Opinión

Por Antonio Muñíz

La crisis del relato M.

(Por Antonio Muñíz (Especial para Motor Económico)) “La única verdad es la realidad”, dijo el General Perón en 1948. Esta idea fue expresada por primera vez por Aristóteles, y desarrollada mucho más tarde por Kant. Esta cita a dos de los más grandes pensadores de la historia, más la del político más influyente en la historia argentina, viene a cuento del momento histórico que vivimos.

Semanas atrás, el periodista José Natanson publicó un libro sobre el surgimiento y consolidación de una “derecha moderna y exitosa”, y como un corolario la desaparición lenta del kirchnerismo. Más allá de los errores conceptuales e históricos del mencionado escrito hay en él una “admiración a la terrible eficacia del gobierno macrista”.

Lamentablemente para Natanson y para la venta de su libro una vez más la realidad apareció con toda su fuerza. El relato neoliberal mostro su fragilidad para entender lo que pasaba y el mejor equipo de los últimos cincuenta años mostró una ineficiencia en la gestión realmente notorio.

El marketing político es una herramienta útil y necesaria, tanto en campaña como en la gestión, sin embargo siempre la política está por encima del marketing. Apostar todo al marketing y a un relato edulcorado, lleno de buenas intenciones, a la “post verdad” como centro del relato, es decir a la mentira y al ocultamiento de los hechos, como articuladores de la realidad es suicida.

• Primera conclusión: “la realidad no puede ser reemplazada por el relato”.

El macrismo creyó que utilizando las mismas técnicas que le permitieron ganar la elección le servirían para gobernar. Le fue más o menos bien mientras duró la luna de miel con sus votantes, pero exageró su uso y subestimó a la sociedad. Durán Barba cree que el votante promedio “es un chico de 9 años, que tiene un pensamiento mágico, que solo entiende frases cortas, vacías, de buenas intenciones y deseos” es decir un individuo que no logró desarrollar el pensamiento abstracto. La crisis le mostró que no era así, que el manual de Durán Barba ya no le servía para enfrentar la corrida cambiaria y la crisis que soportamos.

• Segunda conclusión: la primacía de la política por sobre las técnicas de marketing y comunicación.

Esta vez la sociedad ha visto la debilidad y la impericia del Gobierno para enfrentar la corrida cambiaria y sus consecuencias financieras, monetarias e inflacionarias. Se vio claramente que el “rey está desnudo” y que no hay relato que pueda disimular la gravedad del momento.

La historia argentina reciente muestra que la salida a estas crisis es la política, que la respuesta no es económica y menos comunicacional.

La salida de Macri, fue correr a pedir ayuda al FMI, como el hijo que no crece, corre a pedir ayuda a papá para que lo ayude.

Una vez más, falta política. El apoyo del FMI cuesta caro y la sociedad argentina lo sabe. Los noventa y el 2001 son un recuerdo lacerante de lo que sufre una sociedad ante las políticas de ajuste permanente que promete el fondo. Así las encuestas muestran que el 80 por ciento de la población está en contra de este acuerdo. Y además muestra la caída de la imagen personal de gestión de Mauricio Macri y sus principales figuras, incluida la Gobernadora Vidal.

Vidal es un claro ejemplo de una figura construida a través del marketing, una muñequita tonta, de sonrisa falsa, de escasos conocimientos y nula gestión, se pretende construir una dirigente de peso cuando no es más que un títere vacío. La figura incombustible que querían construir mostró su inconsistencia y cae en las encuestas.

• Tercera conclusión: “con marketing podemos construir un candidato, pero no un gobernante”.

El gobierno fue víctima también de su propio relato. Creyó que si liberaba las fuerzas del mercado, bajaba impuestos a los sectores más ricos, al agro, la minería y en general a los sectores más concentrado, bajaba salarios, jubilaciones y el gasto público, iba a haber una lluvia de inversiones y que poco a poco se iban a ir viendo los “brotes verdes”. Una política económica “ofertista” clásica. Por supuesto que no iba a funcionar, porque esas políticas han fracasado a lo largo de nuestra historia y además porque estaba llevado adelante por funcionarios muy precarios técnicamente. Tan ineptos que no pudieron ver que el mundo había cambiado, que el escenario era otro, el viento soplaba en contra.

Bastó que subiera un poco la tasa de interés en EEUU, para que se cortara el flujo de dinero hacia los países emergentes y su vuelta hacia los centrales.

Fueron los grupos amigos los que iniciaron la corrida contra el peso y los fugaron millones de dólares, el JP Morgan y el Deutch Bank dieron el primer paso, por supuesto seguidos por otros, ante la mirada cómplice, por lo menos en los primeros días, de funcionarios del equipo económico.

Los grupos financieros “amigos” fugaron en los últimos dos años más de 50 mil millones de dólares, los sojeros “amigos” no liquidaron los dólares, ni vendieron la cosecha en espera de un dólar a 30 pesos. Los grupos económicos “amigos” mostraron claramente sus intenciones, mientras sigan haciendo ganancias en la bicicleta financiera se quedan, cuando se termine se van.

Con este esquema el modelo macrista no tiene sustento en el tiempo y cuando hablamos de tiempo, lamentablemente, estamos hablando de meses.

La pelea de estos días del gobierno con los sojeros en cuanto a mantener, por un tiempo más por lo menos, las retenciones a la soja muestra que la alianza “real” de gobierno se está rompiendo. El acuerdo con el fondo exige disminuir el déficit fiscal, y eso se hace vía ajuste pero también cobrando impuestos a los sectores que puedan pagarlo.

El macrismo entro en la paradoja de la frazada corta, cubre a algunos y desabriga a otros. A quien elige es una respuesta política, no económica.

Por otro lado las medidas de altas tasas de interés en pesos y en dólares, endeudamiento, ajuste, inflación con recesión, esta haciendo estallar la economía real. Los sectores productivos ven aumentar sus costos, caída de las ventas, falta de financiamiento, corte en la cadena de pagos con tasas entre el 40 y el 70 por ciento, hacen también inviable la producción y por se va camino a una parálisis productiva y por ende con quiebras masivas, cierres, pérdida de puestos de trabajo, desempleo masivo y altos índices de pobreza e indigencia.

• Cuarta conclusión: la primacía siempre de la política por sobre la economía.

Por último, por ahora, es la crisis entre el gobierno y los medios hegemónicos y el periodismo “mercenario”. Se rompió por ahora el edilio y el blindaje mediático que tenía el gobierno. Un blindaje que le cuesta al gobierno y a todos nosotros millones de dólares de nuestros impuestos, pero que hasta ahora había sido eficiente en la construcción del relato macrista.

La corporaciones mediáticas, Clarin sobre todo, huelen sangre y muerden. Muestran su poder ante la debilidad del gobierno, buscan sacar ventajas de las dificultades del otro. Es la vieja táctica que tan buenos resultados le ha dado a Clarín.

• Quinta conclusión: en un modelo neoliberal no hay amigos ni aliados permanentes. Solo los negocios son permanentes.

Macri quemo en dos años y medio gran parte de su capital político. Ya no habla de su reelección, es más ya se piensa en quien o quienes pueden ser su reemplazos (Vidal, Larreta, etc). La crisis no se superó y es probable que se agudice en los próximos meses, fruto de las inconsistencias y contradicciones del modelo económico, pero sobre todo de la incomprensión del fenómeno político.

La sociedad argentina es mucho más compleja que lo que ellos pueden ver. Hay una experiencia histórica, una memoria colectiva, una práctica, que hace muy difícil que un modelo autoritario, aristocrático, excluyente, anti obrero, desindustrializador, basado en servicios y en el estrativismo, pueda ser viable y aceptado mansamente por la sociedad.

Mientras el pueblo comienza a manifestar su disidencia en las calles, el mal humor social crece y decae la aceptación y la imagen del gobierno, este se apresta a usar la violencia policial para reprimir, el aparato judicial para criminalizar la protesta social y avanzar sobre las libertades individuales y los derechos constitucionales para mantener el modelo hasta sus últimas consecuencias.

• Ultima conclusión o en este caso una pregunta ¿cuánta violencia deberá ejercer el gobierno para doblegar a la sociedad civil e imponerse?

La historia muestra y en este caso lo citamos a Napoleón que “las ballonetas sirven para muchas cosas menos para sentarse sobre ellas”.

La historia no se repite, y menos está escrita de antemano, pero es indudable que al gobierno se le van cerrando los caminos y los tiempos se le acortan.

  • Presidente del Partido Justicialista – Luján. Integrante del Instituto de Pensamiento Independencia

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