalidad, una institución diferente a la correspondiente a la Provincia. Hace tres semanas que recibo atención psicológica por esta vía, además del asesoramiento legal que me brinda el abogado Alberto Nallar.

El nuevo Protocolo recomienda el traslado a otra dependencia de trabajo si la víctima lo desea, así que les pedí mi traslado y también el cambio de contrato. Yo tenía un Contrato de Obra por lo que quedaba a discreción del ministro el importe que se me pagaba, si quería acceder a un aguinaldo también quedaba bajo su decisión. Frente a este panorama les expliqué a las autoridades del Consejo de la Mujer que necesito un contrato que no me deje nuevamente expuesta a una situación de vulnerabilidad, donde el jefe de turno decida si me va a dar o no lo que me corresponde.

Además, considerando que el nuevo protocolo establece que no se debe revictimizar a las mujeres, les especifiqué que necesito un Contrato de Servicio de Provincia para que no se vuelva a repetir la situación. Ante este pedido me dijeron que no me podían brindar este tipo de contrato, por lo que cuestioné eso que me habían dicho de que estaban “a completa disposición”. Sólo me aseguraron el traslado al Ministerio de Gobierno y Justicia, pero con el mismo contrato que tenía antes.

ME: ¿Qué tipo de resolución le permitiría reencauzar su vida?

JN: A pesar de todo lo que ha pasado todavía me queda la esperanza de que el Estado actúe. Siento que lo peor que le puede pasar a una víctima es que el Estado proteja al agresor. Ojalá se remueva de su función al ministro Cabana Fusz y cualquier otro agresor. Que el gobernador no avale la violencia de género que sufrimos en Jujuy.

Mi expectativa es poder vivir y trabajar sin violencia. Estoy agradecida a mi abogado el doctor Alberto Nallar y mi familia que siempre me apoyó, a pesar de que temían que realice la denuncia. También a mi pareja, mis compañeras que pudieron testificar más allá del temor que sienten al contar la situación de acoso que vivieron. No es fácil, tenemos temor a perder el trabajo que es la fuente de sustento de nuestras familias. Asimismo agradezco a todos los que salieron a pronunciarse como la Red de Periodistas Feministas de Jujuy, Colectiva Feminista en Movimiento Jujuy, el Frente de Mujeres Diversidad y Disidencias de la Cámpora-Jujuy, el Bloque del Partido Justicialista, Movimiento Evita, Movimiento Juanita Moro, Área de Género de la Universidad Nacional de Jujuy (UNJU), Abogados y Abogadas del Noroeste Argentino en Derechos Humanos y Estudios Sociales (ANDHES) y sindicatos como ATE, Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP) y la CTA Autónoma, entre otros. Agradezco a todos su apoyo y contención.

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