Mueve el futuro

Motor/Obras/ Entrevista exclusiva de Motor Económico a Daniel Larrache

ACUMAR: “El 80% de la problemática del Riachuelo se asocia a los desagües clandestinos cloacales, el Sistema Riachuelo es una obra de impacto para su resolución”

(Por Estefanía Cendón) Daniel Larrache, director Ejecutivo de Gestión de ACUMAR, definió el plan de acción desplegado por el organismo para llevar adelante el saneamiento de la Cuenca Matanza-Riachuelo. El Parque Industrial Curtidor, el Mercado Agroganadero de Cañuelas y el Sistema Riachuelo las principales obras en desarrollo.

“En 2009 ACUMAR diseñó el Plan Integral de Saneamiento Ambiental (PISA) que contempla un abordaje integral y define acciones que responden a los objetivos de mejorar la calidad de vida de las y los habitantes de la Cuenca, recuperar el ambiente en todos sus componentes (agua, aire y tierra), y prevenir daños con suficiente y razonable grado de predicción”, describió Larrache.

El funcionario estableció que los principales agentes de contaminación de la Cuenca Matanza Riachuelo son las curtiembres, la industria frigorífica, el Mercado de Hacienda de Liniers y el Polo Petroquímico de Dock Sud. “Son cuatro grandes actores con una complejidad ambiental importante, sumado a todos los vuelcos y conexiones clandestinas cloacales que, a través de los desagües pluviales de toda la Cuenca, se vierten en los arroyos y en el río”, confirmó.

Consultado acerca del estado actual del Riachuelo, el director de ACUMAR ponderó las obras estructurales que se encuentran en ejecución por su impacto futuro no sólo al mejorar la calidad del espejo de agua, sino en las condiciones de vida de los habitantes.

“Entre la mejora que obtenemos en el Polo Petroquímico, los beneficios que otorga la salida del Mercado de Hacienda de Liniers, el Parque Industrial Curtidor y lo que representará finalizar una obra de la magnitud del Sistema Riachuelo, podremos observar efectos contundentes desde el 2025 en adelante”, confirmó durante la entrevista realizada por Motor Económico.

LA ENTREVISTA

MOTOR ECONÓMICO: ¿En qué consiste el plan de acción que despliega actualmente

ACUMAR para el saneamiento de la Cuenca Matanza-Riachuelo (CMR)? Daniel Larrache: Con el Fallo Mendoza en 2008 se inicia un proceso a partir de la obligación que la Corte impuso al Gobierno nacional, la Provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de sanear la CMR. Uno podría pensar que el objetivo en el saneamiento de esta Cuenca es únicamente tener un río limpio, con condiciones de calidad de agua mejores a las del inicio de este proceso y posibilidades de utilización del curso de agua. Lo certero es que también tanto el Fallo como la responsabilidad del saneamiento de la Cuenca tienen que ver con las condiciones de vida de los habitantes que allí residen. Con este objetivo en 2009 ACUMAR diseñó el Plan Integral de Saneamiento Ambiental (PISA) que contempla un abordaje integral y define acciones que responden a los objetivos de mejorar la calidad de vida de las y los habitantes de la Cuenca, recuperar el ambiente en todos sus componentes (agua, aire y tierra), y prevenir daños con suficiente y razonable grado de predicción.

ME: ¿Qué acciones contempla la ejecución del PISA?

DL: El PISA fue elaborado en 2009 y actualizado en 2010 y 2016. Al llegar a la gestión de ACUMAR en 2020 comenzamos a pensar en un Plan de Gestión que nos permitiese acompañar y avanzar lo más rápido posible en el cumplimento del PISA. En el marco de este Plan dimos continuidad a obras estructurales como es el caso del Proyecto del Sistema Riachuelo que lleva adelante AySA y ACUMAR.

También avanzamos con las obras vinculadas a las viviendas ordenadas por la manda judicial. Esto se relaciona con las relocalizaciones de habitantes que vivían en la sirga, los bordes del río. Asimismo, damos continuidad al sistema de limpieza de residuos sólidos domiciliarios, tanto en el espejo de agua como en las márgenes del río, como en los arroyos interiores de la Cuenca. De igual forma abordamos los micro y macro basurales que siguen existiendo en la Cuenca y que vamos erradicando. Los sistemas de producción limpia son otro eje de trabajo para que las industrias que están en la Cuenca dejen de ser agentes contaminantes.

ME: ¿Cuáles son los principales agentes contaminantes de la CMR? DL: Al diferenciar en rubros, los principales agentes de contaminación en la Cuenca son las curtiembres, la industria frigorífica, el Mercado de Hacienda de Liniers y el Polo Petroquímico de Dock Sud. Estos son cuatro grandes actores con una complejidad ambiental importante, sumado a todos los vuelcos y conexiones clandestinas cloacales que, a través de los desagües pluviales de toda la Cuenca, se vierten en los arroyos y en el río. Eso explicaría la mayor parte de su contaminación.

ME: ¿Cómo es el abordaje en cada caso?

DL: El abordaje se realiza a través de distintas estrategias y acciones. En cuanto al Polo Petroquímico de Dock Sud en estos años trabajamos fuertemente en erradicar a las industrias que no cumplían con los parámetros ambientales. Hace dos meses, aproximadamente, terminamos con el ordenamiento territorial del puerto de Dock Sud, se cumplió con el Fallo y mandato judicial en cuanto al ordenamiento territorial de puerto. Ahora estamos en el proceso siguiente que es la generación del APELL, el programa de emergencia y de trabajo con la comunidad. Una vez alcanzado esto, hay que controlar permanentemente a las industrias que están en el puerto para que sus vuelcos estén dentro de los parámetros correspondientes, al igual que las emanaciones.

En relación al Mercado de Hacienda de Liniers estamos en la etapa final de la obra de su traslado a Cañuelas (Mercado Agroganadero de Cañuelas). Si bien es una obra privada, el Estado y ACUMAR la siguen permanentemente, por un lado, para que se produzca la mudanza y, por el otro, para que en su relocalización tanto la planta de tratamiento como las condiciones ambientales respondan a los parámetros exigidos.

En relación a las curtiembres, desde hace muchos años trabajamos junto a la Cámara de Curtidores en la idea de diseñar un Parque Industrial específico para la industria curtidora o una planta de tratamientos específica para esa actividad. Hoy los estamos construyendo y para fin de año se termina la infraestructura del Parque Industrial Curtidor en Lanús, un predio de 20 hectáreas que es propiedad de ACUMAR y que se está ejecutando a través de un crédito del Banco Mundial. A fin de año terminamos con la construcción del Parque y sigue en ejecución la Planta de Tratamiento que estará lista a fines de 2023. Una vez finalizadas estas infraestructuras, y que las curtiembres se empiecen a trasladar al Parque Industrial, se empezarán a ver los efectos sustanciales de la mejora ambiental.

El Sistema Riachuelo, la obra de infraestructura y saneamiento más grande de la Historia de la Argentina, incluye tres grandes obras que lleva adelante AySA y que están conectadas: el Colector Margen Izquierdo, la planta de tratamiento y el emisario en el Río de La Plata. Esa obra también se encuentra en plena ejecución, actualmente al 80 o 90% los conductos y al 40% la planta de tratamientos, también con fecha estimada en 2023/2024 para que esté operativa.

Este sistema interceptará todos los vuelcos de los desagües pluviales de la Ciudad de Buenos Aires, que es por donde vienen las conexiones clandestinas domiciliarias cloacales que van hoy directamente al río, van a ser interceptados por el Sistema Riachuelo para tener el tratamiento correspondiente. Por lo tanto, todo lo que proviene de la Ciudad y se vuelca al río va a desaparecer. Entre la mejora que obtenemos en el Polo Petroquímico, los beneficios que otorga la salida del Mercado de Hacienda de Liniers, el Parque Industrial Curtidor y lo que representará finalizar una obra de la magnitud del Sistema Riachuelo, podremos observar efectos contundentes desde el 2025 en adelante. Esto nos permitirá hacer mediciones de impacto acerca de cómo a partir de estas obras empieza a mejorar la calidad del agua.

ME: ¿Cómo se está trabajando concretamente en las tareas de limpieza del espejo de agua en la CMR?

DL: En paralelo a las obras mencionadas se desarrolla una tarea de saneamiento que contempla la limpieza y la remoción de todos los buques hundidos, desechos industriales, vehículos y todo lo que se ha retirado en estos 10 años del río. Si tenemos la imagen del Riachuelo de 20 años atrás hoy ya no están esos barcos hundidos y la corrosión ya no existe. Actualmente el río está limpio, quedan solo tres embarcaciones por remover. Destaco que se renovó por completo el sistema de limpieza diaria de los residuos domiciliarios que llegan al río, ya que vamos a buscar los residuos en vez de esperarlos solamente en las barreras. Incorporamos un servicio de limpieza en tres puntos fijos en los arroyos, también colocamos barreras. Llevamos adelante la limpieza de los márgenes tanto del cuerpo principal como de los arroyos con el sistema de cooperativas que trabajan históricamente, hoy incluidas en el Programa Potenciar Trabajo, que vienen funcionando muy bien. Hablamos de 1.300 trabajadores en 45 cooperativas que perciben el salario mínimo vital y móvil, donde cada cooperativa tiene asignado un tramo para desarrollar sus tareas junto a la asistencia de ACUMAR. Esta tarea de remoción de residuos se realiza en todas las márgenes del cauce del Riachuelo y en las márgenes de los arroyos.

ME: ¿Cúal es el impacto social de las actividades que desarrollan?

DL: Uno de los grandes problemas que tiene la CMR en materia de saneamiento y de calidad de vida de la gente es el acceso al agua potable y al saneamiento cloacal. Por lo tanto, los sistemas de Agua y Saneamientos Argentinos (AySA) y Aguas Bonaerenses S.A. (ABSA), cada una en su área de concesión, es un tema que seguimos permanentemente en articulación con ellos. Esto tiene que ver con calidad de vida de la gente y los servicios básicos de salud, el agua y las cloacas. Con respecto a la relocalización de los habitantes de la CMR es importante mencionar que desde su creación ACUMAR ha entregado 5.012 soluciones habitacionales y que 436 familias recibieron una solución habitacional durante la pandemia. Actualmente 28 obras se encuentran en proceso de reactivación en el Programa Reconstruir y Casa Propia. En paralelo, otra tarea fundamental en materia social que desarrolla ACUMAR es el seguimiento de la salud con las Unidades Sanitarias Ambientales: tenemos 16 unidades distribuidas en toda la Cuenca más las unidades sanitarias móviles con las que cuenta el organismo, con las que hacemos operativos en los barrios más vulnerados. Hay un mapa de riesgo ambiental y un Plan Sanitario de Emergencia que se aprobó este año que indica cómo ir avanzando en la detección temprana de enfermedades vinculadas con problemáticas ambientales.

ME: ¿Qué enfermedades son las más recurrentes?

DL: La plombemia (plumbosis o saturnismo) es la más nombrada, vinculada con la aparición de plomo en sangre en cantidades excesivas que generan diversas patologías. En este caso se asocian a convivir con materiales que tienen plomo, por la exposición a los residuos y las tareas de la informalidad del manejo de residuos. Por un lado, en muchos barrios trabajamos específicamente en detectar quiénes sufren de niveles elevados de plomo en sangre para que tengan un seguimiento médico adecuado y una detección temprana de los casos que pudieran existir. Por otro lado, debemos ir erradicando los focos.

También observamos enfermedades gastrointestinales debido a la ingesta de agua en malas condiciones o por los desechos cloacales que no tienen su correcto tratamiento. Otra línea de acción de ACUMAR es el cumplimiento del Plan Sanitario de Emergencia, mientras que el gran eje de trabajo tiene que ver con el control industrial y la fiscalización de la calidad del aire, el agua y la tierra. Mantener el control sobre los parámetros de vuelco de las industrias es algo sistemático y permanente.

ME: ¿A qué nos enfrentamos hoy cuando observamos el Riachuelo?

DL: Hoy el Riachuelo que se ve no es el mismo que al iniciar las tareas desplegadas por ACUMAR. Queda poco por erradicar de la sirga, prácticamente hay muy pocas familias viviendo sobre las márgenes del Riachuelo. A medida que se va liberando, se construyen viviendas y se van mudando las familias a la par que se define ese camino al borde de río conocido como camino de sirga. Es muy poco lo que queda por consolidar, inclusive hay un convenio que estamos por firmar con el Ministerio de Obras Públicas para terminar la construcción del camino a ambas márgenes del Riachuelo desde la Autopista Riccheri hasta el Río de La Plata. Eso va a ser un gran logro en materia de ordenamiento territorial. En paralelo, las mejoras que se van desarrollando en materia de redes, de infraestructura de los barrios al llegar con agua, cloacas o con asfaltos y equipamiento urbano. Muchas veces es más importante acercar otro tipo de intervenciones que la construcción de la vivienda en sí misma. En eso también avanzamos mucho.

Con respecto a las características del agua hoy podemos afirmar que está más limpia. En relación a la calidad del agua ha mejorado levemente, pero los efluentes que siguen llegando son los mismos.

El 70 u 80% de la problemática del Riachuelo tiene que ver con desagües clandestinos cloacales, no tanto con la contaminación industrial que es menor en cantidad, aunque tiene complejidades ambientales mayores. El gran componente son los residuos cloacales, por lo que las mejoras van a tener más fuerte impacto al ponerse en marcha el Sistema Riachuelo.

Cuando podamos tener la mayor parte de La Matanza con cloacas, Lanús y Villa Fiorito, Lomas de Zamora con sus plantas en pleno funcionamiento y el Sistema Riachuelo activo será enorme el cambio en la calidad del agua ya que los principales efluentes serán tratados. La contaminación industrial ya la empezamos a abordar con el ordenamiento del Polo Petroquímico, el ordenamiento de las industrias de curtiembre y el traslado del Mercado de Hacienda. En ese conjunto, más la fiscalización permanentemente y la reconversión obligatoria que tienen los agentes contaminantes de la Cuenca, entendemos que en los próximos años podremos empezar a discutir la mejora en la calidad del agua.

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