Por Ariel Aguilar
Las condiciones del acuerdo con el FMI: Impacto en la Industria Nacional
(Por Ariel Aguilar) (Especial para Motor) El acatamiento de las condiciones que impone el acuerdo con el FMI, no solo pone de rodillas a nuestro País en términos políticos, sino que además es el golpe definitivo al consumo interno, la producción y el trabajo. Significa profundizar un ajuste que hasta aquí fue brutal, aunque el gobierno haya logrado instalar que ha sido gradual haciendo hincapié solo en la velocidad del mismo y no en las tremendas consecuencias sociales económicas y productivas que ya provocaron la pérdida de más de 100 mil puestos de trabajo y el cierre de más de 7.500 pymes.
Ahora que se conocen los lineamientos que forman parte dela firma del nuevo acuerdo con el FMI queda claro que se viene el periodo más recesivo en muchos años para nuestra Patria. Las condiciones que exige el Fondo para otorgar el préstamo hablan de reducir la nómina salarial achicando el empleo público, reducción del salario de los trabajadores del estado con aumentos del 8% para el periodo 2019 y el recorte de la obra pública. También exige la reducción de los subsidios a la energía y el transporte, lo que implica seguir con los aumentos de tarifas y transporte público. Ordena además disminuir las transferencias a las provincias que deberán hacer recortes en bienes, servicios y salarios. Este punto no es menor ya que este ajuste afecta de manera contundente a las economías regionales.
El objetivo principal es reducir el déficit fiscal y en ese sentido el MinistroDujovne ha dicho claramente que “el gobierno va a ir por el lado de bajar el gasto público”, sobre todo cuando los sectores agropecuarios concentrados pusieron el grito en el cielo ni bien se insinuó que se vería afectada la baja de retenciones de la que vienen gozando desde que asumió el actual gobierno.
Todo este paquete de medidas que el gobierno comenzará a llevar adelante, y que no son más que la continuidad de las políticas que se han tomado hasta ahora, van a determinar una menor actividad económica aunque el gobierno nuevamente, utilizando el manual clásico del neoliberalismo, empieza a decir que después deun segundo semestre duro comenzará la recuperación el próximo año. En la realidad no hay nada que sustente esta afirmación. En la vida real lo que sucederá es que con más despidos, menores salarios, aumentos de tarifas o recorte en la obra pública, se seguirá desplomando el consumo y se reducirá aúnmás el mercado interno del que vivimos la mayoría de las pymes. Como consecuencia aumentará el cierre de fábricas y se perderán empleos que se sumarán a los 75 mil que ya ha perdido el sector industrial en estos mil días del gobierno de Cambiemos.
Aunque algunos economistas puedan enojarse debemos decir que el principal problema no es el déficit fiscal.Lo más grave es el déficit productivo que existe en nuestro país desde hace 30 meses. Ese es uno de los problemas del déficit fiscal primario. Si se sigue derrumbando el mercado, y continúan cayendo tanto las ventas en los comercioscomola producción, la recaudación del Estado seguirá disminuyendo.
Por las condiciones que implica este acuerdo el impacto será definitivamente negativo para muchos sectores de la Industria Nacional, ya que a esta inexorable reducción del mercado se suman un constante aumento de importaciones de bienes finales y tasas de interés superiores al 40% que hacen imposible el financiamiento de las pymes.
En la firma de este acuerdo el Gobierno encuentra la justificación para llevar adelante la profundización de su proyecto político. Un modelo que excluye a la producción y al trabajo como ejes de crecimiento colectivo. Pero lo más lamentable es que parece haber emprendido un camino sin retorno al horizonte del 2001, y todos sabemos de qué manera termina esta historia.
(*) Pte. de CIMA- Dirigente CGERA
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