Por Raúl Dellatorre
Destruyeron a la pequeña empresa
(Por Raúl Dellatorre) Mauricio Macri terminó su mandato de cuatro años, en diciembre, entregando la economía con 24.500 empleadores registrados menos que al inicio de su gestión. Y las micro y pequeñas empresas representan la franja de empleadores más golpeada, ya que allí se agrupa el 91% de las bajas de empleadores. Es lo que surge de un informe de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), que da cuenta de que al mes de diciembre de 2019 estaban registrados 544.200 contribuyentes con personal a cargo, 4,3 por ciento menos que al mismo mes de 2015 y 2,1 por ciento por debajo de los que estaban inscriptos como tales a diciembre de 2018. Esto es, que sólo en el último año se eliminaron 11.700 empleadores, ya sea por cierre, despido de todo su personal o porque siguieron en actividad pero en forma precaria, sin trabajadores formalmente declarados. En cualquier alternativa, lo que queda claro es que en el último año se aceleró el ritmo de cierre de fuentes de trabajo.
Los números corroboran lo que vienen indicando diversos informes y declaraciones de dirigentes empresarios pymes sobre la situación del sector. A partir de los datos oficiales, casi mil empresas o dadores de trabajo desaparecieron por mes a lo largo de 2019. Da un promedio de 45 bajas por día hábil. De acuerdo a la proporción indicada por el informe, 40 son micro o pequeñas empresas. El último fue el peor año de un proceso de cuatro que se caracterizó, justamente, por la destrucción del empleo y la producción nacional. Trabajadores y pequeños empresarios ligados al mercado interno fueron las víctimas inmediatas. Las 24.500 fuentes perdidas a lo largo de estos cuatro años representan nada menos que 500 bajas por mes, en forma persistente y sostenida. Una destrucción masiva de la pequeña empresa.
Los datos mencionados más arriba serán publicados en el Boletín de Seguridad Social del organismo que encabeza Mercedes Marcó del Pont en la semana entrante. El informe revela que el 91% del total de las bajas del registro de empleadores entre 2015 y 2019 corresponde a empresas u otro tipo de empleador con hasta diez trabajadores a cargo antes de dejar de aportar. "Técnicamente, son empresas que contaban con empleados en relación de dependencia y dejaron de aportar a la Seguridad Social por carecer de personal", explica la AFIP, "o continúan en funciones con personal precarizado". O también podría ser que hayan pasado a funcionar como un establecimiento familiar sin empleados declarados formalmente.
Si bien "la problemática es transversal a todos los sectores de actividad y regiones del país", tal como señala el informe de la AFIP, en el sector productor de bienes la caída en el número de empleadores es más marcada. En el último año (diciembre 2018 al mismo mes de 2019) se perdió el 1,9% de empleadores, mientras que si la comparación se extiende a los últimos cuatro años (diciembre 2019 contra diciembre 2015), la caída se extiende al 6,2%. En tanto que en el sector servicios, se registra una baja de empleadores del 2,2 en el último año, que llega al 3,6% tomando en cuenta el período completo de Cambiemos en el gobierno.
El análisis de la baja de empleadores según la jurisdicción en que estan localizados, revela que tan sólo en el último año desaparecieron 4100 empleadores aportantes a la Seguridad Social de la provincia de Buenos Aires, 1900 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Atrás se ubica Santa Fe, que vio caer en 1100 el número de patronales contirbuyentes. Sólo en esos tres distritos aparecen sumados 7100 bajas de empleadores, de un total de 11.700 que informa la AFIP para el año 2019.
Las cifras son aun más drásticas si se observa la variación acumulada en los últimos cuatro años. Provincia de Buenos Aires perdió 8900 empleadores, CABA 4100 y Santa Fe, 2700. Es decir, que sólo en esos tres distritos cerraron o salieron de la formalidad unos 15.700 fuentes dadoras de empleo.
Del resto de las provincias, puede decirse que los que perdieron mayor proporción de empleadores en términos porcentuales fueron, en el último año: La Rioja (-5,6%), Santiago del Estero y Catamarca (en ambos, -4,4%). Al considerar el impacto acumulado en los cuatro años de macrismo, la más castigada es Santa Cruz, donde desaparecieron el 12,4 por ciento de los empleadores; Tierra del Fuego, el 9,8 y Catamarca, 8,2%.
El detallado informe de la AFIP permite observar el masivo conflicto de la pérdida de lugares de trabajo que generó el retroceso económico de los últimos años. Marca, además, la dimensión que alcanzó la salida del circuito formal de muchas pequeñas unidades de producción, con escasas posibilidades de recuperación en lo inmediato.
(Fuente: Página 12)
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