Daniela Bambill
Es la política, estúpido
(Por Daniela Bambill) En medio de la marea informativa que describe la crisis que atraviesa Argentina, los diagnósticos y pronósticos de economistas de todo el arco político adquieren un rol relevante y central.
Ríos de tinta y horas de grabación circulan diariamente con explicaciones o justificaciones de las “medidas económicas” del Gobierno para sortear el cotidiano fantasma del final.
Ahora bien, el hombre que logro sacar a la Argentina de una de las peores crisis de su historia era un abogado que no implementó recetas impartidas por el mercado ni los libros de economía, el abogado de marras comprendió que la economía debía subordinarse a la política como una manera de desarrollo y lo llevó adelante.
Si nos remontamos más atrás en el tiempo, un militar construyó las bases de una Patria inclusiva y pujante.
Parece que pasó más de un siglo desde que Néstor Kirchner asumiera la conducción de una Argentina destruida casi tanto como en estos días y Perón queda en la prehistoria ante el acontecer diario.
La POLITICA es quien debe tomar las riendas en la búsqueda de la salida al laberinto chicloso y agobiante adonde nos llevó un gobierno de tilingos ungidos por el poder financiero para hacer exactamente lo que están haciendo.
No hay demasiadas justificaciones que puedan explicar la alevosía con la que han dilapidado en dos años y medio cualquier posibilidad de desarrollo inmediato, las acciones de la coalición gobernante dejarán una Argentina arrasada donde todo deberá reconstruirse, algo en lo que la gran mayoría de los argentinos acuerda independientemente de su preferencia partidaria.
En este contexto con olor a muerte no se escuchan, por el momento, propuestas concretas que no impliquen comentar las políticas llevadas adelante durante los años del proyecto kirchnerista. Lo alarmante es que en ese devenir de soluciones económicas no se tiene en cuenta el contexto internacional que ha variado sustancialmente. Literalmente vivimos en otro mundo, con otras reglas y otras realidades.
Lo único que parece no cambiar es el sojuzgamiento de los Pueblos a partir de gobiernos que hacen gala de su sumisión al poder fáctico internacional y oposiciones que no encuentran el camino de la liberación definitiva.
En este sentido las respuestas deben surgir de la POLITICA. No alcanza con relatar tiempos pasados mejores, es necesario plantear el camino a seguir.
La sociedad está contaminada por un discurso antipolítica nuevamente. Si hay algo que la derecha internacional sabe hacer es moldear el inconsciente colectivo de modo tal que los gobiernos desastrosos de su factoría terminan siendo inútiles y los que ellos llaman populismo, corruptos. La ecuación es simple: el desastre es obra del destino inexorable de los mortales y la clase política es el karma maldito responsable de todos los males.
Así pareciera pendular la historia argentina, en un vaivén delirante que logra equilibrarse después de varias muertes en las calles y un implícito pacto de paz durante el cual se logra equilibrar las cuentas, iniciar un proceso de desarrollo y alivio hasta generar las condiciones propicias para el nuevo saqueo.
Los muertos no pagan deudas, dijo el abogado que se animó a subordinar la economía a la política y eso lo sabe bien el mercado internacional, no hay muertes definitivas para los países eternamente sojuzgados.
La clave sería entonces después de la agonía a la que somos sometidos por estos días, encontrar los mecanismos institucionales para que los carroñeros no sobrevuelen los cielos de este lugar del mundo esperando que el péndulo les marque la hora.
Es la política la que debe dar las respuesta, sin lugar a dudas, y en el próximo tiempo pendular favorable habrá que discutir todo, comenzando por una nueva Constitución.
- Presidenta del Instituto Independencia
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