Entrevista exclusiva (Por Gabriela Tijman (*))
Nota del mes : Milagro Sala para Motor de Ideas / 1
( Entrevista exclusiva a Milagro Sala / (Por Gabriela Tijman (*))
-Hablemos del futuro, Milagro.
-Bueno, pero antes de hablar del futuro hay que hablar del presente. Es que Milagro no es una adivina ni una pitonisa que recibe a un cliente que quiere descubrir su porvenir en una bola de cristal. Es una lideresa social que está detenida hace casi 1200 días por haber desafiado un orden jujeño haciendo la tarea que el Estado abandonó, reuniendo a los excluidos, construyendo mucho más que casas y parques acuáticos.
Por estos días, desde su casa del barrio de Cuyaya, en San Salvador de Jujuy, donde cumple prisión domiciliaria, sigue construyendo sobre lo único intangible que el gobierno provincial de Gerardo Morales no pudo usurpar ni destruir: su voluntad y su convicción. “Hay que recuperar todo, todo. Pero primero hay que reestructurar, porque todo lo que se había podido construir, ya sea desde la Tupac Amaru como desde el Estado nacional, lo han destruido. Es como si se hubiesen tomado venganza o revancha”.
Tiene razón. Para pensar el futuro hay que entender el presente. Y se arrebata cuando enumera todo lo que hay que hacer.
“La salud no es más gratuita en los hospitales de Jujuy, de Buenos Aires, de donde sea. El PAMI no tiene medicamentos, sillas de ruedas ni un par de anteojos. Hay que recuperar las fábricas que cerraron, recuperar los puestos de trabajo, la dignidad de los trabajadores. Recuperar también que los chicos vuelvan a comer en sus casas y dejen de comer en los comedores. Hoy algunos toman como un logro inaugurar un comedor, pero no es un logro, es familias completas que dejan de comer en su casa, no porque no quieren cocinar sino porque no tienen cómo poner un pan en la mesa. Eso es parte de lo que hay recuperar, que las familias vuelvan a comer en la casa. Y la única manera que puede pasar eso es que la familia tenga trabajo”.
Milagro sabe de lo que habla: “Nosotros lo vimos, lo experimentamos, y empezamos a trabajar en eso cuando asumió Néstor y después con Cristina. Lo vimos”. Porque así como es imposible pensar el futuro sin comprender el presente, también es inevitable repasar lo que se hizo antes, recuperar también la experiencia. “Mirá, todo lo que se construyó en la Tupac Amaru, los colegios secundarios, terciarios, las piletas de natación, los polideportivos, las fábricas, no se construyó para la Tupac sino para los jujeños. Tener un polideportivo y una pileta de natación significó mucho, significó dignidad, que el que menos tiene también puede tomar sol en una pileta de natación, que en los centros de salud había medicamentos gratuitos, atención gratuita, operaciones, porque teníamos convenio con algunos sanatorios. Hay que recuperar todo esto”, dice casi sin respirar.
Se toma una pausa para tomar un mate y sigue, sin esperar la siguiente pregunta: “La educación también. Porque consideramos que un joven de la villa tiene derecho a ir a una universidad o un terciario. Es mentira que el que vive en una villa muere en una villa. Nosotros lo hemos experimentado y tenemos muchísimos compañeros que hoy tienen estudios universitarios, saliendo de una villa. Algunos estudiaban y trabajaban. Otros estudiaban mientras criaban a los hijos, iban al terciario con el cochecito. Y tenemos también el ejemplo de una compañera que fue parte del directorio del terciario y le entregó el título a su madre. Esto es lo que queremos”. El plan, en suma, es “que se reabran todos los lugares que se cerraron”.
Pero no solo “lugares” en un sentido concreto sino también en una proyección que va más allá. Milagro lo dice así: “Y volver a crear un pueblo preparado, con sabiduría, que no tenga miedo de discutir nada cuando haya que discutir economía social o cómo se maneja un país. No hay que tener miedo”.
Los que tampoco tienen que tener miedo son los poderosos. “Hoy, los que gobiernan, tanto a nivel provincial como nacional, tienen miedo de discutir con los que menos tienen. Mucho miedo. Porque saben que la tienen clara y discuten política social”. “Nosotros les a los compañeros nuestros a discutir política social y económica, a discutir de dónde se puede sacar la plata para seguir sobreviviendo”, afirma, y pone como ejemplo aquello por lo que hoy está siendo juzgada: “Nosotros siempre dijimos que la construcción deja mucha plata. Nosotros no fuimos funcionarios del Estado ni tampoco cogobernamos. Lo que hicimos es que plata que nos quedaba de la construcción, construimos lo que sentíamos que nos hacía falta”. Todo eso tuvo un origen, claro. Los años 90, “cuando cinco gobernadores renunciaron porque no podían gobernar porque se robaban todo y no alcanzaba ni para ellos”, recuerda. “Y nosotros demostramos que así como nos quejábamos de que faltaba educación, trabajo, de que había desnutrición, cuando tuvimos la oportunidad demostramos cómo se podía redistribuir la plata y cómo se podía ejecutar. Lo demostramos”.
-¿Por eso estás presa?
-No solo por eso, sino por Blaquier también. La cárcel que tengo se la agradezco a Blaquier y a Morales, que sueña con ser el gorila ejemplar de Latinoamérica. Porque Gerardo Morales no viene de una familia oligarca, terrateniente, viene de una familia de clase media baja. Él sueña con que algún día le den el título de gorila, pero nunca va a llegar. A gatas llegó a chimpancé, porque es obediente de Blaquier y los grandes empresarios. -Apenas te encarcelaron, en enero de 2016, se dijo que Jujuy estaba siendo un laboratorio de lo que ocurriría luego a nivel nacional. ¿Puede ser Jujuy también el laboratorio de la recuperación?
- Así como Jujuy fue laboratorio para que la justicia dependa del Poder Ejecutivo y respondaa los caprichos de los que hoy gobiernan, también sería Jujuy el gran experimento de que se puede recuperar la justicia. Y sí se puede recuperar. Porque si cambiamos la Constitución de la provincia y los jueces y fiscales son elegidos por el voto directo del pueblo, la justicia cambia. Y no estamos lejos de eso. Tengo muchísima fe de que eso va a pasar. Y no lo digo por revanchismo, porque no me gustaría que a nadie le pase lo que me ha pasado a mí. A nadie. Fue muy doloroso, triste, pero no por Milagro Sala, sino por cómo fue manchada la justicia, no solo en Jujuy sino en la Argentina. -¿Cómo imaginás a Gerardo Morales en un nuevo período como gobernador de Jujuy con Cristina Fernández en la presidencia? -Qué pregunta, ¿no? Yo creo que va a tener que demostrar si es eficiente o no. Va a tener que demostrar en qué ha gastado los adelantos de coparticipación que ha pedido, y a ver si como él dijo los préstamos internacionales que ha pedidose pagan solos. Vamos a ver si saca plata de la provincia o tiene que pedir más adelantos de coparticipación. Porque él puso como garantía la coparticipación de nuestra provincia.Nos estamos arriesgando a que Jujuy se quede sin un mango. Con todos los adelantos de coparticipación y los préstamos que ha pedido Gerardo Morales, ¿vamos a poder ver una luz de esperanza?
-¿Qué respuesta se te ocurre?
-Mirá, yo no quiero que me digan que soy una bruja, que no quiero lo mejor para Jujuy. Yo sí quiero lo mejor para Jujuy, y soy realista. No podés haber endeudado en tan poco tiempo. Es la provincia más endeudada, con más desocupación, hospitales y escuelas no funcionan. Muchos no lo están viendo así, y están preocupados en si son o no candidatos. Pero acá no se va a hundir un sector político, se van a hundir todos los jujeños.
-¿Cómo te imaginás la recuperación entonces?
-Lo primero es renovar todo el Poder Judicial. Porque este Poder Judicial está muy cooptado por el Ejecutivo y no tiene verdadera independencia. Cuando Gerardo Morales comience a caer políticamente, tené por seguro que muchos jueces y fiscales van a comenzar a decir ‘che, nos equivocamos, a ver cómo reconstruimos el Poder Judicial’. Y habrá que ver.
-¿También hay que recuperar la Tupac Amaru?
-La Tupac Amaru no ha desaparecido. Sigue trabajando. Fijate que siguen las copas de leche, los comedores. Una cosa es que no movilicemos, otra cosa es que quieran decir que desaparecimos. En la marcha del 24 de marzo hubo compañeros delegados que movilizaron. -Precisamente con las copas de leche y los comedores empezó la organización.
-Exacto. Y fíjate vos que ahora, por orden de Gerardo Morales, a la Tupac Amaru no le dan ni una caja de leche. Y gracias por eso, porque muchos compañeros nuestros se dedican a mantener la copa de leche con esfuerzo propio, y eso a nosotros nos devuelve la dignidad. No nos hace falta entregarnos con nadie ni bajarnos los pantalones con nadie para tener una caja de leche y alimentar a nuestros niños, los que viven en los barrios, en los asentamientos. Y así podemos seguir trabajando para decir que estamos presente, que no nos han matado políticamente, no nos han destruido.
-Hay muchos jóvenes hoy que crecieron en el seno de la Tupac. ¿Cómo los ves en ese proceso de recuperación?
-Hoy son los chicos que más responsabilidades tienen en los centros comunitarios y las copas de leche. Son los que iban a los festivales del día de Reyes, del día del Niño, los que cuando los padres cobraban se iban a comer por ahí, les compraban las zapatillas que querían. Ellos quieren recuperar todo eso. Algunos de ellos ya tienen familia y quieren tener su vivienda digna, pero más que nada el trabajo. Ayer nos decían compañeros del interior que ellos quieren volver a trabajar, llegar a la casa y llevar el sueldo, volver a sonreír, a salir a pasear en familia, salir de vacaciones. No quieren un plan trabajar ni un bolsón de mercadería. Porque un bolsón de mercadería te puede sacar del momento, pero con eso no vivís, no pagás las tarifas. Pero trabajando sí podés educar a tu hijo, llevarlo a un hospital o una clínica, podés comprarle las zapatillas. Trabajando podés hacer muchas cosas, y mirar a tu hijo con la frente bien alta.
-El 9 de junio hay elecciones provinciales. Las encuestas muestran que Morales va a ser reelecto, pero podría perder la mayoría absoluta en la Legislatura. ¿Qué opinás?
-Yo creo que en esta elección va a ganar, pero no le va a ir tan bien como en un principio. Hoy muchos ya se dieron cuenta de que lo de Milagro Sala ha sido un verso para entretenerlos. Dicen bueno, que siga en la cárcel Milagro Sala pero yo quiero comer, quiero vivienda, trabajo, salud y educación gratuita. A medida que pasa el tiempo está cada vez peor. Unos cuantos se están enriqueciendo y muchos se empobrecen cada vez más. Eso va a hacer que Gerardo Morales tenga menos diputados en la cámara. Le va a ser mucho más costoso. Hoy ya están saliendo como los Papá Noel entregando bolsones de mercadería, planes, pero la gente tiene que entender que eso no te llena el estómago. ¿Querés una caja de mercadería, un plan? Recibilo. Pero cuando llegues al cuarto oscuro, votá con el corazón, votá pensando en cuántas veces has tenido que llorar por no tener un plato de comida, o en ese día que llegaste a tu casa y tuviste que decirle a tu familia que te quedaste sin trabajo, o que saliste a buscar trabajo y por no ser de Cambiemos no te han dado. Todo eso tenemos que pensar en el cuarto oscuro. El voto es una herramienta importante para todos los ciudadanos, porque nos estamos jugando el futuro. Acá tenemos que pensar: o seguimos siendo patria o estos tipos siguen gobernando cuatro años más y volvemos a ser colonia y retrocedemos años. Eso va a depender de lo que cada uno votemos.
-Algunos piensan que después de tres años detenida, Milagro Sala está quieta. ¿Es así? ¿Estás quieta?
-(Se ríe) Los que están conmigo saben que no estoy quieta, me estoy dedicando a estudiar, estoy trabajando mucho. En ningún momento me hicieron bajar la cabeza. Podré haber llorado en algún momento de indignación, me podré haber bajoneado, pero lo que nunca han logrado es hacerme bajar la cabeza y decir ‘hasta acá llego y no me dedico a nada y chau, el día que me den la libertad me voy a casa o me voy del país’. Eso no lo han logrado.
-¿Y qué vas a hacer?
-Voy a seguir militando.
-Algunos dicen que vas a ir a quemar la Casa de Gobierno y otras cosas terribles.
-¿Para nada! ¿Perder el tiempo con Gerardo Morales? ¡No! Si él viene en decadencia, es porque él se hizo ese futuro. Yo voy a seguir trabajando, armando lo que estoy armando, reorganizándome con sectores y seguir luchando por lo que siempre hice. Donde haya una injusticia estaré ahí. Voy a seguir adelante, haciéndole entender a muchos jujeños que lo de Gerardo Morales fue todo una mentira, que le han vendido espejitos de colores.
DE FRONTERAS
En la cabeza de Milagro Sala está también la idea otras recuperaciones, más íntimas y personales. Y cuando habla de ellas, baja la intensidad de sus palabras y se vuelve más reflexiva: “Voy a estar con mis nietos, recuperar el tiempo… Mi familia ha estado al lado mío en todo momento. Y los amigos, que en los peores momentos también estuvieron. Me dieron fortaleza”. Aparece entonces el reconocimiento a las miles de personas que en estos tres años también estuvieron, insospechadamente. “Esta mañana le decía a una compañera que nunca me podía haber imaginado que iba a tener tanto tanto apoyo de muchos compañeros y militantes que ni siquiera me conocen y sin embargo estuvieron apoyando a los presos políticos, pidiendo la libertad por todos nosotros, que son incansables”, cuenta.
“Provincia donde vas hay carteles y actividades para pedir por la libertad de los presos. En Latinoamérica, en España, Italia, Polonia… He quedado muy sorprendida”, confiesa, y de inmediato aclara: “Pero eso no da que uno se agrande. Yo sigo siendo la Milagro que todos conocen, la Milagro que por ahí sonríe, por ahí está triste, por ahí putea. No voy a dejar de ser lo que soy porque hoy Milagro Sala pasó la frontera de Latinoamérica”.
Es verdad. No deja de ser lo que es. Ella misma lo dice, y vuelve a entusiasmarse: “Milagro nunca podría haber sido Milagro si no hubiese habido miles de compañeros que construyeron barrios en Jujuy, que construyeron dignidad. Algunos pudieron darse la oportunidad de demostrar que los que menos tienen, los que pintan mi color de piel, sin ser arquitectos, sin ser contadores, sin ser profesionales, construyeron su futuro, las viviendas, los colegios, los centros de salud. Y lo hicieron ellos. Una conducía, pero ha habido miles y miles de compañeros. Y ellos sueñan con volver a trabajar y que estemos bien”.
En estos años de privación de la libertad, Milagro Sala recibió el apoyo de los líderes latinoamericanos que hoy, de una u otra forma, están siendo también víctimas de persecución política y judicial. Rafael Correa, Lula Da Silva, Nicolás Maduro, Evo Morales le hicieron llegar su solidaridad a través de distinciones, cartas, publicaciones en redes sociales y fotografías que se tomaron sosteniendo su imagen.
“Si Cristina gana la presidencia, seguramente Latinoamérica va a cambiar”, asegura Milagro cuando mira más allá de las fronteras. “Te voy a decir algo que puede parecer una locura -continúa-. Desde hace diez años, EE.UU. viene perdiendo fuertemente con Europa, por eso puso toda la fuerza para recuperar Latinoamérica. Pero si nosotros logramos que Cristina vuelva a ser presidenta, ellos vuelven a perder Latinoamérica”.
“En esto los argentinos tenemos una responsabilidad, no únicamente como país sino para Latinoamérica -advierte-. El día de la elección, el mundo entero va a estar viendo qué pasa en argentina. Por eso es que uno no se cansa de decir trabajemos, militemos, no nos cansemos, hablemos con todo el mundo”.
CRISTINA
Cuando Milagro habla de recuperación, la pone a Cristina en el centro de la escena. Porque está segura de que “no va a permitir que haya presos políticos ni que haya una justicia que dependa del poder, no va a permitir que haya niños durmiendo en la calle”. “Muchas cosas van a cambiar con Cristina presidenta; por eso es que muchos estamos militando muy fuertemente para que pase eso”, afirma.
Milagro confía, y explica por qué: “La vez pasadame preguntaba un compañero por qué Cristina, y yo le contesté que porque Cristina y Néstor, hace 15 años, recuperaron la Argentina y corrieron al Fondo. Tienen experiencia y gestión. No hay otro candidato, así sea el mejor, una muy buena persona, alguien que sea puro. Porque ¿quién tiene experiencia en gestión y en correr al Fondo? Cristina. Sabemos y tenemos por seguro que Cristina va a volver a abrir las fábricas, va a devolver la dignidad a los que menos tienen, porque supo redistribuir la plata que tiene Argentina, que tiene muchísima. La diferencia es que antes Cristina repartía a los que menos tienen y hoy se reparte para los amigos, los grandes empresarios, los sectores pudientes y la familia del presidente.
-¿El futuro es cristinista, entonces?
-Más que cristinista, es devolver el país a los que nos corresponde, a los argentinos. Y que nuestro país ya no pertenezca al Fondo ni a los empresarios.
-¿Algo más para decir?
-Militen, militen, militen, no se cansen de militar. Que es posible un mundo mejor.
(*) Periodista / El Submarino Jujuy / Integrante de Comunicadores del Campo Popular (CCP)
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