Motor Pymes

¿Qué Hacer? Por Leo Bilanski / Motor de Ideas

Un plan productivo que desafíe la lógica capitalista

(Por Leo Bilanski (*) Especial para Motor de Ideas)Lo primero es reconstruir una institucionalidad que expresa a la economía real de la Argentina, la que produce, que permita consensuar las medidas de reconstrucción nacional que no son pocas, ni sencillas, y luego hacer protagonistas de la puesta en marcha, evaluación y corrección en todo caso del rumbo sobre estas.

Lamentablemente, y a pesar de que hay 3000 cámaras empresariales de todos los sectores productivos, la institucionalidad está lesionada. La falta de transparencia y la falta de democracia interna en las organizaciones empresariales sumada a la dominación de la política empresarial por parte de las corporaciones económicas no deja cabida para escuchar a las voces de "los nadies".

Los empresarios con hasta 10 trabajadores por ejemplo que son el 81% del total y emplean el 50% de los trabajadores registrados, de los millones de monotributistas sin voz ni representación gremial, de los pequeños productores rurales históricamente "ninguneados" por las entidades "del campo" o el mundo cooperativo castigado desde hace años y siempre tratado en código asistencialista y no como sujeto productivo hoy no tienen voz para la política y es central primero, antes que nada, hacer foco en ello. ¿Cómo se resuelve esto? Bueno, haciendo política empresarial, convocar a las instituciones que quieran abrir las puertas del desarrollo nacional y liberar a las fuerzas productivas de la Nación, por supuesto que con roles y compromisos.

Es vital acabar con el pliego de demandas, o el rosario de quejas, que llevan "los representantes" de las cámaras empresarial ante cada reunión con funcionarios públicos viendo en el mejor de los casos, corregir alguna situación sectorial desentendiendose del contexto y de al situación del país, cuando no va a resolver alguna cuestión personal.

Entonces la primera medida es construir la institucionalidad.

La segunda, poner sobre la mesa que participación del mercado está en manos de las empresas nacionales y cuales son las cadenas de valor dominadas por los monopolios. Acá es donde debe conjugarse a los mejores economistas con los mejores empresarios nacionales pymes para el diseño de la hoja de ruta que nos va a llevar a encontrar el punto de equilibrio de participación entre el capital nacional y el capital extranjero en las importaciones, en las exportaciones y en el mercado interno, así también como en los niveles de empleo, formación, uso de las tecnologías e incluso variables más complejas de una matriz económica hoy inexistente para la toma de decisiones producto de la decidia de los economísta ortodoxos que todo lo arreglan con deuda y especulación financiera.

En esta instancia los desafíos aumentan, esta etapa fundacional no puede ponerse en marcha sin el acompañamiento de los trabajadores organizados. Como cuasi reflejo de lo que pasa con el mundo empresarial será necesario conformar una mesa tripartita entre Trabajo, Producción y Estado que permitan destrabar las tensiones inherentes a las transformaciones, desplazar los obstaculos que seguramente pondrán actores que entienden que se perjudicarán en esta etapa pero tambíén trabajadores que aporten la real situación de lo que sucede al pie de las máquinas, de las tranqueras, del mar, protagonistas cotidianos que ven y saben lo que el Estado no ve y que muchas veces hacen al quid de la cuestión.

Como tercera medida y estructural para el desarrollo productivo es implementar en tiempo real un matriz insumo-producto que permita monitorear en primer lugar los flujos de divisas de las empresas ligadas a la importación y a la exportación. Si es necesario intervenir a la aduana para la correcta implementación de la iniciativa, hacerlo.

No caben dudas que el organismo que depende de la AFIP es un lastre para el Estado y para el desarrollo nacional. La pesada herencia que dejará el Gobierno de Macri no dará margen para no hacerse cargo de los movimientos de divisas y de mercaderias hacia adentro y hacia afuera de la Argentina. En lo que hace a mercaderías quedan mencionar a las diversas fronteras que tiene la Argentina con los países limítrofes, destacando el control de nuestros mareas hoy practicamente saqueados por las potencias extranjeras, entre ellas China, sin pruritos.

En lo que hace al movimiento de divisas estricto control y capacidad de administración de los flujos de divisas que administra el sistema financiero, bancario y otros como las tarjetas de crédito o el conglomerados de empresas que proveen servicios locales y cobrar punto a punto en el extranjero sin tributar un peso al país.

Estas iniciativas nos permitirán adquirir reales capacidades como Estado en el diseño y administración de nuestra economía y de las fuerzas productivas para ponerlas al servicio del desarrollo humano y no viceversa como es hoy.

Como metas/objetivos la Argentina debe tener capacidad de crear 6 millones puestos más de trabajo registrados, muchos nuevos pero otros vía transformación de la precarización laboral en ciernes que vivimos y que necesita nuevos convenios colectivos de trabajo consensuados para la economía del presente y del futuro, hay consenso que los convenios ya son vetustos y escasos. Solo una economía en crecimiento permiten las condiciones para discutir tripartitamente estas cosas, donde todos, sin duda se beneficiarán pero también donde todos tendran que hacer concesiones.

Algo central desde el día uno será recomponer el salario mínimo vital y movil a niveles superiores, de piso recuperar el 50% pérdido en los cuatro años de gestión neoliberal. En este sentido desde la Asociación de Empresarios Nacionales – ENAC – creemos que el trabajo no registrado debe estar penalmente castigado, por supuesto siempre y cuando se discutan novedasas, necesarias y justas formas de contratación de personal, como así también que el piso del SMVM se infranqueable como remuneración de piso para trabajar.

Es decir medio día de trabajo no puede pagarse menos que la mitad del SMVM. A su vez crear el Salario Digno, acordado con las universidades, las organizaciónes sociales , y la mesa para el desarrollo. Nivel salarial que permita garantizar el perfil de vida que queremos proponerle a un Argentino tipo, y que por debajo del mismo por ejemplo, las empresas empleadoras no puedan distrubir ganancias, es decir plusvalía. Ganamos todos el piso cultural y social o no ganamos ninguno. Puede dar que hablar y por supuesto que provocará resistencias en el sector empresarial, todas discusiones de panza y bolsillos llenos que serán neutralizadas con voces de la producción cotidiana. Escuchar a todos, diseñan políticas para todos, y para todos es para los más y los menos, sin excluir pero también sin bloquear el progreso.

Una cuestión que hace al desarrollo productivo nacional es el precio de la energía, la propiedad de las empresas estratégicas y del abastecimiento de los insumos industriales estratégicos o primarios para la producción nacional, los más conocidos son el acero, el aluminio, el papel pero hay otros insumos sobre todo del conglomerado químico que se encargaron de privatizar desde hace 40 años en la Argentina. No puedo decir a cuanto debe estar el precio del millón de BTU de GAS, o el MegaWatt de energía electrica, si puedo decir que en función de la matriz que construimos previamente debe estar a un precio que haga competitivas a nuestras industrias madres para que a su vez estan hagan competitivas a nuestras cadenas de valor industrial. Una aprendizaje de lo hecho en Bolivia, primero nacionalizar, luego industrializar. Lo digo por YPF, Cammesa, las plantas generadoras, y algunas más.

Yo supongo que a medida que el lector me acompaña se le cruza por la mente que este es un manifiesto socialista pero que entra en contradicción al hablar de empresas, mercados, etc Promovemos un capitalismo, pero responsable con el medio ambiento, solidario, más humano, que creer valor y riqueza, no que viva de explotar a trabajadores y consumidores por igual.

Claro, proponer esto es apuntar al corazón del modelo de los que más tienen, donde se acumula el capital, y donde están todos los recursos disponibles para un solo fín que todo cambie para que nada cambie. En este sentido un nuevo esquema de medios en Argentina es condicion necesaria para fomentar el desarrollo nacional sin obstaculaciones financiadas desde el sector privado o extranjero, medio que quiera promover mentirar ó no informar que se autofinancie, ningun medio debe recibir pauta oficial de nacion, provincias o municipios o de empresas estatales si no cumple con un sistema de calidad y de ética en sus prácticas periodísticas, tengan uno o mil trabajadores.

Otra de las amenazas al plan de desarrollo nacional es el rol de las corporaciones, sobre todo las extranjeras que operan en tandem con sus correspondientes embajadas. Una medida central debe ser federalizar absolutamente todas las relaciones de las corporaciones dentro del territorio nacional, es decir, cualquier gestión debe efectuarse con una dependencia del Gobierno Nacional. Que clase de Confederación podemos detentar si una corporacion extranjera negocia con un municipio cesión de tierras, extracción de recursos naturales, niveles impositivos, perfiles de empleo, etc sin injerencia por parte del Gobierno Nacional. De las 500 empresas más grandes de la Argentina, 308 son extranjeras, sin duda debemos apalancar el desarrollo e integración a ese grupo de 150 empresas nacionales más muchas de las cuales deben transformarse en multilatinas, que venden sus productos y que se insertan a lo largo de latinoamérica.

Respecto del sistema financiero es claro que hay que reconfigurarlo completamente. Para empezar con la creación de un banco de desarrollo al servicio, y bajo el control del empresariado nacional, como una agencia de evaluación y calificación de proyectos de inversión que certifique niveles de riesgo con los cuales cualquier empresario puede solicitar créditos a cualquier banco sin que lo ninguneen en cuanto a sus avales.

Es central la capacidad de poner a consideración social, o sea del público, la posibilidad de invertir en megaproyectos de desarrollo nacional, desde la creación de nuevas refinerías de petroleo, hasta la construcción del tren bala a rosario, cordoba y tucumán, o de acciones de Aerolíneas Argentinas, de la misma YPF, del banco para el desarrollo, etc. Los Argentinos tenemos que tener la opción de invertir en nuestra propia economía y obtener una rentabilidad adecuada por ello,mayor que tener el dinero en una caja de ahorro, mayor que la timba fiannciera. Es central voltear el nivel de la tasa de especulación, que no puede estar, bajo ningún concepto, en valores superiores a la rentabilidad productiva.

Todo esto no se puede llevar a cabo sin la intregación al proyecto político de los actores de la economía real, trabajadores organizados, empresarios nacionales, organizaciones sociales, etc, no como espectadores, como protagonistas, como obreros del futuro.

Desde la Asociación de Empresarios Nacionales – ENAC – entendemos que hay un solo camino pero dos direcciones, una nos lleva a la brutalización social del clásico país subdesarrollado, la otra nos lleva hacia un país más justo, economíco y socialmente, de progreso y modernidad. Que los empresarios no se hagan los distradidos y que se decidan, antes que decidan por ellos.

Por supuesto que no hay futuro si no hay presente. Para implementar un plan de desarrollo que desafíe al capitalismo tenemos que convecer a la sociedad que nuestro proyecto político es el que lo puede llevar a cabo y concretar. Para eso tenemos que ganar las elecciones. Y para ganar las elecciones tenemos que presentar la fórmula electoral más competitiva que integre a los actores de la economía real, sin exclusiones, empoderar a los trabajadores organizados, a los empresarios nacionales pymes, a los maestros, a los representantes de las organizaciones sociales, a los artistas, a los médicos, a los jubilados, es decir conformar una verdadera Unidad del Pueblo donde todos nos veamos reflejados, que nos permitar sentir al votar que no hacemos un acto de fe sino de confianza.

Necesitamos otros empresarios, para otra Argentina. Nosotros ya estamos, somos ENAC, los otros empresarios.

Leo Bilanski, presidente de la Asociación de Empresarios Nacionales Para el Desarrollo Argentino (ENAC)

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