Opinión

Alfredo Jalife-Rahme

Fragatas chinas en Londres, rey saudita en Rusia y pleito de visados de EE.UU y Turquía

(Por Alfredo Jalife-Rahme) Son momentos de choquestectónicos geopolíticos que se ajustan a los pocos fractales –zonas de orden en medio del circundante caos global– que, a mi juicio, están representados por los tres magnos polos geoestratégicos: EU/Rusia/China.

Bob Corker –jefe del Comité de Relaciones Exteriores e influyente republicano, quien trae un pleito descomunal con Trump– sentenció que la imprudencia del presidente 45 puede llevar a EU a una Tercera Guerra Mundial(https://goo.gl/vT43gK).

En vísperas del trascendental periplo de Trump a la región asiática (https://goo.gl/kZ5Hzk), se mueven en forma acelerada y espectacular muchas fichas en el tablero de ajedrez mundial en búsqueda del Nuevo Orden Global del siglo XXI.

Entre tanto, abundan noticias impactantes que (en)marcan los nuevos reacomodos geoestratégicos que no son digeridos por los convencionales multimedia desinformativos de Occidente que literalmente las boicotean, como la altamente significativa llegada a Londres de dos fragatas de China en su gira de buena voluntad, que se escenifica cuando “Gran Bretaña (GB) intenta asegurar acuerdos comerciales con China en la fase post- Brexit” (https://goo.gl/1xmM34), lo cual siempre fue mi hipótesis (https://goo.gl/kZ2TB7) al proyectar que la salida de GB de la Unión Europea (UE) tenía como uno de sus principales objetivos conectarse desde el punto de vista geofinanciero (para manejar la internacionalización del renminbi) y geoeconómico con China que ha dejado atrás a EU en el PIB global (medido por el poder adquisitivo) y, ya no se diga, a GB que se encuentra en un lastimoso décimo lugar desplazado en forma insólita por Indonesia (https://goo.gl/2gQGEh).

Russia Today publicita el arribo de las dos fragatas chinas a Londres “por primera vez en medio de exhortos a lazos militares más estrechos (https://goo.gl/DVYcBT)”. Ojo: ¡Militares!

En esta fase de declive de EU no hay que ser muy estrictos con sus mendaces multimedia que ocultaron la presencia de las dos fragatas chinas en el río Támesis.

Otra noticia boicoteada fue que por primera vez en la historia, un rey de Arabia Saudita visitó Rusia con una masiva delegación de mil 500 (sic) personas, que va más allá de un nuevo acuerdo sobre el recorte de la producción del petróleo o de una inesperada venta de armas, y que apunta a un acuerdo de mayor envergadura que comporta la inversión de los masivos Fondos Soberanos de Riqueza sauditas para ser invertidos en la economía rusa (https://goo.gl/fSaN6f).¿Dónde quedan las hilarantes sanciones de EU para asfixiar a Rusia?

Pese a su previo desacuerdo geopolítico en el Medio Oriente, hoy los intereses geoenergéticos y geoeconómicos de Rusia y Arabia Saudita convergen en la Nueva Ruta de la Seda que apadrina China.

El zar Vlady Putin calificó la vista de evento prominente, mientras el canciller saudita Adel al-Jubeir expresó que nuevos horizontes (sic) se han abierto en las relaciones ruso-sauditas que él no llegó a imaginar.

El portal libanés The Daily Starexpone que los sauditas han puesto el ojo a las tecnologías nucleares rusas y están dispuestos a expandir sus importaciones alimentarias de Rusia (el mayor exportador de trigo del mundo).

Para Arabia Saudita la seguridad alimentaria es su mayor preocupaciónya que debido a la escasez (sic) de agua ha cesado la producción local de ganado alimentado y de trigo(https://goo.gl/FuxULR).

El rotativo saudita Al Arabiyareporta que la oferta de venta de los misiles S-400 rusos a Arabia Saudita va viento en popa (https://goo.gl/AcFPf1).

Dmitry Peskov, portavoz del Kremlin, comentó que las charlas entre el zar Vlady Putin, de 65 años, y el rey saudita Salmán, de 81 años, progresan en forma conveniente, pese al arreglo de Trump en su pomposa visita al reino wahabita donde supuestamente había descolgado una masiva venta de armas.

Al día siguiente del anuncio del acuerdo para librar los misiles defensivos S-400 rusos a los sauditas, el Pentágono anunció la aprobación por el Departamento de Estado de una “posible (sic) venta del sistema de defensa anti-misiles THAAD a Arabia Saudita por 15 mil millones de dólares”.

¿Presiona el Pentágono a Arabia Saudita por su osadía de comprar armas a Rusia?

Seth Frantzman, del The Jerusalem Post –de extrema derecha, vinculado al Partido supremacista Likud del primer ministro Netanyahu– resalta la histórica visita: entroniza al presidente Putin como el “líder más poderoso del mundo y considera que la apertura de Arabia Saudita a Rusia se gesta en el contexto del declive de una década de la influencia de EU en el Medio Oriente(https://goo.gl/R78Bnj).

Frantzman recuerda que Arabia Saudita ha sido el pilar de la política de EU y sus alianzas en la región por más de medio siglo, pero que con el presidente Obama, el reino saudita empezó a percibir que la política de EU se estaba moviendo de su atadura (sic) familiar.

Seth Frantzman cita a Yoel Guzansky, becario del Institute for National Security Studies –centro de propaganda afiliado a la Universidad de Tel Aviv–, quien comenta que los sauditas están interesados en invertir en la reconstrucción de Siria en las áreas sunnitas con el fin de fortalecerlas.

A juicio de Seth Frantzman, el objetivo saudita es reducir la influencia de Irán en Líbano, Yemen e Irak: tres países que ostentan relevantes poblaciones chiítas.

Frantzman alucina que las presiones de Arabia Saudita pueden llevar a que Rusia abandone a su aliada Irán en el teatro de batalla de Siria.

Tres movimientos de reacomodo post-sísmico: GB se acerca a China; Arabia Saudita coquetea con Rusia –sin necesariamente romper su poderosa alianza con EU–; y Turquía, después de cortejar a Rusia, está al borde de una ruptura con EU.

EU suspendió el servicio de visas en Turquía después que uno de sus empleados en el consulado de Estambul fue atrapado espiando en favor del prelado opositor Fethulá Gulen, asilado en EU y de quien el gobierno turco exige su extradición. El sultán Erdogán no tardó en tomar represalias recíprocas (https://goo.gl/BzVdTi).

James Jeffrey, anterior embajador de EU en Turquía, comentó que la restricción de las visas es una medida inusual que ni siquiera ha sido aplicada contra Rusia.

Las relaciones de EU y Turquía –paradójicamente, dos miembros de la OTAN–, se han agriado desde el intento de golpe militar de la CIA para derrocar al sultán Erdogán (https://goo.gl/uS7ZEo).

Ahora la relación entre EU y Turquía ha empeorado debido a que el gobierno del sultán Erdogán percibe que tanto Israel como EU desean balcanizar al país otomano mediante el apoyo al reciente referéndum en favor de la independencia kurda en el norte de Irak, susceptible de desencadenar un efecto dominó en Irán, Siria y, sobre todo, en Turquía (https://goo.gl/Ff9HsE).

No se puede soslayar la vulnerabilidad financiera de Turquía que depende de Occidente: el pleito de los visados devaluó la lira turca y desplomó su bolsa sin misericordia.

Turquía se aleja cada vez más de EU y, de paso, de la UE, mientras estrecha sus relaciones con Rusia e Irán (sic).

Después de tres siglos, el centro geoestratégico de gravedad se aleja de EU y se desplaza tanto a Eurasia como del Atlántico Norte al disputado océano Pacífico: en ambos casos, en favor de Rusia y China.

(*) Fuente: La Jornada

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