Mueve el futuro

(Por Eduardo Nassif / Dr. En Física, Tecnólogo,Investigador)

SOBERANÍA TECNOLÓGICA, BATALLA CULTURAL, VACUNAS Y “LA SERVILLETA”

(Por Eduardo Nassif / Dr. En Física, Tecnólogo,Investigador) Transcurría Junio del 2000 gobernaba Fernando De La Rúa, días del “que se vayan todos”, del “blindaje” y el Megacanje del FMI. Recesión y desempleo en sus máximos niveles históricos. Un país en llamas, literalmente. Lugar: San Carlos de Bariloche, cafetería frente al Centro Cívico, junto con Edgardo –arquitecto amigo- hojeábamos los diarios impresos de esos días, que reflejaban “asombrados” la noticia inesperada de la semana: “La Empresa argentina INVAP había ganado la licitación internacional para la construcción llave en mano de un reactor nuclear de investigación a instalarse en Sydney (Australia) y convocada 2 años antes por ANSTO (AustralianScience&Technology Organization)”

Proyecto de 6 años de duración y 180 millones de dólares que pasaba a ser la exportación de tecnología más relevante de la Argentina en toda su historia en un solo proyecto.

Empresas tan calificadas como SIEMENS (Alemania), TECHNICATOME (Francia), AECL (Canadá), General Atomics (EEUU), SKODA (Rep.Checa) e HITACHI (Japón) perdieron el concurso de ofertas técnicas ante INVAP.

Frente al humeante Capuchino, mi amigo Edgardo contemplaba -entre azorado y escéptico- las tapas de diarios mientras escuchaba mi relato entusiasmado del proyecto en cuya oferta había trabajado 2 años, y sobre hito histórico que representaba para el país ganar ese contrato, su relevancia tecnológica e impacto laboral.

Noté cierta ansiedad en sus gestos hasta que - casi molesto por mí entusiasmo- me interrumpió bruscamente: “Flaco, eso que me contás es un engaño…seguro que acá hay algún tongo detrás…” “Ves? (dijo señalando el tradicional servilletero de las cafeterías…): en este país, esta servilleta que parece blanca de un lado, si la das vuelta seguro que del otro lado está llena de mierda, acá no se puede hacer nada, nada funciona, son todas mentiras/engaños…” Un rayo parecía haber partido en dos la mesa…un abismo separaba esas visiones culturales tan opuestas en medio de aquello que era para mí tan trascendente… Mi decepción ante esa postura negacionista de mi amigo fue una de las primeras evidencias explícitas de la batalla cultural por librar en torno a la soberanía tecnológica en los años siguientes, aún mucho antes que “la(s) grieta(s)” fueran parte del vocabulario cotidiano de estos últimos tiempos.

Como hoy, una vez más, la realidad terminó corrigiendo la negación: el reactor de INVAP en Australia (que “no iba a funcionar, que era un engaño”) lleva ya 15 años de operación exitosa y es actualmente considerado como un estándar mundial, un modelo tecnológico exitoso a nivel internacional, admirado por los extranjeros que lo visitan y apreciado con orgullo por nuestros clientes y los colegas australiano.

PANDEMIA Y VACUNAS

Junio de 2021, segundo año de pandemia, los medios dominantes vuelcan diariamente sobre una población angustiada y atemorizada una catarata de datos falsos y distorsiones, promoviendo reacciones idénticas a las de Edgardo y alimentando– 2 décadas después - el mismo sentimiento primitivo: escepticismo respecto de las capacidades profesionales y tecnológicas del país, negación y boicot de las políticas sanitarias y – particularmente – de la gestión de vacunación.

Toda cualidad positiva, toda acción organizada y solidaria es puesta bajo sospecha, y la sospecha es inducida en muchos ciudadanos que – como mi amigo Edgardo, 20 años atrás- se hacen eco de esa oposición brutal a una política de vacunación que, por cierto, ya es decididamente exitosa: la Argentina hoy vacuna diariamente a 300 mil ciudadanos, ocupando el 18vo lugar en el mundo y acercándose ya a las 40 millones de vacunas distribuidas, con compras a distintos laboratorio de 80 millones de dosis.

LA BATALLA CULTURAL

En épocas de tanta angustia e incertidumbre como hoy, como en esa tremenda crisis del 2000, es preciso –al igual que los antiguos navegantes- guiarse “por las estrellas fijas” para orientar el rumbo y comprender que los mayores desafíos tecnológicos (sanitarios en este caso) sólo podrán resolverse con más conocimiento y respaldo al desarrollo de las capacidades propias, la confianza en nuestra comunidad científica y tecnológica, y en nuestros recursos humanos.

En el caso de la Industria Nuclear, en épocas de mi charla con Edgardo y el proyecto de Australia disponíamos, tanto tecnológicamente como en términos de RRHH, de una capacidad latente, un “know-how” que supimos optimizar y que nos permitió (aún en medio de la emergencia económica y política) salir adelante exitosamente, dar la talla frente a semejante desafío.

Siendo – en apariencia – la Ingeniería Nuclear y la Medicina disciplinas tan distantes, hay entre ellas importantísimas vinculaciones. El desarrollo en el país de tecnologías de Medicina Nuclear de última generación, como es la primera planta de Proton/terapia de Latinoamérica, inaugurada por el Presidente Alberto Fernández es un ejemplo concreto.

La envergadura del reto tecnológico que hoy impone la Pandemia, especialmente en áreas vinculadas con la Bioseguridad, la Infectología y el desarrollo y producción de vacunas en el país, no es ajeno a aquellos desafíos que vivíamos 20 años atrás, en la alborada de la mayor exportación de la industria nuclear argentina. Era y es cuestión de dar la talla y encontrar el rumbo tecnológico.

Tanto el Estado como el sistema nacional de C y T – incluyendo también a empresas farmacéuticas de producción nacional, con capacidades tecnológicas relevantes- lo comprendieron y han demostrado hoy estar a la altura.

La Argentina concretó durante este año la producción en varios laboratorios nacionales (mABXcience y Richmond, próximamente Sinergium), de Vacunas Anti-Covid 19 de eficacia comprobada, avanzando a su producción masiva, posiblemente disponible en su plenitud ya en 2022, y ello fruto del esfuerzo conjunto de la industria farmaceútica y de las capacidades del sistema nacional de C y T.

Aquella servilleta de la charla con mi amigo era blanca nomás…de un blanco inmaculado.

···