Por Raul Hutin Secretario de la Central de Entidades Empresarias Nacionales (CEEN)
LOS PYMES SOMOS PARTE INDIVISIBLE DE NUESTRA SOCIEDAD
(Por Raul Hutin Secretario de la Central de Entidades Empresarias Nacionales (CEEN) / Especial Motor) Termina un año durísimo para todo el pueblo argentino, también para el resto de los habitantes del mundo. Cuando soñábamos en diciembre de 2.019 con que juntos, en comunidad , íbamos a poder con el hambre, la pobreza, la desocupación. Íbamos a poder recuperar la dignidad ciudadana perdida. Cuando soñábamos que este sería el año donde se enalteciera el trabajo y la producción y que las empresas volverían a fortalecerse y así retomar el círculo virtuoso de incorporación de personal, elemento esencial para hacer crecer al mercado interno casi desaparecido…. En marzo, apenas arranco este gobierno, sobrevino la maldita pandemia. Comenzó la batalla desigual contra el Covid 19, un enemigo invisible pero tan poderoso que nos llevó, tristemente, más de 43.000 vidas en nuestro país y casi 2 millones en el mundo.
Esta pasmosa realidad nos obligó a TODOS a cambiar el eje de nuestras actividades cotidianas, el eje del pensamiento para la acción. Necesariamente el gobierno tuvo que tomar acciones inmediatas. Se abocó con celeridad a la reconstrucción del sistema de salud prácticamente desaparecido. Fue casi mágico el comprobar que se podían construir hospitales y equiparlos adecuadamente en cuestión de semanas. Que se podía proveer a la sociedad de los elementos indispensables para su protección individual. Que las camas de terapia intensiva se multiplicaban y que contarían cada una con respiradores. Que se haría lo necesario para que nadie se quede sin atención médica publica y se sucedan imágenes dantescas de gente muriendo en las calles.
Repasarlo es bueno ya que es un logro importante a partir de la suma del esfuerzo del gobierno y el sector privado que se puso a disposición de las necesidades del momento. Esto evitó que el ciudadano medio caiga en angustias, desesperación, incertidumbre de un porvenir desconocido y con poco conocimiento científico de cómo enfrentarlo.
Cierto es que nuestro sueños estaban depositados en un país recuperado de las irregularidades del gobierno anterior. Como empresarios PYMES, apuntábamos a la recuperación tecnológica de la mano de un gobierno que prometía líneas de crédito subsidiadas para la inversión productiva. Soñábamos con un país que recuperara rápidamente el poder adquisitivo de su pueblo, comenzando por los trabajadores, tanto activos como pasivos, por los pensionados y por todos aquellos que recibían ayuda del estado presente. Apoyamos la consigna que “los últimos serán los primeros” para lograr un país con la mayor equidad posible.
Lamentablemente, la pandemia desvió los ejes y los fondos, las circunstancias hicieron que nos quedáramos en casa y por lo tanto, que se caiga el consumo con el consiguiente achicamiento del mercado interno que redundó en el cierre de comercios e industrias por centenares.
Debemos destacar en este contexto que, pese a todo lo descripto anteriormente, no hubo desmadres sociales como solían ocurrir en el mes de diciembre. Todos entendimos que estamos frente a una excepcionalidad y debemos comportarnos como tal. El gobierno hizo muchísimo para que también así suceda.
Para el año que se inicia, no es conveniente relajarnos, pensar que esto ya pasó y que podemos volver a la normalidad anterior. Todavía no estamos vacunados y seguro que pasara bastante tiempo hasta que todos tengamos los anticuerpos necesarios para vencer al bicho. Con el esfuerzo de todos vamos a tener el mejor 2.021 posible. *
Raul Hutin Secretario de la Central de Entidades Empresarias Nacionales (CEEN)
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