Siempre hay que estar alerta ante la derechización de la conciencia
Chetos y algo más
( Opinión/ Por Jimena Carrasco )El coronavirus entró en Argentina vía ciudadanos que pudieron viajar a Europa. Comenzó a esparcirse a través de estas personas, algunas de las cuales creyeron que su clase social y su pedantería los inmunizaba de todo mal. Se pasearon, mintieron, contagiaron. Por fin! Los chetos se vieron sin sus máscaras de republicanos educados y respetuosos de las normas. La chetocracia al desnudo. En banquillo de los acusados. Los vimos siendo detenidos por la gendarmería y siendo escoltados a sus domicilios. Pidiendo por un Estado que los cuide, que intervenga y los traiga a casa (con la plata de mis impuestos..)
Aún así lo que más circula en las redes son: Imágenes de largas filas en el cajero, preferentemente del conurbano. Videos de mamás con sus hij@s en los supermercados. Preferentemente beneficiarias de la AUH.Y Fuerzas de seguridad maltratando y ninguneando a violadores de la cuarentena. Preferentemente morochos empobrecidos.
Entendemos que el Presidente haya puesto a la gendarmería y a la policía al servicio de la Patria y la ciudadanía.
¿Ahora, qué pasa a nivel conciencia ciudadana? ¿ Por qué pasamos de los chetos responsables de este desparramo a culpabilizar a l@s trabajadores de todos los males y merecedores de todo el escarnio y punición? ¿Por qué la vara es siempre más alta para quienes cuentan con menos recursos? La viralización de esas imágenes no la realizó la gorilada exclusivamente.
Y por otro lado: ¿Cómo pasamos de la crítica reflexiva sobre las fuerzas de seguridad a alentar el estado de sitio cómo única salida? ¿A fomentar los “linchamientos mediáticos” como recurso inmediato?
Da miedo el avance de esta pandemia. Enferma al que se expone adrede, contagia al desprevenido. Se alimenta del temor y la ignorancia. Se transmite con rapidez. Este virus no se detiene sin organización, sin generar lazos sociales reales ni empatía. Es de larga data y nos atraviesa en mayor o menor medida. Demanda extrema atención. Como no temerle. Siempre hay que estar alerta ante la derechización de la conciencia.
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