Por Valeria Montenegro
La Ley de Emergencia Pyme no se puede hacer esperar
A casi dos meses de presentado,el proyecto la Ley de Emergencia Pyme, no tiene avances. Mientras tanto, la actividad industrial cae y la incertidumbre laboral aumenta. Establece el monitoreo de las importaciones, que creció 70 por ciento.
(Por Valeria Montenegro) En el marco de la profunda crisis que atraviesan las pymes de la provincia de Buenos Aires, la Confederación General Empresaria de la República Argentina (CGERA) presentó en mayo ante la Cámara de Diputados un proyecto de Ley de Emergencia Pyme con el fin de paliar la fuerte suba de costos y las caídas en la producción y ventas. La iniciativa contó con el apoyo de todos los bloques políticos exceptuando a Cambiemos pero aún no fue tratada.
Este proyecto es a nivel provincial y plantea una reducción de impuestos para las empresas que mantengan el personal, moratorias para deudas impositivas, reducción de las tasas para las pequeñas y medianas empresas e impulsa la implementación de una “tarifa pyme” aplicada a los servicios públicos -lo cual implica a las pymes industriales de la provincia una rebaja del 50 por ciento- .Esto último se aplica a servicios como luz, gas, agua, entre otros.
“Comenzamos a darle forma al proyecto a partir del año pasado. Veníamos trabajando con los municipios porque detectamos una importante caída de la producción industrial local y la pérdida de puestos de trabajos. Entonces, a raíz de diversos encuentros, surgieron algunas propuestas interesantes entre ellas comenzar a consensuar un texto que finalmente presentamos este año como proyecto de Ley” indica Ariel Aguilar, presidente de la Cámara de Manufacturas del Cuero y Afines (CIMA).
El proyecto de emergencia también solicita impulsar el financiamiento para la inversión productiva y el capital de trabajo en el Banco Nación con tasas menores al 20 por ciento y resalta la necesidad de monitorear y restringir las entradas de productos importados que, según indica Aguilar, en los últimos dos años aumentó en un 70 por ciento y continúa en alza.
El diputado nacional por el Frente Renovador José Ignacio de Mendiguren manifestó su apoyo al proyecto por ser el sector pyme un actor clave para la recuperación económica: “En una etapa, como la que estamos viviendo, las grandes empresas no van a dar vuelta la ecuación económica, no van a volver generar empleo, o exportaciones con valor agregado. Tampoco va a lograr radicar el empleo en las pequeñas ciudades del interior del país. Históricamente siempre fue así, por lo tanto para poder revertir este proceso de deterioro, de concentración y extranjerización en el cual la Argentina está inmersa hay que legislar de modo urgente. El gobierno falló en su pronóstico en relación a la inflación, el dólar y el crecimiento productivo para este año. Puso a las pymes en una situación de urgencia y de no actuar de forma inmediata nos vamos a encontrar con una destrucción de activos productivos que luego serán muy difícil de recuperar”.
A nivel local, la emergencia pyme ya fue declarada en varios municipios. La Municipalidad de San Martin fue la primera en hacerlo y luego se sumaron los municipios de La Matanza, Lanús, Morón y Tres de Febrero. Una vez que el distrito se declara en emergencia pyme se establece una mesa de trabajo constituida por el Estado (la intendencia), sindicatos y representantes de las empresas para avanzar sobre diversas problemáticas como son importación, trabajo, tarifario y producción.
trabajo, tarifario y producción. Según indican quienes impulsan están iniciativa, las condiciones se agravaron aún más en los últimos meses y que el uso de la capacidad instalada en la provincia de Buenos Aires está entre un 55 y 60 por ciento.
“La baja del consumo, debido a la pérdida del poder adquisitivo de la población, sumado al aumento de las importaciones, del valor de los costos fijos y los tarifazos están llevando a las pymes a una situación de gravedad. Necesitamos que la Ley de Emergencia Pyme se aplique a la brevedad”declara Marcelo Fernández, presidente de CGERA quien agrega que la actividad industrial, si se compara de junio del 2017 a junio de este año registra una caída del 8,1 por ciento.
“Como empresarios pymes, dueños de fábricas, deberíamos estar produciendo, solicitando al Estado mejores créditos, mejores tasas, más incentivo a la producción. Tener que ir al Congreso a pedir que se declare la emergencia es casi una vergüenza. Hemos llegado a un contexto en el cual ni siquiera pedimos medidas estructurales para mejorar la productividad o generar más venta pero por otro lado no podemos permitir que cierre ni una pyme más”, concluye Aguilar de CIMA.
Por su parte Juan Ciolli de la Central de Entidades Empresarias Nacionales (CEEN) agrega: “Nuestro objetivo es alcanzar una Ley de Emergencia Pyme a nivel nacional porque el problema es estructural. Es decir nuestro principal obstáculo es el proyecto económico actual y solo se resuelve si se aborda en conjunto. Este modelo no solo afecta a la producción sino también a los trabajadores. De cada diez empleados, siete trabajan en las pequeñas y medianas empresas. Es decir las pymes son grandes tomadoras de mano de obra.
Creemos que colocándolas en una situación de crisis será mucho más fácil avanzar luego hacia la reforma laboral”.
En relación a esto último, desde varias cámaras empresariales insisten en seguir fortaleciendo la unión entre trabajadores y empresarios a fin de poder de frenar el actual modelo e impulsar cambios productivos positivos para el desarrollo de la industria nacional. En este camino, el 19 de julio se firmó un acuerdo entre la CGT, la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME) y la CGERA en defensa de las empresas y los puestos de trabajo.
La confección del documento se dio después de numerosos encuentros y reuniones técnicas. En él se propone pensar la sociedad como un conjunto y no reducida a un sector; suspender de manera inmediata los embargos de Afip a las cuentas de las pymes por deudas y reordenar la política financiera-monetaria para hacerla compatible con la demanda de las pequeñas y medianas empresas nacionales y al servicio de la producción. También diseñar programas de rápida implementación para el sostenimiento del empleo en las empresas y pymes; retomar una política administrada de comercio exterior, teniendo como eje la defensa del trabajo y la producción nacional. En relación al acuerdo, Marcelo Fernández manifestó que deseaban llevarle propuestas al gobierno para que los sectores de la producción vuelvan al camino del crecimiento y del desarrollo que nunca se debería haber abandonado y aseguró que tienen las ideas para que los distintos sectores vuelvan a tener el protagonismo del mercado interno.
(*) Fuente: BAE Negocios
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