Por Juan Carlos Junio*
Subtes, subsidios y paraísos fiscales
Tras conocerse que el Grupo Roggio figura en los Pandora Papers, la relación del subte de Buenos Aires con el gobierno porteño vuelve a ocupar el debate.
( Por Juan Carlos Junio* ) Recientemente, el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta renovó por otros 12 años la concesión del subte al Grupo Roggio, con lo cual se completarán las cuatro décadas. Un verdadero récord. Durante los últimos tres años se realizaron presentaciones de ofertas para la concesión por parte de compañías que gestionan el metro en Berlín, en París, en Madrid, en Lyon y otras grandes ciudades europeas. Dichas corporaciones son estatales y con su gestión benefician no sólo la calidad de vida de la ciudadanía, sino que eficientiza el conjunto del sistema productivo capitalista y también de la sociedad civil. Y, además, en varios casos, hay una suerte de participación ciudadana en el seguimiento y control de la calidad del servicio. Todas esas ofertas de empresas municipales europeas fueron desechadas por la gestión porteña y, si lo observamos en perspectiva, fue una suerte de “simulacro”, ya que la decisión política del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta era que gane “el caballo del comisario”, el grupo Roggio, una empresa que siempre brindó un servicio muy deficiente.
La novedad de estos días surge de los Pandora Papers, el descubrimiento de personas y empresas que ocultan fondos y evaden impuestos en guaridas fiscales. En ese listado figura el grupo empresario Roggio. Y las sumas que este Grupo fuga a paraísos fiscales la ponemos nosotros, los ciudadanos y ciudadanas porteñas vía subsidios.
En los últimos cinco años, los porteños le aportamos a Roggio subsidios por 28 mil millones de pesos (un valor nominal que habría que actualizar anualmente) y además está estipulado que va a recibir otros 12 mil millones por el 2021. Por otra parte, año tras año, crece vertiginosamente la suma de los subsidios: en el 2017, el presupuesto era de 2.500 millones de pesos, pero luego le agregaron otros 600 millones, un 25% más. En el 2018, la ampliación presupuestaria se actualizó a otros 1.000 millones de pesos. En el 2019, otra vez, aumentos por dos mil millones de pesos llevándolos a seis mil millones.
Y, por último, en el 2020, se incrementó en cinco mil millones. Es decir, que en el 2021 ya estamos en 11.700 millones. En suma, en cuatro años pasamos de 2.500 millones a 11.700 millones. Y, ¿por qué decimos que los porteños y las porteñas aportamos al engrosamiento de las cuentas offshore de la familia Roggio?, porque si estos subsidios del Estado hubieran conducido a un congelamiento de tarifas al usuario podrían justificarse., ya que en realidad se estaría subsidiando a los usuarios, por vía del subsidio, pero, en el caso del subte, las tarifas de Horacio Rodríguez Larreta no pararon de aumentar a pesar de que les otorgaron otros 28.000 millones de pesos de subsidio para tarifas. Y otra gran “casualidad” que cierra este panorama: estos últimos años de fuertes aumentos de los subsidios porteños coincidió con la creación de estas cuentas en guaridas fiscales. En suma, está claro que todos y todas aportamos “al chanchito” del Grupo Roggio, producto de su asociación con el gobierno porteño. Se trata de una relación que comenzó con Carlos Menen, siguió con Mauricio Macri y ahora continúa con Horacio Rodríguez Larreta y nosotros los porteños y porteñas somos el “pato de la boda”.
*Secretario general del Partido Solidario
···