Motor Pymes

Por Daniel Moreira/ Presidente de la Asociación Pyme y referente del Frente/ Edición Especial

Producción y Trabajo: los ejes para salir del laberinto y volver a crecer

Si pensamos en una Argentina que busca ponerse de pie podemos mencionar muchos términos que seguramente nos ayudarán a apuntalar el crecimiento. Pero hay dos variables de las que sería imposible prescindir en dicha ecuación: Producción y Trabajo.

Aunque parezca evidente, corresponde señalar que, en un país que produce alimentos para 400 millones de personas, es inadmisible que haya hambre. Y la forma de atacar esta problemática es conteniendo y brindando herramientas a los más vulnerables. Porque nadie se desarrolla en una comunidad que no se desarrolla.

Por eso muchos y muchas consideramos que la unidad de las organizaciones de trabajadores, de empresarios pymes urbanos y rurales, de empresas recuperadas, de cooperativas, de mutuales y de movimientos sociales, plasmada en la constitución del espacio político “Producción y Trabajo”, es indispensable en las luchas venideras.

Lograr que quienes pertenecemos al mundo del trabajo, quienes sabemos lo que es poner los pies en el barro todos los días, tengamos representatividad y podamos impulsar propuestas en el Consejo Económico y Social es una cuenta pendiente ante los actores del campo nacional y popular: ¿Quién mejor que los actores que conocemos, que caminamos y resistimos durante tantos años para plantear las problemáticas de nuestro sector?

En este sentido, si hablamos de las pequeñas y medianas empresas hay varias cuestiones a revisar. Porque a pesar de ser quienes damos alrededor del 80 por ciento del trabajo privado en Argentina, aún cargamos con el peso de un sistema tributario desigual. Esa carga tributaria injusta, donde paga lo mismo el dueño de una gran fábrica que quien administra un kiosquito, es una mochila pesada que desalienta la inversión y el desarrollo igualitario. Es necesario solucionarlo para no seguir profundizando la brecha entre grandes, medianos y chicos.

A diferencia de muchas de las grandes empresas de nuestro país que despiden en tiempos de crisis, los pymes estamos convencidos de que a través de decisiones políticas que respalden el crecimiento productivo del país, vamos a generar más puestos de trabajo. Es por esto que también sostenemos que las políticas de emergencia tienen que estar apuntadas a sostener el aparato productivo y no a flexibilizar las condiciones de acceso al mercado cambiario.

No es menor, en este marco, destacar que en medio de la crisis mundial más grande de la historia moderna, el Gobierno se ha ocupado de cuidar la salud de toda la población construyendo hospitales y garantizando las condiciones de acceso al sistema sanitario para todos y todas. Y que, asimismo, ha resguardado a los sectores más vulnerables con políticas públicas como el refuerzo de la AUH y el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE); y sostenido a los sectores que producen y brindan empleo con programas como el de Asistencia al Trabajo y a la Producción (ATP), la moratoria ampliada, entre otros. Si bien muchas de estas son medianas de corto y mediano plazo, son vitales para que los actores del aparato productivo nacional puedan subsitir y desarrollarse.

Si miramos a largo plazo, la consolidación del mercado interno como motor del desarrollo indefectiblemente generará las condiciones para asegurar el plato de comida para cada argentino y cada argentina. Y esto debe estar acompañado por la recomposición del poder de compra de salarios y jubilaciones. En este sentido, integrar la producción y el trabajo como los pilares de una economía que primero elimine el hambre y segundo la pobreza es un desafío que es necesario afrontar.

Para revertir la tendencia de estancamiento por el coronavirus, en un país con una capacidad instalada ociosa del 50%, la economía tiene que ser empujada por el consumo.

En medio de una pandemia, es fundamental no discontinuar con la inyección recursos desde el Estado a los más postergados y desprotegidos por el sistema, tal como emprendió el presidente Alberto Fernández, para generar demanda agregada y reactivar el mercado interno. También es necesario tomar conciencia, desde el campo popular, que la derecha nos pone piedras en el camino. No es una opción que lo toleremos. Y para eso hay que generar una unidad con la fortaleza tal que nos permita neutralizarla.

**La unidad de las fuerzas productivas nacionales es el vehículo que nos conducirá a lograr una Argentina más justa, libre y soberana. Una pelea que no será sencilla, pero que es necesaria para construir una Argentina que nos incluya a todos y todas.

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