(Por Ariel Aguilar)
El año que define el futuro de las Pymes argentinas
(Por Ariel Aguilar) (Especial para Motor Económico) El año que comenzó, además de determinar el rumbo político y económico de nuestro país, define el futuro productivo de nuestra Patria y, consecuentemente, el destino de miles de Pymes Argentinas.
Después de tres años signados por una brutal caída del consumo, producto de los aumentos que sufre la sociedad todos los días, la apertura indiscriminada de importaciones, un esquema tarifario con el cual es inviable producir o tasas de interés que favorecieron la especulación financiera antes que el crédito a los sectores productivos y que hoy determinan una tasa de casi el 70% que está fundiendo a las Pymes. Para ser claros, todas las políticas fueron absolutamente anti productivas. Ningún gobierno le hizo tanto daño a la industria en un periodo tan corto
Como una gran parte de nuestra sociedad muchos empresarios Pymes votaron al actual Gobierno y fueron parte de una gran estafa electoral que les prometía, no abrir las importaciones, que no habría devaluación ni tarifazos y que se iba a cuidar el trabajo y la industria Nacional. Pasaron tres años y las medidas adoptadas demostraron de manera contundente que no solo no mejoró la situación de los sectores productivos, sino que empeoro notablemente con cifras, que aunque parezcan de ficción, son lógicas en el contexto de un modelo neoliberal para países periféricos.
El uso de la capacidad instalada pasó de casi un 80% en 2015 a 57.3% en la actualidad con sectores como textil, calzado o partes del metalúrgico entre otros que se encuentran por debajo del 50%. Debemos decir que casi la mitad de las máquinas están paradas en Argentina. El número de Pymes cerradas llega a 10 mil, los despidos del sector industrial llegaron a 117 mil. Los embargos a empresas Pymes, que no pudieron pagar por la caída ventas, de parte de AFIP fueron 250 mil en 2017 y aunque todavía no están los números oficiales, se calcula que con la profundización de la baja en el consumo durante el 2018, los embargos e inhibiciones aumentaron un 30%. Los resultados en términos productivos del proyecto que lleva adelante el Gobierno han generado una reacción del empresariado pyme, no solo desde la queja sino en una participación que no se había visto en muchos años. Hay algo en lo que coinciden la gran mayoría de las pymes que integran diferentes entidades y es que este modelo de País los deja afuera, que la producción y el trabajo nunca van a ser los ejes del Gobierno de Cambiemos y que este modelo está agotado.
Cómo canaliza ese descontento a la hora de votar es todavía una incógnita, pero si podemos decir después de muchas reuniones que hemos tenido, por ejemplo en la Confederación Gral. Empresaria de la Rep. Argentina (CGERA), con muchos empresarios pymes de todos los sectores productivos, es que no van a optar por ninguna alternativa de Cambiemos.
Los empresarios pymes que hemos sufrido todas estas políticas, entendemos que hay que elegir un proyecto donde la producción el trabajo y la redistribución del ingreso sean los ejes de crecimiento, más allá de las figuras políticas. Debe ser un compromiso firmado por quienes pretendan dirigir los destinos de nuestro país en los próximos años.
Hay medidas que deben ser tomadas de manera inmediata para detener este industricidio, como por ejemplo: administración del Comercio exterior, retrotraer los aumentos de tarifas a 2017 hasta establecer un nuevo esquema tarifario basado en la segmentación del universo Pyme, determinar una moratoria real para que las pequeñas y medianas empresas puedan volver a funcionar, fijar un tope en la tasa de interés que no supere el 15%, recomponer el poder adquisitivo de los salarios para recuperar el consumo, restablecimiento de todos los programas de fomento a la industria existentes hasta el 2015, aplicación la ley 26.991 de Regulación de las Relaciones de Producción y Consumo para atacar la formación de precios en los insumos básicos, fijar un nuevo régimen de derechos y reintegros a las exportaciones que incentiven el agregado de valor y la redistribución en cada una de las cadenas productivas. Otra medida que determinaría el rumbo productivo del nuevo gobierno es la creación del Ministerio Pyme, ya que las Pymes deben ser parte de la creación de las políticas que el estado determine para los sectores productivos. Las Pymes, a diferencia de las grandes empresas no confrontan con el estado ya que necesitan de un estado presente para su crecimiento y desarrollo
Volver a tener una Argentina productiva con inclusión y desarrollo es posible a partir de las políticas enumeradas. Claramente no es el gobierno actual el que va a garantizar este crecimiento.
Las Pymes argentinas nos jugamos nuestro futuro, nuestro destino y el de los trabajadores, en las próximas elecciones. De todas las alternativas políticas existentes en la actualidad, sabemos quiénes han apostado a la producción y el trabajo, con metas de crecimiento colectivo como objetivo, quienes dicen que lo van a hacer pero de una u otra manera acompañaron las políticas del gobierno actual y quienes son una verdadera incógnita. La única manera de hacer que se cumplan estas premisas fundamentales para el crecimiento, es con la participación activa de los empresarios Pymes nacionales en los espacios políticos que estén dispuestas a llevar adelante este proyecto de país que vamos a construir.
(() Vicepresidente CGERA. () Dirigente Agrup. Gelbard
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