ESPECIAL DE MOTOR ECONÓMICO SOBRE TUTA KOHANOFF/ Escribe Ariel Aguilar
"A tipos así no se los llora, se los reivindica tomando el compromiso de seguir peleando para tener una Argentina soberana y productiva"
Hasta la victoria!
La última vez que vi al señor Kohanoff fue en el tercer aniversario de Motor Económico en “Lo de Néstor”. Era un contexto difícil para las PyMEs Argentinas después de tres años de macrismo.
Nos había tocado militar entre muchos empresarios, el incluido, los últimos tiempos para detener el industricidio que se estaba cometiendo y proyectar un nuevo proyecto industrialista para la etapa que venía. Uno más. Como muchas etapas difíciles que Tuta había atravesado después de cada gobierno neoliberal.
El tomó la palabra y habló con la tranquilidad de alguien que había batallado en momentos como estos. Pero lo más llamativo es que hablaba con el ímpetu de un jóven, con esas mismas ganas con que debe haber acompañado a Don José B. Gelbard, cuando le tocó ser parte del proyecto nacional,iIndustrial, más ambicioso que se haya llevado adelante en la Argentina.
Después de eso, uno sentía que no podía bajar los brazos y que valía la pena la lucha en defensa de la producción y el trabajo que habíamos dado en estos años, y que no supimos constituir en términos políticos para que el gobierno del periodo kirchnerista tuviera en el armado de una burguesía nacionalel apoyo necesario. Sobre todo cuando un gobierno logra imponer políticas que van en beneficio de las PyMEs argentinas.
Rafael, con sus 94 años nos hablaba del futuro de la industria, su mensaje no se había quedado en el tiempo, sino que entendía los nuevos desafíos de la producción, y sobre todo comprendía la importancia de tener una burguesía nacional que sostenga a los proyectos políticos que van en ese sentido.
Por suerte, pudo ver que un nuevo horizonte empezaba a asomar en la Argentina con el triunfo del actual gobierno, y seguramente, se habrá ido pensando en los desafíos que vienen. Y en la importancia de que los nuevos dirigentes industriales tomen a bandera de esta luchas que dieron muchos y muchas y que no se ha perdido, porque como nos enseñaron nuestras madres de Plaza de Mayo la única lucha que se pierde es la que se abandona.
***A tipos así no se los llora, se los reivindica tomando el compromiso de seguir peleando para tener una Argentina soberana y productiva. Con el sueño de poder concretar finalmente esa constitución de un empresariado nacional comprometido con un proyecto de país que incluya a todos y todas.
Hasta siempre compañero!***
Ariel Aguilar
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