#MotorDomingo // OPINAN: Fernanda Vallejos/ "Profe" Romero / TavoCibreiro
“El rol de los medios alternativos es fundamental, sólo hay que darles capacidad de crecimiento y desarrollo”
(Por Estefanía Cendón) Motor Económico entrevistó a tres referentes del ámbito periodístico y la política. Fueron ellos la diputada nacional por el FDT, Fernanda Vallejos; el comunicador social Gustavo Cibreiro y el analista de medios y periodista, Javier Romero.
Hoy, cuando más que nunca las decisiones individuales tiene impacto a nivel colectivo, resulta imprescindible dar un debate acerca del rol de la comunicación en tiempos de pandemia. El tan renombrado binomio “salud-economía” traspasa las pantallas y los despachos de los funcionarios para instalarse en el comercio barrial, los ámbitos de trabajo y hasta la mesa de los argentinos. La búsqueda de información relativa a la pandemia causada por la COVID-19 se ha convertido en uno de los bienes más preciados, basta sólo con chequear los principales buscadores web.
En tiempos de circulación de fakenews, donde la oposición obstaculiza muchas de las medidas que intenta tomar el Gobierno para contrarrestar los efectos de la pandemia, es necesario redefinir cuáles son las herramientas que nos permiten alcanzar una comunicación efectiva. En busca de propuestasMotor Económico entrevistó a tres referentes del ámbito periodístico y de la política: el comunicador Gustavo Cibreiro, la diputada y economista Fernanda Vallejos y analista de medios Javier “El Profe” Romero.
“Datos abundantes y fuentes concretas, visibles, menos opinión y más dato duro”, enfatizó Cibreiro quién, además, recomienda “potenciar la comunicación local, no hegemónica, volver a la esencia de la comunicación y tomar la información como un derecho y no como una mercancía”. El periodista, quien prefiere hablar de honestidad intelectual y no de objetividad o independencia, apuesta de lleno a la descentralización de la comunicación bajo una nueva lógica de funcionamiento que pondere la comunicación regional, provincial y no patriarcal.
Por su parte, Fernanda Vallejos destacó: “La militancia ha sido vital para contrarrestar estas estrategias de desinformación, noticias falsas y manipulación de la ciudadanía a través de las grandes corporaciones mediáticas”. La diputada nacional por el Frente de Todos sostuvo que “muchos medios alternativos han crecido en contextos de profunda adversidad y persecución, como fueron los cuatro años de la gestión macrista”. Ante este panorama, Vallejos propone a los medios independientes como forma de enfrentarese poder, incentivando la pluralidad de voces.
“La oposición no sólo obstaculiza medidas, sino que niega la pandemia. Siempre el poder real lo tuvieron los canales de comunicación, no la sociedad. La mejor forma de enfrentarlo es con canales alternativos, con medios contracorriente, medios populares, medios comunitarios para revertir esa monopolización de la información que implica que pocos deciden qué pueden saber, ver y entender las mayorías”, analizó El Profe Romero.
MOTOR ECONÓMICO: ¿Cómo se aborda una comunicación efectiva de cara a la ciudadanía en un contexto donde proteger la vida de los argentinos debería ser la prioridad?
Gustavo Cibreiro:Como primera medida para romper con las fakenews necesitamos muchos datos y fuentes en nuestras crónicas, me parece que ahí está la clave. Datos abundantes y fuentes concretas, visibles, menos opinión y más dato duro. Tengamos en cuenta que los medios hegemónicos están jugando su partida política y, como dice Ramonet, que el periodismo tal cual lo conocimos ha dejado de existir hace ya algún tiempo y se ha transformado en empresas gigantescas que hacen política a través de la comunicación. Frente a esas opiniones que surgen y aparecen en los medios todo el tiempo deriva muchas veces cualquier disparate, ya sea por intención concreta del o la periodista que hace eso o, también, porque como hay una suerte de impunidad del error dentro del periodismo parece que se puede decir cualquier cosa sin pagar ningún costo. Esto sucede mucho en los medios hegemónicos donde, dentro de esa lógica de ser un holding de empresas que no sólo en Argentina sino en otros lugares de América Latina hacen política, los y las periodistas que trabajan allí tienen una suerte de carnet de impunidad que los exime de consecuencias por parte de la empresa o quienes lo contratan, mientras la equivocación sea a favor de los intereses políticos, y el Estado que tiene pocas herramientas para intervenir en ese sentido. Entonces, las herramientas concretas son los datos duros, fuentes confiables, que todo quede expresado en nuestras notas y aquello que decimos al aire en la radio y canales de televisión.
Fernanda Vallejos: La militancia es fundamental y ha sido vital para contrarrestar estas estrategias de desinformación, noticias falsas y manipulación de la ciudadanía a través de los grandes medios o corporaciones mediáticas que utilizan la información para conducir en uno u otro sentido a la ciudadanía. En esto han impactado las redes sociales tanto las redes públicas, como Twitter y Facebook, y las distintas plataformas que la militancia utiliza para ejercer esa comunicación política, como las redes "privadas" tipo WhatsApp o Telegram que son instrumentos que agilizan la comunicación y permiten una circulación de la información prácticamente "just in time" que ha favorecido la desarticulación de muchas operaciones. Hay que rescatar la actividad comprometida de la militancia, y no me refiero ni siquiera a la militancia orgánica, sino a esos sectores de la sociedad que son conscientes de los males que nos acechan y tienen en claro que los medios de comunicación no dejan de ser corporaciones económicas y actúan en función de determinados intereses que son los propios, entrando en antagonismo con los intereses de las grandes mayorías populares. Hoy, que estamos en nuestras casas cuidándonos, esto ha sido muy importante.
Javier Romero:Si tomamos como referencia qué debería hacer el Gobierno, se deben utilizar todas las herramientas a su alcance para comunicar, que me parece es lo que hace. El Gobierno debe tener prioridad en la comunicación pública, todo lo referente a cuidados sanitarios, la lucha contra la pandemia ya sea a través de la propaganda como a través de conferencias de prensa, cadenas nacionales, todo lo que esté a su disposición debe instrumentarlo en tiempos de circulación de fakenews y donde la oposición no sólo obstaculiza medidas, sino que niega la pandemia.
ME: ¿Cuáles son los medios/vehículos/actores que permiten neutralizar las estrategias de manipulación y desinformación de las grandes corporaciones mediáticas y formadores de opinión?
GC: Hay que descentralizar un poco la comunicación teniendo en cuenta las voces de las regiones, los barrios y las provincias, una forma para que todo no salga desde Buenos Aires porque lo que aquí sucede, que responde a los intereses de las grandes corporaciones, puede que no sea de utilidad para alguien que vive en Jujuy o en Tierra del Fuego. Entonces, lo que se debería hacer es profundizar y potenciar el periodismo y la comunicación local como una herramienta clave no sólo para la emancipación de los pueblos, sino para que aquellos que viven en determinada ciudad puedan tener información que realmente les sirva y, al mismo tiempo, tener la posibilidad de contar lo que pasa allí. ¿De qué le sirve saber a un joven que vive en Chubut que la Capital Federal está colapsada por un corte de tráfico en la General Paz?, realmente no tiene sentido y ahí lo que sucede es el acto de la ocupación del lugar: se ocupa el espacio de ese medio diciendo esto y se le quita lugar a las noticias locales. Creo que un método, además de los datos específicos, es potenciar la comunicación local y no hegemónica. Que se pueda hacer una buena comunicación con buen material humano y posibilidad de llegada, que los fierros también estén del lado de la comunicación popular. Cuando hablo de hegemonía me refiero a hegemonía cultural y periodística, no en cuanto a la potencia de alcance, aunque creo que la comunicación popular no debe renunciar a la masividad. Al mismo tiempo, una buena herramienta para neutralizar las fakenews y la manipulación es volver a la esencia de la comunicación y a tomar la información como un derecho y no como una mercancía. A partir de ahí empezar a navegar este universo con otras lógicas, quizás bajando las banderas de la objetividad y de la independencia que son dos banderas falsas e imposibles de llevar adelante, ya que nadie puede dejar de ser si mismo cuando da una noticia o cuando elige qué noticia dar, entonces partiendo de esa base intentar ser lo más honesto desde lo intelectual. Es preferible hablar de honestidad intelectual que de objetividad o independencia. También es importante trabajar mucho en redes pero no respondiendo a los trolls, sino planteando estrategias para que al vecino le llegue la buena información que manejamos, con atributos como la belleza y la buena producción. Para esto hace falta dinero, financiación, ya que el resto está resuelto. Hay personas muy profesionales haciendo grandes cosas en medios alternativos y populares, lo que sucede es que siempre tienen que tener otro trabajo para poder hacer esto. Los medios populares, locales y regionales en la mayoría de los casos están hechos por gente capaz que sólo no tiene el tiempo porque deben pagar la olla con un trabajo para potenciar eso que hacen.
FV: Al hablar del rol de los comunicadores profesionales, periodistas, hay toda una red muy valiosa de pequeños medios de comunicación tanto en radio, portales como algunas publicaciones gráficas en prácticamente cualquier localidad que uno quiera ir a ver y buscar. Toda esa red de medios alternativos que son, en realidad, los que responden al concepto de medio independiente, ya que no dependen del interés económico de las corporaciones y ejercen con mucha más libertad el periodismo a la hora de informar a la ciudadanía.
JR: Esto se relaciona a algo que desde el campo popular estamos bastante acostumbrados porque en realidad nunca tuvimos efectivamente el grueso de la comunicación de nuestro lado. Siempre el poder real lo tuvieron los canales de comunicación, no la sociedad. Creo que la mejor forma de enfrentarlo es con canales alternativos, con medios contracorriente, medios populares, medios comunitarios para revertir esa monopolización, oligopolización de la información que implica que pocos deciden qué pueden saber, ver y entender las mayorías. Se trata de eso y hoy ayudado por las redes sociales, donde cada ciudadano tiene un rol que jugar en esta guerra contra este virus que es invisible, agresivo, que muta permanentemente, contagia mucho y mata. Todo lo que podamos hacer, sobre todo cuando del otro lado hay gente que pretende desinformar o negar, parece que nada alcanza.
ME: ¿Qué rol se le asigna a los medios independientes/alternativos en este esquema?
GC: El rol de los medios independientes es fundamental. Va por ahí la descentralización de la comunicación: una comunicación regional, local, provincial, no patriarcal, con otra lógica de funcionamiento. ¿Por qué solo las malas noticias son noticia si se puede hablar de aquello que se hace bien y funciona? El medio alternativo es clave, además como generador de empleo y de riqueza. Ya existen las radios provinciales, los portales, ya está la capacidad instalada y funcionado, lo que hace falta es contar con políticas de incentivo que ayuden a que esas radios puedan estar llenas de periodistas trabajando. A partir de ahí se puede montar una nueva matriz de información. El rol de los medios alternativos es fundamental, sólo hay que darles la capacidad de crecimiento y desarrollo. Motor Económico es un caso testigo de esto: somos pocos produciendo en comparación al alcance de millones de personas. Imaginemos qué sería de Motor Económico con un poquito de financiación, la posibilidad de dar trabajo con sueldos dignos, la dimensión del alcance es insospechable. Tanto la política, ya que es difícil controlar tantas bocas de información, como las grandes corporaciones mediáticas, que no quieren saber nada con la competencia, deben cambiar la cabecita. FV: Estos son espacios a fortalecer ya que muchos han crecido en contextos de profunda adversidad, como fueron los cuatro años de gobierno de Mauricio Macri. Años de persecución no sólo contra la dirigencia política opositora en aquel momento, sino también contra muchísimos comunicadores y comunicadoras. Incluso han llegado a haber listas negras, los dueños del principal canal opositor a ese gobierno directamente terminaron con prisiones preventivas, en la cárcel. Este fue un proceso nefasto que también afectó a la comunicación y al periodismo. En ese contexto de gran adversidad muchos medios pequeños e independientes lograron nacer, sobrevivir y crecer, que no es poco al verlo en perspectiva de lo que representaron esos años. Motor es un ejemplo de ello y tantos otros. Tenemos que contribuir a fortalecer a los medios independientes ya que la pluralidad de voces, la diversidad en la oferta de canales a través de los cuales la ciudadanía puede acceder a la información que le sirve y necesita, es algo muy positivo y que debemos construir. Debemos construir esa pluralidad y buscar las maneras de que la circulación de la información no quede cooptada en ese circuito cerrado que controlan los grandes multimedios de la comunicación, con intereses económicos entrecruzados con otros sectores de la economía, que no tienen que ver con las comunicaciones, y compromisos políticos que los hacen comportarse como lo hacen. A veces lo hacen como un partido político, el partido político del poder económico, en definitiva, hoy muy bien representado por Juntos por el Cambio. Los grandes medios en Argentina también son concurrentes y parte de esos intereses.
JR: Es un rol que cada uno de nosotros y nosotras debemos tomar en nuestra espalda, quienes consideramos que estamos al frente de medios independientes o alternativos en esta esquema. No esperar a que alguien nos diga qué tenemos que hacer, ya lo sabemos. El tema es hacerlo, tratar de organizarnos y, en todo caso, debemos pensar de manera inteligente y potenciarnos entre nosotras y nosotros. Esa es la tarea.
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