Por Daniel Moreira
Desarrollar la industria nacional es una decisión política
(Por Daniel Moreira (Especial para Motor Económico)) Ayer fue el día del empresario nacional pero, una vez más, no hubo nada para festejar.
Desde diciembre de 2015, ya son casi 8000 mil las pymes que bajaron sus persianas y nunca más volvieron a subirlas, gracias al presente de valorización financiera, apertura indiscriminada de importaciones, inflación galopante, devaluación y tarifazos que, encima, suponen que debemos agradecer por su “gradualidad”.
En estos tiempos que corren, es necesario que la calle esté movilizada, principalmente porque no debemos olvidar jamás que los números de planilla de excel que el Gobierno maneja, es gente que se queda sin trabajo.
Porque mientras en los noticieros vuelven a sonar palabras como “riesgo país”; mientras vuelve a Argentina la comitiva del FMI para corroborar que estemos haciendo todos los deberes; mientras el dólar supera otra marca histórica y el Banco Central lleva las tasas al 45 por ciento; nos enteramos (por medio del Indec) que en la industria nacional, como producto de las políticas que implementó Cambiemos, el uso de la capacidad instalada está en su su peor nivel de los últimos 16 años.
Y cuando decimos que la capacidad instalada de la industria está en un 60%, decimos que el 40% de cada fábrica está parada. Casi la mitad. O sea, si tenés diez trabajadores, hay cuatro que están tomando mate, en el mejor de los casos.
Todo esto, con el agravante de que toda pequeña o mediana empresa genera un círculo virtuoso: desde el universo pyme brindamos el 80 por ciento de la mano de obra del país.
Es decir, las pymes son el corazón de cualquier modelo de desarrollo sustentable.
Cuando una pyme tiene laburo paga sueldos, compra mercadería a proveedores del barrio, mejora las instalaciones, compra máquinas, paga fletes, contrata volquetes: todo eso se vuelca al mercado interno y genera el mencionado círculo virtuoso, porque esos sueldos vuelven al consumo. Algo que hoy no sucede.
Ya sabemos quiénes son ellos y qué planes tienen para la producción nacional. Ahora necesitamos construir una oposición que esté a la altura de todo lo que se juega el país el año que viene.
Es por eso que pymes, cooperativas, empresas recuperadas y productores rurales convocamos hoy a un Encuentro Productivo de “Hay 2019”, en Lanús, con el objetivo de debatir propuestas, construir unidad y encolumnarnos en un modelo que tenga la decisión política de apostar por la industria nacional.
La cita será a las 18 hs en el Club Podestá, ubicado en Vélez Sarsfield 1370 (Lanús Oeste) y contará con presencia de legisladores nacionales y provinciales, referentes municipales, sindicalistas, rectores universitarios, economistas, organizaciones y militantes, que aportarán su mirada de la coyuntura actual.
Construir unidad es la consigna y para eso necesitamos el compromiso de todos y todas los trabajadores y las trabajadoras del campo popular. Abracemos nuestras coincidencias y dejemos de lado nuestras diferencias, para que la producción nacional vuelva a ser protagonista de la agenda gubernamental.
(*) Presidente del Frente Productivo Lanús y titular de Asociación Pyme
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