Por Ariel Aguilar

Los fracasos no pagan bonos

(Por Ariel Aguilar (Especial para Motor Económico) En un hecho cargado de demagogia oportunista el Gobierno, en acuerdo con la CGT, ha establecido por decreto el pago de un bono de fin de año de 5 mil pesos para todos los trabajadores del sector privado. El autodenominado “Gobierno del dialogo” no convoco a las Cámaras Pymes de los sectores productivos para discutir este tema y encontrar la forma de hacer frente a un bono que es definitivamente justo y necesario.

Queda claro que el Ministerio de Producción no hizo esta convocatoria porque se exponía a discutir todos los temas y no solo la posibilidad de sumar un plus para fin de año. Durante esta semana el EMI (Estimador Mensual Industrial) dio a conocer que en el mes de septiembre se produjo una caída interanual de la industria promedio del 11,5 por ciento. Pero cuando se analizan los datos de manera sectorial los números determinan que la disminución en la producción es brutal. En el sector textil la caída es del 24,6 por ciento, caucho y plástico -20,4 por ciento, metalmecánica -20,5 por ciento, automotriz -15,7 por ciento, edición e impresión -21,6 por ciento. etc.

La discusión va mucho más allá del Bono de fin de año. El tema central es que todas las políticas que tomó el Gobierno desde que asumió fueron en contra de la producción y el trabajo. Las consecuencias están a la vista con el cierre de más de 8500 pymes y la pérdida de 98.500 empleos del sector industrial. Lejos de analizar un cambio de rumbo, las autoridades nacionales han decidido profundizarlo a partir de la firma del acuerdo con el FMI que establece que reducir el déficit fiscal es el principal objetivo y que hay que enfriar aúnmás la demanda. Las tasas de interés del 70 por ciento, que hacen absolutamente inviable el financiamiento de una Pyme,son una muestra de ello, pero además es el gobierno nacional quien anuncia que se espera una fuerte recesión para los próximos meses. Por supuesto también dice, desde el manual más rancio del neoliberalismo, que luego empieza el crecimiento, que nunca llega como nunca llego segundo semestre.

En este contexto y sin hacerse cargo de las decisiones políticas y económicas que han generado este desastre productivo, establece un bono uniforme para todos los sectores. En esto hay que ser claros, el problema no es con los trabajadores que han sufrido una enorme disminución de su poder adquisitivo, sino con un gobierno que establece que el problema de la competitividad de nuestras industrias es el salario, lo reduce sistemáticamente y de esta manera,con menos consumo, muchas pymes se encuentran en un nivel casi de subsistencia. Hoy muchas Pymes eligen entre, pagar salarios, tarifas u obligaciones impositivas.

Si el gobierno quiere tratar seriamente este tema hay que analizarlo por sector. Para los sectores financieros o una parte del de servicios, por tomar algunos ejemplos, otorgar ese plus no es un problema, pero para los sectores directamente ligados al mercado interno se deben buscar alternativas para que el bono pueda hacerse efectivo. En ese sentido desde la Confederación General Empresaria de la República Argentina (CGERA) entendemos que la solución tampoco pasa por un plan de pagos por lo cual solicitamos que el mismo pueda ser tomado a cuenta de los vencimientos de IVA, Cargas Sociales o algún impuesto nacional de los próximos meses, solo para los rubros en crisis.

Si queremos que este beneficio llegue a todos los trabajadores el gobierno debe convocar a las Cámaras Pymes, no solo para discutir este tema, sino todo lo que hace a la crisis que el mismo ha provocado.

Hoy lo único que queda claro es que El Gobierno no paga ningún costo y quiere trasladar su fracaso económico a las Pymes Argentinas.

• Dirigente CGERA- Agrupación Gelbard. Colaborador de Motor Económico

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