Fábrica de monturas recuperada ( Parte 1)
TALARCOOP: una empresa recuperada en la búsqueda de consolidarse y ser rentable
* (Por Héctor Sosa () Motor Económico) En tiempos donde ya se superan las 11.000 Pequeñas y medianas empresas cerradas (Pymes) buscar, intentar y trabajar en forma cooperativa para poner en funcionamiento una fábrica recuperada de monturas de alta calidad, es cuanto menos un desafío que roza con la osadía. Ello sucede con los trabajadores y trabajadores de TALARCOOP, que todos los días dan un paso más en el recupero de su producción, tras la fuga y abandono de la empresa por parte de su dueño, Jorge Canaves.**
TALARCOOP produce monturas de cuero- una combinación de trabajo de calidad/ artesanal y técnico- en la calle Monteagudo 1369, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).
Uno visualiza, percibe y comprueba que el trabajo es en equipo, que existe una enorme voluntad por ir consolidándolo y que se ha puesto el foco la comercialización de sus productos.
En la cooperativa se producen monturas de polo (tanto para el mercado local como internacional) salto, equitación y multipropósito.
“Cuando llegamos a intentar poner en funcionamiento nuevamente la empresa nos encontramos que los dueños se habían llevado todo lo referido al sector comercialización. Debimos comenzar casi de cero. Aunque contábamos con un material humano de enorme conocimiento, y con ellos se trabajó en el sentido de valorar su tarea y mostrar que el camino cooperativo es posible. Y que puede preservar puestos y fuente de trabajo”, señala a MOTOR, Gabriela Cabanillas, especialista en economía social, politóloga y con basta experiencia en fábricas recuperadas.
Gabriela precisa: “estamos en una etapa donde nuestro objetivo principal es consolidar el producto. Sabemos que es valorado por el sector que lo utiliza. Incluso muchos clientes de la gestión anterior se acercaron nuevamente y volvieron a realizar sus comprar, creemos a partir de dos motivaciones : A) La calidad de las monturas es de muy alto nivel. B) Los precios están por debajo de los parámetros del mercado.
DESAFÍOS Y FUTUROS
Hace un tiempo atrás- antes de su fallecimiento- el sociólogo Zygmunt Bauman dejó un concepto bastante provocador: “La cultura líquida moderna ya no siente que es una cultura de aprendizaje y acumulación, como las culturas registradas en los informes de historiadores y etnógrafos. A cambio, se nos aparece como una cultura del desapego, de la discontinuidad y del olvido.”
El trabajo metódico, continuo y con una enorme capacidad para volcar el aprendizaje que los trabajadores adquirieron en años, de alguna manera pone a TALARCOORP a ser una especie de salmón que nada contra la corriente, ya que en los últimos meses ha vuelto a recuperar lentamente su anterior cartera de clientes.
También, los trabajadores y trabajadoras tienen una coincidencias unánime: el camino del trabajo cooperativo, colaborativo y solidario es el que permitió dar continuidad a la producción.
Felipe Gutierrez, con 27 años de experiencia en la empresa, e integrante de la cooperativa afirmó “nosotros producimos monturas de primera, queremos seguir fabricando para Argentina y el exterior. Tenemos la capacidad suficiente para lograrlo. Y vamos viendo como los clientes vuelven al verificar que el producto no sólo mantiene su pulcritud estética y de calidad, sino que apuntamos a mejorarlo”.
EL COSTO
La fábrica es una especie de equilibrio entre equipos técnicos y manos de artesanos que dejan cada montura que producen como una obra de arte. Y así lo marcan “queremos superarnos, queremos darle nuestro toque. Que se identifiquen estas monturas. Nuestro sello productivo”, dicen sus trabajadores.
En la charla con Gabriela Cabanilla, nos manifestó que uno de los problemas con el que se encontró es lograr obtener un número sobre el costo real de una montura, y los costos generales de la cooperativa.
Silvina Tabaroni, diseñadora industrial de la Universidad Nacional de Lanús ( UNLA) ha tenido a su cargo la tarea de lograr encontrar el costo del producto casi con mínimos elementos, ya que como dijimos más arriba el dueño en fuga se llevó todo lo referido a ello, y el proceso inflacionario actual complicó establecer un número correcto.
“Necesitabamos sumar cuánto salían todos los insumos del producto. Actualizar los precios a fechas de hoy. Fue un proceso a medida. No se podía hacer de inmediato. Chequear con los proveedores y sentarme junto a los trabajadores para entender cómo se arma una montura, cada etapa del proceso productivo, cuáles son todos los insumos que se necesitan. Y lo más importante combinar entre un lenguaje técnico y uno de costumbre y práctica. Entender la lógica de ellos es vital. Ambos aprendimos”.
Hoy TALARCOOP es un enorme intento de producir en el marco de una crisis económica muy fuerte, y lo hace bajo algunas premisas muy claras:
• Calidad del producto • Apertura de mercados • Actualización técnica • Fortalecimiento de la tarea cooperativa interna • Una intensa campaña de difusión mostrando cada uno de los productos elaborados • Incentivar que la fábrica sea visitadas por otras Pymes, estudiantes, nuevas experiencias cooperativa o interesados en ver de forma directa el trabajo productico. • Utilizar al máximo todos los insumos que se usan.
Este es la primera aproximación a TALARCOOP, la semana próxima trabajadores, responsables de producción, comunicación y diseño del esquema laboral seguirán explicando esta experiencia de intentos y voluntad.
Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad. Albert Einstein
(*) Editor de Motor Económico y Motor de Ideas
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